¿Debo de Usar Bloqueador Aunque Esté Nublado?

El sol, con su aparente benignidad y su brillante resplandor, puede engañarnos fácilmente. Nos brinda luz y calor, pero también oculta una peligrosa radiación ultravioleta que puede dañar nuestra piel de manera irreversible.

Wellness Girly
Cuidado de la piel
6 min readMar 24, 2024

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A veces podemos aplicar la frase -si no lo veo, no existe-, pero cuando se trata del sol… eso simplemente no sucede. Muchos de nosotros asociamos el bloqueador solar con días de playa o actividades al aire libre, su importancia va mucho más allá de eso. El uso diario de bloqueador solar no solo protege nuestra piel de quemaduras solares dolorosas, sino que también nos ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, las manchas oscuras y, lo que es más importante, el cáncer de piel.

Luz Azul

A diferencia de los rayos UVA y UVB, la luz azul se considera otro tipo de radiación, siendo esta una luz visible que puede afectar negativamente la salud de nuestra piel. Aunque solemos asociar la luz visible con la luz solar, ya que es una parte de la radiación que nuestros ojos pueden detectar, también está presente en nuestros hogares, como en las bombillas de luz y las pantallas de dispositivos electrónicos. De hecho, estos últimos son responsables de emitir aproximadamente el 40% de esta radiación.

El problema radica en la sobreexposición a la luz azul, ya que pasamos la mayor parte del tiempo utilizando dispositivos móviles. Esta luz tiene la capacidad de penetrar en la piel a mayor profundidad, lo que puede dañar las células epiteliales.

Algunos de las afectaciones que podrías enfrentar:

  • Deshidratación: La luz azul puede reducir la actividad de las acuaporinas, que son moléculas responsables de mantener los niveles de hidratación en la piel.
  • Manchas en la piel: La sobreexposición promueve la activación de los melanocitos, por consiguiente, la cantidad de melanina incrementa y así, la hiperpigmentación. ¿Sabías que la duración de las manchas causadas por luz azul tienen mayor durabilidad que aquellas por rayos UV?
  • Disminución en la producción de colágeno: Menos firmeza y elasticidad de la piel, esto genera arrugas. ¿Por qué? Los efectos de la luz azul promueven la desregulación de enzimas llamadas metaloproteinasas, las cuales pueden destruir la matriz extracelular, es decir, el entramado de moléculas presente en el espacio entre células. Esta acción descontrolada de las enzimas conduce a la degradación del colágeno y la elastina.

Radiación UV

Aunque la radiación UV no es visible ni tangible, todos estamos expuestos a ella. Si bien la luz solar tiene efectos beneficiosos en nuestro organismo al promover la producción de vitamina D, también influye positivamente en nuestro estado de ánimo al prevenir trastornos afectivos estacionales, una forma de depresión asociada con la falta de luz solar.

Elaboremos un poco más en las implicaciones de la radiación UV; existen dos tipos, mismos que son clasificados a partir de la longitud e intensidad de onda.

Los rayos UVA, con ondas más largas, pueden causar daño en las capas más profundas de la piel. Es importante tener en cuenta que estos rayos no se limitan a la radiación solar; también podemos estar expuestos a ellos a través de lámparas solares y camas de bronceado.

Debido a su longitud de onda, los rayos UVA pueden atravesar ventanas y nubes, lo que aumenta su impacto en nuestra piel. Esto no solo puede provocar envejecimiento prematuro, sino también problemas en los ojos, el sistema inmunitario y, sobre todo, cáncer de piel al afectar el ADN; los daños en el ADN pueden causar cambios en las células, promoviendo un crecimiento y división rápidos. Esto puede conducir a la formación de grupos adicionales de células, conocidos como tumores o lesiones, que pueden ser cancerosos (malignos) o benignos (inofensivos).

El cáncer de piel a menudo comienza como una pequeña mancha en la piel. Algunos cánceres pueden penetrar profundamente en los tejidos circundantes, e incluso extenderse desde la piel hacia otros órganos del cuerpo.

Por otro lado, los rayos UVB, con ondas más cortas, son los principales responsables de las quemaduras solares, ya que penetran únicamente las capas externas de la piel, causando daño en las células cutáneas. ¿Alguna vez te has bronceado? Bueno, esto se debe a que los rayos UVB atraviesan las capas superiores de la epidermis y estimulan la producción de pigmentos, es decir, melanina. Sin embargo, si notas que tu piel se ha vuelto roja, es probable que sea debido a una alta dosis de rayos UVB que causan una quemadura solar.

Cuanto más frecuente e intensa sea la exposición de la piel al sol, más grave será el daño. Además, aumenta el riesgo de que los procesos de reparación se vean sobrepasados y no funcionen correctamente; es posible que enfrentes enrojecimiento, inflamación, daño en el colágeno y elastina de la piel. A largo plazo, esto puede provocar alteraciones en el material genético o lesiones cutáneas crónicas.

¿Por qué debo usar bloqueador?

La exposición a los rayos UV, y sus impactos, dependerá de diferentes factores:

  1. La elevación del sol: cuanto mayor sea su altura en el cielo, mayor será la radiación ultravioleta. Estos niveles varían según la hora del día y la época del año. Por ejemplo, durante el mediodía y en verano, la radiación ultravioleta es más intensa.
  2. La altitud: la radiación ultravioleta aumenta con la altitud, ya que el aire es menos denso y absorbe menos radiación. Por lo tanto, las personas que viven o viajan a zonas de alta altitud están más expuestas a niveles más altos de radiación UV.
  3. La nubosidad: los niveles de radiación ultravioleta pueden ser más altos bajo cielos despejados, pero incluso en días nublados se puede experimentar una exposición significativa a los rayos UV. Esto se debe a que los rayos UV pueden atravesar las nubes, aunque en menor cantidad que en un día despejado.
  4. La reflexión: las superficies reflectantes, como el agua, la arena y la nieve fresca, pueden aumentar el nivel de radiación ultravioleta. Esto significa que incluso en entornos sombreados, como debajo de un parasol en la playa, se puede experimentar una exposición significativa a los rayos UV debido a la reflexión desde la arena y el agua.

Breves recomendaciones

  1. Limita la exposición solar: Trata de evitar la exposición directa al sol durante las horas de mayor intensidad, que suelen ser entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Busca sombra y usa ropa protectora, como sombreros de ala ancha y camisas de manga larga.
  2. Usa protector solar de amplio espectro: Cuando estés al aire libre, aplica un protector solar de amplio espectro con un FPS de al menos 30, preferiblemente mayor. Elige uno que ofrezca protección contra los rayos UVA y UVB.
  3. Aplica generosamente y reaplica con frecuencia: Asegúrate de aplicar suficiente protector solar en todas las áreas expuestas de la piel y volver a aplicar cada dos horas, o con más frecuencia si estás sudando o nadando.
  4. Ten en cuenta el factor de protección solar (FPS): Los protectores solares vienen etiquetados con un factor de protección solar (FPS) que indica la cantidad de protección contra los rayos UVB. Un FPS 30 protegerá durante más tiempo que un FPS 15. Recuerda que incluso con protector solar, es importante limitar la exposición al sol y buscar sombra cuando sea posible.

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International Relations student and content writer