Brillar desde dentro: Una guía para explorar nuestro interior

Laura garcia tovar
Cuidado de la piel
Published in
3 min readApr 16, 2024

Normalmente, durante la búsqueda de una piel radiante y sana solemos perder el foco, centrándonos solo en productos que podemos aplicar en ella. No debemos cometer este error, la clave para conseguir una piel radiante y duradera es centrarnos también en nuestro interior. En este artículo explicaremos los diferentes factores que impactan la salud de nuestra piel y estrategias para mejorar nuestra belleza natural.

Efectos del tabaco en la salud de nuestra piel

Además de poner la salud de nuestro cuerpo por completo en peligro, el tabaco perjudica profundamente la apariencia y vitalidad de nuestra piel. Acelera el envejecimiento de la piel, reduce el flujo de oxígeno y la desnuda de sus nutrientes naturales, es decir, hace que nuestra piel esté apagada y sin vida. También provoca la oxidación, la inflamación y afecciones como los eccemas y el acné, entre otras.

Estrés: el agresor silencioso

Nuestro cuerpo, como ya sabemos, hace muchos gritos de ayuda y uno de ellos tiene como motivo principal el estrés. El estrés enciende el cortisol, que estimula la producción de sebo, que provoca brotes de acné, poros obstruidos y el envejecimiento prematuro, entre otros muchos problemas.

Algunas maneras de gestionar este problema desde la raíz podría ser, dependiendo de las preferencias profesionales, algún tipo de deporte como por ejemplo el ejercicio con pesos o algo menos agresivo como el yoga o el pilates, por otro lado, la meditación o seguir una rutina estructurada todos los días pueden ayudar a balancear los niveles de cortisol.

Acné hormonal

Los cambios hormonales, especialmente durante la pubertad en los hombres y casi durante toda la vida para las mujeres pueden hacer que nuestra piel se revele a través de brotes de acné.La testosterona, entre otras hormonas, juegan un papel importante en la producción de sebo, provocando la obstrucción de los poros y la inflamación de la piel. Los productos de skincare pueden ofrecer un alivio temporal, pero llegar a la raíz del asunto ofrecerá una solución a largo plazo.

En la misma línea del acné hormonal y los cambios hormonales encontramos el SOP (Síndrome del Ovario Poliquístico) y en caso de que tú, como muchas otras mujeres sufran de esta enfermedad, puedes beneficiarte de algunos tips. El principal es un cambio en la dieta para así evitar y eliminar el acné o la caída del pelo, entre otros síntomas. Eliminar los azúcares refinados y vigilando los macronutrientes que el cuerpo necesita ayudará a que tu piel se vea menos inflamada y con una textura igualación.

El mejor amigo de tu piel, el descanso.

El descanso de calidad es fundamental para reparar y regenerar la piel, facilitando la renovación de las células, la producción de colágenos y una hidratación balanceada sin exceso de sebo. El descanso irregular e insatisfactorio compromete la barrera de tu piel, ayudando a la creación de ojeras, bolsas y una sensación de piel apagada. Establecer una rutina de sueño coherente puede parecer difícil al principio, pero ingredientes como la melatonina y el magnesio pueden ayudar a que descanses mejor, ayudándote no solo a crear una rutina perfecta, sino también a lucir más fresca y estar más enérgica por las mañanas.

La fuente de la juventud

Una correcta cantidad de agua al día hará que tu piel sea más elástica y flexible, reduciendo así la apariencia de las líneas de expresión. Además, tomar entre 2 y 3 litros de agua al día hará que tu cuerpo elimine toxinas de forma natural, regulando así la hidratación, entre otras muchas cosas. Esto no solo ayudará a tu piel, ya que puede ayudarte a reducir el dolor de cabeza, por ejemplo, o incluso síntomas de estrés y ansiedad.

Protección solar, protege tu piel desde fuera.

Ninguna dermatóloga se cansará nunca de recomendar la protección solar, por eso tenemos que hacerles caso. La sobre exposición a los rayos solares es la principal causa de la deshidratación de nuestra piel, las arrugas, las manchas oscuras y la pérdida de elasticidad, por no hablar de los problemas de salud más avanzados que provocan una mala protección del sol.

Lograr una piel radiante y saludable es un viaje multifacético que comienza desde adentro. Al abordar factores internos como el consumo de tabaco, el estrés, los desequilibrios hormonales, las opciones dietéticas, la calidad del sueño, la hidratación y la protección solar, puedes desbloquear la belleza y vitalidad naturales de tu piel. Recuerda, la verdadera belleza emana del interior y nunca es demasiado tarde para empezar a priorizar la salud y el bienestar de su piel.

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