Cuidado de la piel para trabajadoras de laboratorio: Consejos y productos recomendados para una piel saludable
Quienes trabajan en un laboratorio, ya sea en el campo de la química o la farmacia, están expuestas a una variedad de sustancias y condiciones que pueden afectar la piel. Desde el uso frecuente de guantes y mascarillas hasta la exposición a productos químicos, puede parecer complicado mantener nuestra piel saludable. Por eso, aquí te ofrecemos una guía completa de cuidados para que tu piel luzca impecable mientras trabajas. Además, te recomendamos complementar tu rutina de cuidado facial junto con dispositivos electrónicos faciales, para mejorar la circulación de la piel y permitir una mejor absorción de los productos que utilices.
Cuidar de tu piel no solo es una cuestión de estética, sino también de salud. Con estos consejos, podrás proteger y mantener tu piel en óptimas condiciones mientras te dedicas a tus investigaciones científicas.
8 pasos para proteger tu piel trabajando en un laboratorio
#1. Protección y limpieza: La base de un cuidado efectivo
El uso constante de guantes y mascarillas puede causar irritación y sequedad. Limpia bien tus manos y rostro con un limpiador suave después de cada turno para eliminar cualquier residuo de productos químicos y sudor. Opta por jabones sin fragancia y productos específicos para pieles sensibles que no alteren la barrera natural de la piel.
- Gentle Skin Cleanser, de Cetaphil. Proporciona hidratación continua mientras protege tu piel de la sequedad.
#2. Hidratación intensiva: Combatir la sequedad y la irritación
El uso frecuente de guantes y el contacto con sustancias químicas pueden dejar la piel seca y agrietada. Aplica una crema hidratante, sin fragancia varias veces al día, especialmente después de lavarte las manos y antes de ponerte los guantes. Te recomendamos elegir productos que contengan ingredientes como la glicerina y el ácido hialurónico, ya que son excelentes para atraer y retener la humedad en la piel.
- Hydro Boost Hand Gel Cream, de Neutrogena. Contiene ácido hialurónico y glicerina. Esta crema es ideal para cuidar tu piel en el trabajo, deja las manos hidratadas, suaves y tersas, no es grasosa y se absorbe al instante sin dejar residuos.
#3. Cuidados especiales para el rostro: Protección y nutrición
Las mascarillas pueden causar brotes de acné y rojeces debido al roce constante y la falta de ventilación. Limpia tu rostro con un limpiador suave por la mañana y por la noche, y usa un tónico calmante para reducir la inflamación. Aplica un hidratante ligero y no comedogénico para mantener la piel equilibrada.
- Limpiador Ultra Gentle Daily Cleanser, de Neutrogena. Limpia la piel de manera suave y efectiva sin alterar la barrera de humedad natural de la piel.
- Tónico Effaclar Clarifying Solution, de La Roche-Posay. Un tónico exfoliante con ácido salicílico y ácido glicólico, que ayuda a eliminar los residuos que obstruyen los poros y suaviza la textura de la piel. Elimina el exceso de suciedad y las células muertas de la piel para dejar la piel con una sensación fresca y uniforme.
#4. Protección solar: Indispensable, incluso en interiores
Aunque trabajes en interiores, la luz UV puede filtrarse a través de las ventanas y dañar la piel. Usa un protector solar de amplio espectro con al menos SPF 30 todos los días. La protección solar no solo previene el envejecimiento prematuro, sino que también protege contra los daños causados por los productos químicos fotosensibles.
- Anthelios Melt-in Milk Sunscreen SPF 100 o SPF 60, de La Roche-Posay. Puedes explorar la variedad de protectores solares de La Roche Posay, siendo una de las marcas más populares. Protege tu piel de los rayos UVA y UVB.
#5. Nutrición desde el interior: Alimentación para una piel resistente
Una dieta equilibrada y rica en antioxidantes es fundamental para la salud de la piel. Incluye en tu alimentación diaria frutas y verduras frescas, nueces y semillas. Los alimentos ricos en vitamina E, como las almendras y el aguacate, y en ácidos grasos omega-3, como el salmón y las semillas de chía, pueden ayudar a reparar y proteger la piel desde adentro.
#6. Descanso reparador: Regenera tu piel durante la noche
El estrés, cansancio y las largas horas en el laboratorio pueden afectar la piel. Intenta dormir al menos 7–8 horas cada noche para que tu piel tenga tiempo de regenerarse. Te recomendamos utilizar productos nocturnos que contengan ingredientes reparadores como el retinol y los péptidos para maximizar la renovación celular mientras descansas.
- Rapid Wrinkle Repair Night Moisturizer, de Neutrogena. Formulada con Retinol, complejo de glucosa y ácido hialurónico. Ilumina la apariencia de la piel y suaviza las líneas de expresión mientras duermes.
#7. Hidratación constante: Bebe suficiente agua
Mantenerse hidratada es crucial, especialmente en entornos controlados y secos como los laboratorios. Bebe al menos 8 vasos de agua al día para mantener tu piel hidratada desde el interior y ayudar a eliminar las toxinas. Lleva una botella de agua contigo y establece recordatorios para beber regularmente.
#8. Productos calmantes: Alivia la piel estresada
El contacto frecuente con productos químicos puede estresar la piel. Incorpora en tu rutina diaria productos calmantes, como sueros y cremas con aloe vera, manzanilla o niacinamida, que ayudan a reducir la inflamación y calman la piel irritada.
- Niacinamide 10% + Zinc 1%, de The Ordinary. Sérum a base de agua que aumenta la luminosidad de la piel, mejora la suavidad de la piel y refuerza la barrera cutánea. Contiene una alta concentración del 10% de Niacinamida (vitamina b3) y zinc PCA.
- Aloe Propolis Soothing Gel, de Benton. Contiene hasta un 80% de jugo de hoja de aloe y un 10% de propóleo de abeja. Este gel calma y alivia la piel estresada, hidrata e ilumina el cutis e incluso ayuda a desvanecer las cicatrices del acné.
