El arte no tiene patria pero los artistas sí

Por Pedro García-Espinosa

La Hojarasca cubana
El Cubano Libre
3 min readFeb 5, 2018

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artista de la plástica cubana Maylen Llanos.

Sobre la actividad artística tenemos que partir que es una actividad desinteresada, que no guarda compromisos con nada ni con nadie a la hora de producirse.

¿Para que servía el desinterés de esta actividad según las posiciones conceptuales de muchos, si la misma era para agradar complacientemente los intereses particulares de alguien que pagaba?, se producía entonces la negación de convertir su potencial valor social en una vulgar mercancía, que parafraciando a Honorat Balzac invitaba a la vulgarización de los valores en el capitalismo, que lo convierte todo en mercancía, desde el sexo de la mujer hasta la pluma del escritor.

El mercado del arte se extiende como trampa a los artistas que no respetan el desinterés de la actividad y se entregan al comerciante de turno de ese mercado.

El artista consciente no debe subordinarse al mercado pero tampoco ignorarlo, en todo caso transformarlo.

Es así, que el arte no tiene patria pero los artistas sí, y estos deben ir en busca del disfrute de la vida espiritual o material del hombre, que es el objetivo final de toda obra o acción.

Pedro García-Espinosa, Fotografía de Ernesto Fresnillo.

Sobre el diseño lo podemos poner de ejemplo también por esos caminos. El sector industrial nació teniendo en sus manos el poder de enfrentar las soluciones a su manera, más por técnicos que por diseñadores, cuando debían de estar éstas en manos de especialistas y profesionales. Fue en Alemania, en el siglo pasado, la escuela del “bauhaus” la que logró llevar a cabo la conformación del diseño industrial en su función creativa y profesional, aunque antes hubo tentativas también positivas.

Sin querer abarcar todo lo que pudiera decir sobre el diseño me referiré solamente a uno de sus capítulos, el mueble y la decoración interior en Cuba.

El mueble que obtiene la población es a través de la empresa estatal, la del trabajo por cuenta propia y los importados, todos presentan problemas a solucionar de los cuales nos referiremos a algunos de ellos sobre los elementos que padecen.

Hoy las tiendas están llenas de muebles para el consumo de la población que corresponden a otra cultura fundamentalmente a países fríos, que con la fuerza de la publicidad en los medios llegan a hacer modas, además no se parte de que el mueble esté en función de las necesidades de la población, que por solo sacar un ejemplo, se ha perdido la fabricación del sofá cama que otros países lo fabrican y se utilizan. En un país como el nuestro donde la mayor parte de la población vive en edificios múltiples el sofá cama contribuye a crear un espacio que de noche la sala se convierte en dormitorio.

Otro ejemplo: existen empresas tanto estatales como particulares que en un proyecto no saben hacer un trabajo de decoración, sino que solamente amueblan sin la capacidad de hacer el estudio espacial y artístico que se requiere teniendo en cuenta también nuestro clima.

Hasta aquí lo que he planteado sobre el mueble y la decoración de interiores, conocemos que sobrarían los problemas que se presentan en nuestro país pero lo dejaremos para otra ocasión.

Pedro García-Espinosa, Fotografía de Ernesto Fresnillo.
Foto tomada de Internet.

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