Consejos de belleza y skincare para profesionales de la salud

Nati Margaria
Cuidado de la piel
Published in
3 min readJun 4, 2024

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Trabajar en el área de la salud puede ser gratificante y desafiante. Sin embargo, las largas horas, el estrés y el uso constante de equipos de protección pueden afectar la piel y la apariencia de quienes trabajan en este campo. Sabemos que mantener una rutina de cuidado de la piel y belleza puede resultar abrumador, pero aquí te dejamos algunos consejos para que, con poco tiempo, puedas mantener tu piel fresca y radiante, incluso en los días más ocupados en el hospital o la clínica. Además de seguir los siguientes consejos, te recomendamos hacer clic aquí para descubrir los dispositivos que puedes emplear en tu rutina, los cuales, en cuestión de minutos, te ayudarán a que tu piel luzca joven, suave y radiante. Recuerda que cuidarte a ti mismo te permite brindar un mejor cuidado a tus pacientes.

10 estrategias efectivas para mantener una piel saludable y proteger el daño causado por el uso frecuente de mascarillas y guantes.

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1. Hidratación constante:

El uso frecuente de guantes, lavado de manos y mascarillas puede resecar la piel rápidamente. Es fundamental mantener la piel hidratada para prevenir la sequedad y la irritación. Te recomendamos cremas hidratantes que contengan ingredientes como ácido hialurónico y glicerina para retener la humedad en la piel. Aplica la crema hidratante después de cada lavado de manos y antes de ponerte los guantes.

2. Limpieza suave y profunda:

Mantener una rutina de limpieza de la piel es esencial para eliminar la acumulación de sudor, suciedad y residuos causados por los productos de protección. Opta por limpiadores suaves y no comedogénicos que eliminen las impurezas sin irritar la piel. Te recomendamos utilizar un cepillo facial suave o una esponja de limpieza para una limpieza más profunda, pero asegúrate de no exagerar para evitar la sobre exfoliación.

3. Descansos para el cuidado de la piel:

Aprovecha los descansos cortos durante tu jornada laboral para cuidar tu piel. Lleva contigo un spray facial refrescante o toallitas limpiadoras para refrescar y revitalizar tu piel durante todo el día. También puedes realizar ejercicios de respiración profunda y estiramientos para reducir el estrés y promover la circulación sanguínea, lo que va a beneficiar la salud de tu piel.

4. Utiliza una mascarilla hidratante durante la noche:

Una o dos veces por semana, aplica una mascarilla facial antes de acostarte. Esto va a ayudar a reparar la barrera cutánea dañada por el uso prolongado de mascarillas durante el día.

5. Aplica bálsamo labial regularmente:

Otra consecuencia del uso constante de la mascarilla, es la resequedad de los labios. Usa un bálsamo labial hidratante y protector varias veces al día para mantener los labios suaves e hidratados.

6. Evita el uso excesivo de maquillaje:

Cuando uses mascarilla, intenta minimizar el uso de maquillaje en la zona cubierta por la mascarilla, especialmente bases y correctores. El maquillaje puede tener varios efectos en la piel cuando se utilizan mascarillas, los cuales son: obstrucción de los poros, irritación y acumulación de bacterias. De ser necesario, te recomendamos optar por productos no comedogénicos y ligeros.

7. Bebe suficiente agua:

Mantente bien hidratado bebiendo suficiente agua durante todo el día. La hidratación interna es crucial para mantener la piel hidratada y saludable.

8. Usa mascarillas de tela Suaves y transpirables:

Opta por mascarillas de tela suaves y transpirables que no irriten ni frotar demasiado la piel. Evita las mascarillas de materiales ásperos o sintéticos que puedan causar fricción y sequedad.

9. Aplica un suero hidratante bajo la mascarilla:

Para combatir la sequedad, aplica un suero hidratante ligero en la piel limpia y seca antes de ponerte la mascarilla. Esto va a proporcionar una capa adicional de protección y humedad.

10. Realiza exfoliaciones suaves:

Incorpora exfoliaciones suaves una o dos veces por semana para eliminar las células muertas de la piel y permitir que los productos hidratantes penetren mejor. Opta por exfoliantes suaves que no sean abrasivos para evitar irritar la piel sensible.

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