Medicina con amor y ciencia

La Hojarasca cubana
El Cubano Libre
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5 min readNov 22, 2017

Por: David Aldana

Antonio Guiteras

Cuba celebra cada 22 de noviembre, el Día del Trabajador Farmacéutico, fecha que se conmemora por los trabajadores del sector desde el año 2000, y que rinde homenaje a Antonio Guiteras Holmes, en el día de su nacimiento. Guiteras, graduado de Doctor en Farmacia en la Universidad de La Habana en 1927, dedicó sus esfuerzos al desarrollo de la farmacia en Cuba. Fue miembro de Directorio Revolucionario y un destacadísimo combatiente popular, organizador de la insurrección armada del 29 de abril de 1933 y en 1934 formó parte del Gobierno de los 100 días. En este tomó medidas enérgicas y radicales de carácter popular y antiimperialista, entre ellas la implantación de la jornada laboral de 8 horas, el reparto de tierras a campesinos, la intervención de la Compañía de Electricidad (norteamericana). Luego de la toma del poder por Fulgencio Batista en 1934 sufrió persecución y fue asesinado, junto a Carlos Aponte, el 8 de mayo de 1935, en El Morrillo, provincia de Matanzas.

La fundación en 1974 de la Sociedad Cubana de Ciencia Farmacéutica (SCCF) dio bríos a la organización y dotó a los profesionales del sector de un enfoque ético moral más sencillo y humano, acorde con los principios asumidos por el Gobierno tras el triunfo revolucionario de 1959. En la década de los 90 del pasado siglo, en pleno rescate del valor de la actividad del profesional farmacéutico, la Dirección Nacional de Farmacia y Óptica del Ministerio de Salud Pública de Cuba y la SCCF se dieron a la tarea de retomar la celebración del Día del Farmacéutico Nacional, que había transitado por diferentes fechas en la seudo república y todavía no estaba definido. Fijaron entonces que a partir del año 2000, cada 22 de noviembre, aniversario del nacimiento de Antonio Guiteras Holmes, se celebraría en Cuba el Día del Trabajador farmacéutico, fecha que dignifica a todos los farmacéuticos cubanos y a la SCCF, la cual sobresale hoy.

Farmacéutico cubano: brindar medicamento y amor.

El término farmacéutica se refiere al conjunto de investigaciones y desarrollo de nuevos medicamentos, que permiten el alivio de las enfermedades sufridas por los seres vivos. Se centra, principalmente, en encontrar nuevos productos que ayuden a aliviar las molestias que pueda sentir un sujeto contra una infección o enfermedad; con el paso del tiempo, se ha visto el crecimiento de este sector, el que se ha adquirido una importancia notable, por lo que representa para la sociedad. Como toda industria, está sujeta a distintos reglamentos que moderan la creación de nuevos fármacos: desde las primeras investigaciones, hasta el control de calidad del artículo final.

La industria empezó, específicamente, durante el siglo XVII, cuando Carlos II y Felipe II crearon, en asociación, un laboratorio de alquimia. Este tenía por fin producir cantidades de oro considerables, que serían empleadas para apoyar financieramente a campañas militares y políticas. Sin embargo, algunos descubrimientos realizados en distintas partes del mundo también contribuyeron a la creación de la industria farmacéutica, cuando se lograron aislar componentes provenientes de sustancias distintas a las naturales.

Algunos químicos y botánicos empezaron a fundar sus propias empresas, que empezaron a patentar sus creaciones y comercializarlas exclusivamente por ellas. Hoy en día, existen grandes compañías dedicadas al descubrimiento y realización de nuevos fármacos, cuya principal misión es la de mejorar la calidad de vida de las persona.

Desarrollo de la Profesión.

En la antigüedad el farmacéutico elaboraba medicamentos a partir de principios activos presentes en la naturaleza, sin embargo actualmente la mayoría de medicamentos son elaborados de manera semisintética o sintética en laboratorios sin necesidad de tener que aislarlos de fuentes naturales. Recientemente, los medicamentos también se pueden obtener de forma biosintética (biotecnológicos: proteínas terapéuticas, anticuerpos monoclonales, entre otros).

Farmacia de Hospital.

En casi todos los países, los farmacéuticos hospitalarios son farmacéuticos que han estudiado y realizado prácticas profesionales por un período de 1 a 5 años como postgrado. Esta especialización les permite realizar funciones clínicas y técnicas que normalmente no se esperan de los licenciados en farmacia. Un farmacéutico de hospital bien formado puede de hecho actuar, y esta es la realidad en muchos hospitales, como farmacéutico clínico (al mismo nivel de competencia, sino mayor ya que están más preparados para tareas de planificación y científico-técnicas, que los farmacólogos clínicos que generalmente suelen ser licenciados en medicina con escasa formación en ciencias farmacéuticas). No obstante, existen áreas donde la colaboración entre médicos formados en farmacología clínica y farmacéuticos de hospital (farmacéuticos clínicos) puede ser muy fructífera como por ejemplo: los ensayos clínicos, la farmacoeconomía, la farmacovigilancia y la evaluación de tecnologías sanitarias entre otras.

Industria Farmacéutica.

La investigación, desarrollo, elaboración y control de formas de dosificación de los medicamentos a gran escala son otros de los principales cometidos de los farmacéuticos.
Actualmente esta labor se desarrolla en la Industria Farmacéutica y Biotecnológica. Para ello, según los diferentes países, los farmacéuticos están más o menos preparados y por ello realizan breves o extensos programas postgrados para realizar estas funciones.

Aparte del diseño de formas de dosificación y la elaboración y control de medicamentos, los farmacéuticos pueden desarrollar multitud de funciones específicas en la industria farmacéutica (técnicos comerciales, jefes de marketing de productos, monitores de ensayos clínicos, farmacólogos, químicos farmacéuticos, bioquímicos, especialistas de registros farmacéuticos, relaciones institucionales, farmacoeconomía, información médica, asesores médicos, etc., etc…).

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