Led Zeppelin (Robert Plant, Jimmy Page, John Bonham) actúa en vivo en Alemania en marzo de 1973

Jimmy pasa la ‘Page’

El dios de la guitarra habla sobre su inmortal trayectoria en el rock & roll y las razones por las que Led Zeppelin «estaba destinado a aterrarte»

Cuepoint en español
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12 min readMar 4, 2015

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Por Alan Light. Traducido por Laura García.

Estaba obsesionado con las guitarras», dice Jimmy Page. «Cualquier cosa con seis cuerdas—una guitarra acústica encordada al estilo clásico o flamenco; el acero acústico, hecho para el country blues; tocando eléctricos rockabilly y blues, tocando slides — Bueno, me abracé a todo esto, antes incluso de que hiciera cualquier ensayo».

Page, que cumplió 70 años en enero, ha pasado los últimos años mirando hacia atrás. No sólo hacia los gloriosos días de Led Zeppelin, si no más atrás, hacia la época en la que descubrió por primera vez el instrumento que cambió su vida y la de millones de oyentes. Recientemente publicó Jimmy Page by Jimmy Page, 500 páginas en un «documental visual que refleja mi contribución a la música», que ilustra su carrera desde que consiguió su primera guitarra eléctrica, hasta la forma en la que recibió el premio Kennedy Center Honors de Barack Obama. Tras darse a conocer como un pez gordo de la música, Page se unió a los Yarbirds, creando Led Zeppelin de las cenizas de esa banda pionera antes de conquistar el mundo y redefinir los parámetros del rock. Unas singulares fotos en el libro nos muestran a Page, Robert Plant, John Paul Jones, y John Bonham actuando como The New Yardbirds en 1968.

Inicialmente impreso en una edición limitada para coleccionistas, el libro salió al mismo tiempo que las últimas cuotas en curso de la reedición/remasterización de Led Zeppelin — sobrealimentaron la publicación de 1971 con las 23 millones de ventas de la obra maestra IV y sus 1973 seguidores de Houses of the Holy, cada una con un disco adicional de versiones alternativas y pistas instrumentales. Page dice que 2015 verá el lanzamiento de los restantes cuatro álbumes de estudio de la banda, y ahora que ha terminado su trabajo en el catálogo, puede empezar a centrarse en su tan esperada nueva música.

«Todo había que hacerlo antes de que los primeros estuvieran terminados y entraran en producción», dice. «Iba a llevar cientos de horas de escuchas, y supe que si cogía el proyecto, tendría que completarse, y así es». Expresó su gran entusiasmo sobre una de las reediciones que vendrán.«Presence [de 1976] va a ser genial. Esa fue la única donde de pronto [música adicional] le dio un giro; sabía lo que buscaba en todo lo demás».

Page habló de su pasado, presente y futuro sentado delante de una chimenea en un espacio desalojado con la sensación de estar en un hotel del centro de Manhattan. Todavía parece melancólico cuando habla de Led Zeppelin. Cuando le dije que había estado en la legendaria, única reunión de la banda, en el 02 Arena de Londres en 2007, suspiró — «Oh, tío», me dijo, «bueno, entonces lo sentiste». Pero la negativa de Plant para considerar nuevos proyectos de Zeppelin parece haber convencido a Page de que realmente es hora de continuar (un informe reciente, demostrado ya su que es falso, afirmó que Plant rompió un contrato que ofrecía a la banda 800 millones de dólares por una gira).

En cuanto a la experiencia de montar fotografías de toda su mítica vida para el libro, Jimmy Page afirma que no hubo grandes sorpresas. Con una risita, sin embargo, admite que hay algo inevitablemente desalentador en tal compromiso. «Cualquiera que se enfrentara al hecho de revisar toda su historia desde los 13 a los 70 años va a toparse con algunos shocks, creo».

Jimmy Page y Led Zeppelin actúan en directo durante el rodaje de «The Song Remains The Same», en julio de 1973, en el Madison Square Garden, Nueva York

Cuepoint: ¿Por qué quisiste hacer una fotografía histórica en lugar de la convencional autobiografía?

Jimmy Page: Bueno, nadie más lo ha hecho. Me gusta hacer cosas que nadie más ha hecho y llegar a una buena conclusión, lo que establece una especie de punto de referencia. Cuando otras biografías o autobiografías salen, siempre miro las fotografías para ver si tienen algunas que nunca hubiera visto antes. Así que pensé que era una muy buena manera de trazar la carrera de alguien, a través de todas sus encarnaciones.

¿Qué nos revela, además de la oportunidad de estar presentes en esos momentos?

Creo que revela la cápsula del tiempo de la música, de la moda, y su cambio a largo de las décadas. Y también mi actitud y enfoque — digo, de cuando tenía 13 años a 33, podrás ver toda la transformación de ser el típico chico tímido a convertirse en alguien que tiene mucha más confianza.

Y las guitarras, también — la intervención de las guitarras de doble mástil como resultado de la grabación «Stairway to Heaven», y querer ser capaz de reproducir las partes de seis cuerdas y las de doce—. Tenía que hacerme con aquella guitarra para hacer aquel número, y por supuesto, es absolutamente una imagen icónica: Jimmy Page con la doble mástil.

Aparte de la foto que abre el libro contigo de niño en un coro, todo empieza cuando las guitarras entran en escena.

No, estoy tocando la guitarra en ese momento. El yerno del fotógrafo, el Sr. Coffin, que era el organista y director del coro, dijo que le recordaba diciendo que Jimmy Page solía venir al coro de pequeño para practicar con su guitarra, para tratar de afinarla con el órgano. Así que obviamente tenía un libro donde puso las notas del teclado y yo trataba de afinarla, pero finalmente, alguien del colegio me enseñó como afinarla bien y a tocar algunos acordes.

¿Cómo de raro era encontrarse a alguien más que tocara la guitarra en ese mismo momento?

Había un chico en el colegio que podía tocar. Tocaba canciones de Lonnie Donegan, que era básicamente Leadbelly y Woody Guthrie y esas cosas. Pero conocí a Jeff Beck, porque la voz se corrió sobre que había otro chico raro de esos alrededor. Su hermana vino a la escuela de arte local en Epsom, y creo que estuvo discutiendo con su hermano por alguien y dijeron: «Oh, hay otro de esos en Epsom», y acordaron que debíamos conocernos. Tenía una guitarra, pero era una hecha en casa, y luego él apareció con otra guitarra también casera. Así de pequeños nos conocimos el uno al otro — sobre los 12 o 13, algo así.

The Yardbirds posan para un retrato en 1966: (de izquierda a derecha) Jeff Beck, Jim McCarty, Chris Dreja, Jimmy Page, Keith Relf

No tuviste un recorrido convencional en el rock and roll—primero a través de las audiciones y luego uniéndote a un grupo ya formado, The Yardbirds. ¿Cuál fue la tensión entre ser un músico de ensayos que podía tocar a demada y tratar de desarrollar tu propio estilo?

Supongo que era un obstáculo — bueno, sé que lo era, porque una vez entré en los Yardbirds, tocando a proa con la guitarra, me dieron rienda suelta. Tenía mi formación académica detrás de mi disfraz como músico de estudio. Había aprendido un montón sobre técnicas de grabación y luego tuve que hacer frente al hecho de aprender a leer música. Así que en el momento en el que me salí de eso, tuve la disciplina de estudio — porque para ser honesto, tenías que se realmente bueno—. Si eras un desastre, ¡no volverías nunca!

Durante dos años y medio, tres, hice toda clase de sesiones. Podía filmar música, canciones para anuncios de televisión, para radio. Podía tener a alguien como Tom Jones o Petula Clark trabajando con un grupo, y simplemente era un sigue y sigue y sigue. Pero realmente interesante, porque no te decían para que era la sesión, simplemente lo descubrirías cuando la persona fuera hacia la puerta y tú le dieras tus partituras. Llegó un momento en el que estaba haciendo el hilo musical, la música del ascensor y pensé: «No, eso no está bien. Realmente tengo más que enseñar. Estoy experimentando, y necesito empezar a poner el pie en el mundo exterior».

Nunca había visto fotos de la primera gira de «New Yardbirds» con los Led Zeppelin en fila actuando, de hecho, bajo ese nombre.

Era como una capa invisible, la verdad. Tuvimos un ensayo con los cuatro miembros en mi casa, y ensayamos lo que iba a estar en el nuevo álbum para grabar, y también un puñado de canciones para que pudiéramos ir por ahí. Había unas cuantas fechas de Yardbirds en Escandinava que sobraron una vez que la banda se había disuelto, lo que nos dio la oportunidad de tocar esas cosas frente a un público y realmente estar ahí en el momento en el que nos metimos en el estudio.

¿Tenía el público alguna idea de lo que les golpeó?

No realmente. Fue bastante radical de cualquier cosa que hubieran escuchado, eso seguro. Pero estaba destinado, ¡destinado a aterrarte!

Jimmy Page (primer plano), Robert Plant (izquierda), y John Paul Jones en una grabación durante una de las sesiones que componen el álbum Led Zeppelin II, em mayo de 1969

Hablando de la capa de invisibilidad, una de las cosas que siempre hizo poderoso a Led Zeppelin era el misterio en torno al grupo en todo momento. Ni siquiera poníais fotos de la banda en las portadas de los discos. ¿Mantener eso es posible todavía hoy?

No creo que puedas hacerlo ahora. Te pondré un ejemplo: Después de que hubiéramos grabado algo del segundo álbum, estuvimos colocando fechas y colocando el material. Mientras estuvimos de gira, en el 71, a la vez que el cuarto álbum estaba por salir, nosotros salíamos a tocar «Black Dog» y «Stairway» — bueno, eso ahora no lo podrías hacer, porque todo estaría en YouTube—. Así que lo haces de otra forma, lo ves diferente. Pero en aquel momento, era la forma correcta de actuar. La gente sabía que no te lo estabas tomando con calma, no era ir por ahí y tocar lo mismo cada noche. De hecho, era justamente lo contrario.

Entonces, ¿por qué en los últimos años has sentido que es la hora de correr un poco la cortina?

Han habido lanzamientos durante los últimos diez años que implican toda una cantidad de material en vivo. Quería remasterizar el catálogo en todos los formatos, porque claro, en un principio, era puramente para vinilos. Y entonces, hace más de veinte años, volvimos a las cintas analógicas para CD. Bueno, ahora la forma en la que puedes acceder a la música es a través de numerosos formatos — descargas, descargas de alta resolución — y quería asegurarme de que los álbumes de estudio tenían la mejor calidad que pudieras tener, en todos los formatos. Así que eso era lo primero.

Lo segundo era que, remasterizar tu catálogo es una cosa, pero poner, de hecho, un disco complementario — no un bonus track, sino un disco complementario con todos los discos de estudio — era un reto. Nadie había hecho esto, así que de nuevo, me gusta hacer cosas que nadie ha intentado. Y para lo que estaba destinado a hacer era para dar información de cada uno de los discos y sobre lo que estaba pasando en ese momento. Es una especie de portal al mundo de las grabaciones.

Cuando te remontas a las tomas alternativas, ¿grababas con Led Zeppelin un proceso de refinamiento, para acercarse a un objetivo que tenías en mente, o fue algo exploratorio, probando diferentes enfoques y viendo cuál sería el apropiado?

Ni lo uno ni lo otro. Puedes escuchar lo que Robert estaba haciendo con las voces, y él va a refinar las voces — porque todos sabemos que los álbumes de estudio, es lo bueno que tienen—. Así que cuando consigues algo como «Whole Lotta Love» formándose, con un tipo de voz diferente y sin coros, eso es exactamente de lo que trata. En el último lanzamiento de Led Zeppelin IV, tuvimos una versión de «Black Dog» que es muy cruda, pero mola, la intención general está ahí. Y tuvimos también una «Rain Song» diferente, con texturas distintas — mismos instrumentos, a excepción del piano, que lo sacamos gran parte de la misma, por lo que hay más guitarra, y una orquestación exuberante.

Entonces dame la respuesta oficial: El disco es conocido como Led Zeppelin IV, pero realmente no tiene título. Para ti, ¿cuál es el nombre del álbum?

Titulamos los álbumes con números romanos, pero cuando llegamos al cuarto, realmente no quise poner «I Uve», o usar el dígito 4, así que llegamos a la idea de tener símbolos para cada uno de nosotros. Al principio, hablamos de tener un único símbolo, pero parecería un logo. Así que tenías a cuatro miembros, cada uno eligiendo su propio símbolo, que creara cuatro entidades, así que eso es Led Zeppelin Four. Esa es la forma en la que lo vi.

Este álbum se ha convertido en el mayor logro de Zeppelin en el mundo, el mayor éxito de ventas de todos ellos. ¿Entiendes por qué ese es el que tiene ese legado?

Es un conjunto interesante de circunstancias en cuanto a la grabación. Había una casa en el campo donde algunas bandas habían ensayado — aunque ninguna había grabado allí — así que no hubo ningún problema de ruidos. No tendrías a los vecinos preguntando que estabas haciendo. Así que le pregunté al resto del grupo si irían a este lugar y comer allí, dormir y hacer música. Y con la ayuda de un camión de grabación, el de los Rolling Stones, que aparcó en el área, seríamos capaces de empezar a ver lo que podíamos hacer. Creo que todo el mundo estaba muy entusiasmado con la idea porque sabían simplemente como fue de mágica esa época, de las actuaciones en vivo a como estaban cambiando las cosas. Fue un reto tentador.

Así que eso fue lo que hicimos, vivimos todos allí y el fruto del trabajo que salió fue bastante sustancial. Conseguimos algo tan intenso como amenazador, como «Levee Breaks», hasta algo tan suave y cercano como «Going to California». Así que íbamos de un extremo de la tangente a otro. Y bajo esas circunstancias, realmente creamos una pieza increíble.

Jimmy Page sentado en el estudio de grabación durante una de las sesiones que componen el álbum Led Zeppelin II en mayo de 1969

¿Cómo te sientes en relación a la guitarra en la que se basa el rock and roll hoy en día?

Mientras todos apoyemos a las personas que están poniendo las bandas jóvenes en conciertos en vivo, sobre todo a aquellos que pagan a bandas jóvenes y les dan una oportunidad para poder empezar a construir algo, eso es lo importante. Hay buena música por ahí. No he tenido la oportunidad de mantenerme a pulso ahí, pero vivo en Londres, y voy a tres o cuatro clubs donde bandas jóvenes que no están fichadas tocan. Simplemente me gusta escuchar lo que hacen — no por una razón de negocios, sino puramente para animar todo lo que está sucediendo en este campo.

Las grandes bandas de rock—Queens of the Stone Age, Black Keys—,¿hacen cualquier cosa por ti?

No lo sé. Les he visto, y todos ellos son muy buenos. Creo que Kings of Leon son una banda excelente. Pero la última vez que vine, vi esta banda, Royal Blood. Estaba absolutamente fascinado con ella. Eran nuevos, jóvenes, fabulosos músicos. En Inglaterra, he estado viendo a una pequeña banda llamada Du Bellows. Tienen a una chica vocalista, muy buena. Todavía estoy apasionado con esto, y me encanta, así que es genial.

Tu actuación en el O2 fue increíble. Obviamente, habían cosas específicas que tenías que trabajar para la aparición, pero, ¿cuánto tocas la guitarra ahora? ¿Practicas todos los días?

Si me hubieras preguntado hace un año, todo mi tiempo estuvo dedicado a conseguir todo esto. Tenía que hacerlo bien, en un nivel que nos aguantara por otros cinco, diez años o lo que fuera. Y ahora, estoy haciendo todo este material de prensa. Pero si me hablas en un mes, estaré tocando la guitarra. He estado tocando, poniéndome en marcha y a tope.

Así que esos lanzamientos saldrán a lo largo del próximo año, y durante este tiempo, estaré trabajando, trabajando, trabajando. De hecho, la perspectiva de volver y dar a conocer la música que he realizado toda mi vida, y también la nueva música que he hecho, la cual tendrá grandes sorpresas, es fascinante. Porque me encanta tocar en vivo, y ese es el próximo paso, realmente.

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