Realidad Virtual
Por Miguel Cruz
Según se sabe este fenómeno es un entorno de escenas u objetos de apariencia real, que se ha hecho popular después de aparecer con fines comerciales en materia de videojuegos por allá por la década de los años 80 del pasado siglo y con su capacidad de hacernos ver y sentir lo que no es real, supuso un extraordinario paso de avance ya no solo en los entretenimientos, sino en numerosos campos.
Ahora bien, yo creo que la cosa está más allá de la electrónica porque me he topado buenos ejemplos de asuntos que parecen reales, pero te sorprenden con una ¨virtualidad espantosa¨. Mi mamá siempre pensó que de pequeños nos alimentaba con leche fresca de unas buenas vacas que donaban su preciado líquido, pasaron los años y descubrimos que Mauricio Chubasco, el lechero, lo que nos traía era ¨Leche Virtual¨, luego que una buena porción de agua había cambiado la composición química del alimento.
Cuando sacaron del Agromercado a Media Onza, el dependiente de la tarima donde se compraba la vianda, después de una oportuna auditoría al pesaje, comprendimos que hasta ese momento se nos habían despachado los féferes usando ¨Kilogramos Virtuales¨ un poquitico menos pesados que los reales.
El amor de Amelia por Nicanor del Toro, resultó ser un ¨Amor virtual¨ una vez que este último descubrió lo que era el amor real, al llegar a su casa a media noche y sin avisar, cuando los vecinos suponían que tardaría algunos días, especialmente Mosquito Muerto, el fumigador, al que se le cayó la bazuca del susto al verse sorprendido a esas horas y no precisamente fumigando en el cuarto del enfurecido Nicanor.
Dice una moderna teoría de la física y hasta de la filosofía, que vivimos en un mundo virtual, que somos como un gran juego de ordenadores y que la realidad es solo un montaje cibernético de no se sabe qué inteligencia del futuro o del presente, en fin, un enredo existencial y cuántico que no lo brinca el chivo. Alegan los partidarios de tan extraña suposición que descubrir el asunto depende de que encontremos algún error que contradiga la lógica de las leyes naturales y que, por ser esa una situación inconcebible, pues por allí mismo le entraría el agua al coco.
Yo me he quedado pensando en el asuntico y hasta tengo algún entusiasmo con los espectacular de la idea, incluso me he puesto a observar para ver si encuentro algunas de esas cosas que son, pero no son, pues va y me toca el premio Nobel de la Física, por hallar el asunto que esté fuera de toda ley.
Pienso que en cualquier lugar podría encontrar un indicio, lo cual incluye las relaciones humanas, por tanto me he quedado mirando a determinados personajes y peculiares situaciones tan anormales que a duras penas he aguantado las ganas de correr para la academia de ciencias gritando EUREKA, después reacciono y yo mismo me digo, calma compadre, calma, son solo malos simuladores, gente que va contra toda lógica, contra todos los principios y las normas, pero cuando usted los analiza encajan perfectamente en la ¨Ley del dinero fácil¨.
