KINTSUGI: El arte de la resiliencia o la carpintería dorada.

David González
Cultura Binaria
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4 min readOct 27, 2023
Foto de Motoki Tonn en Unsplash

Desde siempre el concepto de resiliencia me ha parecido muy reconfortante a razón de la capacidad que podemos desarrollar cuando se viven experiencias difíciles, traumáticas y que terminan exigiendo la máxima adaptación de nuestra parte.

Además es curioso e interesante como la mente a través de la fortaleza interna es capaz de ayudar (o no) de forma constante cuando atravesamos situaciones/experiencias complejas.

Resiliencia en la cultura japonesa.

KINTSUGI llega para cambiar las reglas del juego debido al moldeado que la cultura japonesa es capaz de dar a la resiliencia.

La definen como carpinteria dorada y se centra en la reparación de las grietas que nos dejan las experiencias en la vida, incluso mientras más rotos se pueda estar y a su vez exista una recuperación, más interesante se hace el objeto.

En principio, KINTSUGI esta orientada a los objetos y como mediante un proceso de reparación, se puede hacer que estas marcas transformen el objeto en algo más valioso y hermoso. Es super interesante y tan aplicable en los seres humanos.

En especial porque la carpintería dorada convierte la pieza rota en algo completo. Y la idea consiste en hacer un puente o conectar con los seres humanos esta definición para lograr que la técnica artesanal haga mejor nuestras vidas.

La cuestión principal se basa en asumir que podemos estar rotos por diversas situaciones de la vida. El punto con KINTSUGI consiste en tomarse el tiempo para reparar esas grietas y cuando eres capaz de seguir adelante te conviertes en alguien mejor.

Me gustaría hacer una comparativa sencilla y efectiva con respecto a la cultura occidental versus la japonesa. En occidente se asume que algo roto, roto se queda y ya no vuelve a ser igual jamás. En Japón, están convencidos de que con esfuerzo, trabajo y dedicación se puede salir adelante. La pieza queda reparada y vuelve a ser útil. Para el caso que nos ocupa, es decir nosotros, con el tiempo podemos continuar el viaje, sanar y seguir adelante.

La resiliencia se encarga de otorgar brillo y valor a esas experiencias que forman parte del objeto ó de la persona. Y esa marca es la seña de supervivencia más emblemática que queda.

¿Cómo puedo practica la resiliencia?

Se puede comenzar con estos 7 pasos:

  1. Recomponer las piezas.
  2. Asumir y entender la situación.
  3. El aprendizaje.
  4. Fortalecer los sentimientos.
  5. Reconstruir.
  6. Cicatrizar las heridas.
  7. Recordar es vivir. La séptima es un añadido de mi parte. En el libro son 6 los pasos.

Recomponer las piezas.

Una vez ha pasado algo, como un fracaso, un error, una mala expendía hay que ser sinceros y recomponer poco a poco las piezas (la mente).

Asumir y entender la situación.

Una vez se ha rearmado la situación, hay que asumirla y entender su núcleo. Comprender que esta pasando para poder restaurar. Es importante entender lo que ha provocado la situación.

Dar un punto de vista, analizar y ampliar las diversas perspectivas a esa situación.

El aprendizaje.

Hay que identificar el aprendizaje. Sugiero tomarse unos minutos, escribir lo aprendido y dar una forma especifica a lo que sea forma parte de esa situación negativa.

En mi experiencia hay que ser concreto, especifico y aplicar sencillez en la explicación.

Fortalecer los sentimientos.

Es fácil, máxima atención a lo que sentimos a fin de cuentas es el origen para obtener la fuerza y continuar adelante.

Reconstruir.

Hay que aceptar que las heridas, con el tiempo, sanarán.

Cicatrizar las heridas.

La cicatriz debe ser un recordatorio constante de la superación. Una marca que señale tu fortaleza y valentía.

Recordar es vivir.

Siempre hay que recordar las experiencias que nos hacen mejor. Mantener el foco en eso que ha servido de puente, un recordatorio que sirva de guía para evitar en el futuro repetir las malas experiencias.

Dejo por acá un diagrama muy interesante que aparece en el libro. Sirve como guía y es muy conveniente si se quiere tomar en serio el arte de la resiliencia

Imagen del libro de Andrea Rodriguez.

Pensamientos finales.

  • La resiliencia es una forma muy válida de superar la adversidad. Se aprende a base de ensayo y error.
  • En mi experiencia, definir que sientes ayuda a entender como abordar la situación. Hacer un diagrama de la situación vivida es una mapa. Una vez sabes en donde estás es más fácil avanzar.
  • Hay muchas situaciones complejas que he vivido a lo largo de mi vida. Aquí hay un ejemplo de como la resiliencia me ha ayudado a seguir adelante y esta más vigente que nunca el concepto.

Para terminar, la carpintería dorada es una las formas más inteligentes de sanar. En mayor o menor medida todos vamos a pasar por situaciones complejas y ser resilientes te permitirá partir con ventaja.

Gracias por leer. Aquí te dejo mi historia anterior, HANSEI: El arte de la autor reflexión. Y si te ha gustado comparte el texto.

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David González
Cultura Binaria

Mentir siempre es opcional y complicado. Decir la verdad es simple.