Gladiador de la lealtad
Por el profesor Jesús Álvarez López.
No se ni como comienzo
“Veinticinco de noviembre”
Aunque la historia lo siembre
Me deja como en suspenso
Sigue al frente, me convenzo
Porque en él pienso a diario
Lo veo vivo, extraordinario
Como nadie más pudiera
Pero este día yo quisiera
Borrarlo del calendario.
Claro el veinticinco aquel
Entró de lleno en la historia
Y al olimpo de la gloria
Eterna ascendió Fidel
¿Qué nos queda? Serles fiel
Y no basta que alguien lea
Ni tampoco que lo vea
Como sentado en un templo
Es para seguir su ejemplo
En la conducta y la idea
Cuando hablamos de Fidel
El corazón se emociona
Yo cuando lo ví en persona
Por primera vez a él
Sentí un calambre en la piel
Les juro que yo sentí
Al verlo cerca de mí
Lo mismo que un tabaquero
De Tampa, un humilde obrero
Al escuchar a Martí.
La historia absolvió a Fidel
Porque a los pobres del mundo
Dedicó cada segundo
Como su líder más fiel
Lo pinto con mi pincel
Que jamás podría cambiar
El nació para triunfar
Y no para ser vencido
Por eso invicto se ha ido
E invicto vuelve a pelear
Fidel siempre fue por más
Y por eso entró en la historia
Porque no buscó la gloria
Al luchar por los demás
Busca: no lo encontrarás
Ocioso en una pradera
Sembró moringa y morera
Pensando en calmar el hambre
Que deja al pobre sin sangre
Y fue su última trinchera.
Aquel agosto en Birán
Se unieron ímpetu y luz
Y el vientre de Lina Ruz
Donó a la patria un titán
La planta del Caguairán
Prendió desde aquel instante
La lucha lo haría gigante
Tutor del mundo oprimido
Que hoy venera agradecido
Al siempre leal Comandante
No es chovinismo ferviente
Decir con seguridad
Jamás dio la humanidad
Figura más trascendente
Dio justicia al inocente
Y al esclavo libertad
Gladiador de la lealtad
Al enfermo dio salud
Y a los pueblos la virtud
De vivir con dignidad.
