Camilo Pradilla: “La magia lo debe siempre acompañar a uno”

Santiago Cardenas
CULTURA Y PUNTO
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5 min readOct 26, 2020

Las cámaras y las pantallas, que parecían ser enemigas de la magia, hoy son un importante aliado. El mago y publicista, a raíz del confinamiento, ha logrado abrirle a este espectáculo un importante campo en las redes.

Camilo Pradilla o Cami, como le dicen algunos de sus seguidores en Instagram, es uno de los publicistas más reconocidos del país. Algunos dirían que es un mago de la publicidad, pero Pradilla es también un maestro de la magia. Desde muy pequeño se interesó por los trucos y con el tiempo consiguió mezclar de forma exitosa sus dos grandes pasiones: la magia y la publicidad. Hace algunos meses, cuando la anormalidad de la pandemia apenas comenzaba, se le ocurrió abrir una cuenta de magia en Instagram para entretener a la gente desde su casa durante 365 días.

El reto no es poca cosa y en el fondo va más allá de los trucos. Para Pradilla es una promesa personal con la gente de regalarle un par de minutos de ilusión y alegría todos los días. Lleva ya 193 días en esas. ¿Cómo lo ha logrado? Con carisma e ingenio, con la complicidad de su familia (en especial de su esposa) y con tres palabras mágicas que lo acompañan desde hace poco en este reto digital:

“Zuzán”,

“Zuzán”,

“Zuzán”.

Santiago Cárdenas: ¿De dónde sale la idea de crear esa cuenta de Instagram y de hacer 365 días de magia consecutivos?

Camilo Pradilla: Me puse a ver que todo el mundo estaba como muy achantado, muy aburrido, que no había mucho que hacer, que no había pues planes entonces dije, “venga, ¿por qué no retomo mi magia?”. Dije “voy a empezar de nuevo con esto y voy a acompañar a la gente y a alegrarles el día” e hice una promesa, que no pensé que fuera tan heavy, que es hacer 365 días de magia. Todos los días un juego distinto.

S.C: ¿Qué le dice la gente por las redes sobre el contenido que publica?

C.P: Es súper lindo porque la gente me manda mensajes que ni yo mismo puedo creer. Hay gente que me dice, “mire, usted me alegró la vida, usted me cambió la vaina, le doy gracias porque desde que me encontré su cosa mis días son felices, tengo la ilusión de ver con qué va salir usted, de escribirle, de reírme un rato”. He logrado acompañar y la gente me agradece esa compañía y me agradece que responda. Al que me escribe yo le contesto porque creo que es importante. Si estoy proponiendo eso, acompañar, ¿cómo así que me escriben y yo no digo nada? Esa es la tarea y ese es el oficio en el que me metí.

S.C: ¿Cómo es eso de hacer magia por internet?

C.P: Es un reto increíble. Yo nunca me imaginé tampoco esa parte ¡porque es que es frío! Usted echa un chiste y nadie se ríe. Uno está acostumbrado a todo lo contrario. Pero acá nada, acá uno está seco.

S.C: Es un tema también de confianza ¿no? que usted transmita confianza hacia su audiencia…

C.P: Esa es la idea. Es hacer sentir a cualquiera cercano. Mire que es increíble que mucha gente que ni conozco me dice Cami. Cuando me mandan un mensaje me dicen: “Cami qué chévere el truco de hoy”. Eso me encanta porque la gente sintió que estuvo en mi casa realmente. Bacano porque eso demuestra que se está logrando el objetivo, que es hacerse cercano. Hacerse humano. No es el tipo por allá que nadie puede alcanzar, que es un verraco mago o lo que sea, pero inalcanzable. No, totalmente cercano.

S.C: ¿Usted qué función le ve a la magia en la vida de las personas?

C.P: Mire, yo creo que uno no debe querer ser mago, no importa, pero la magia si lo debe acompañar a uno. ¿En qué sentido?: uno se tiene que despertar todos los días con la ilusión de ¿qué va a pasar ese día? de ¿cómo voy a hacer de ese día algo más especial? Esa es la magia que todos debemos tener. No es aparecer un conejo ni aparecer los cuatro ases, no. Esa no es la magia que todo el mundo espera tener en su vida. Pero si la magia de tener ilusión. ¿Qué es magia? Es transmitir una sonrisa. Sacarle a alguien una sonrisa con algo que usted hizo, eso es magia. Con llevarle un café a su mamá y decirle, mira aquí te traje este cafecito para alegrarte la tarde. ¿Qué hizo? ¡Magia!, le sacó una sonrisa. Esa es la magia que necesitamos todos los días, un inspirador, un conector que me ayude. Esa es la magia que tenemos los seres humanos y que no debemos desaprovechar.

S.C: ¿De dónde salió el Zuzán Zuzán Zuzán? ¿Eso lo ha acompañado toda la vida o se lo inventó hace poco?

C.P: Las cosas fueron apareciendo porque sí. Si usted se fija en mis primeras magias no aparece. De pronto un día algo hice y dije: “Zuzán Zuzán, Zuzán” y me quedó gustando. Lo intenté otra vez, dije: “Zuzán, Zuzán, Zuzán”, y si usted se fija en los comentarios, a la gente le encantan el Zuzán, Zuzán, Zuzán, les da intriga. Se ha vuelto muy divertido y se ha vuelto algo que ya hace parte de la esencia de mi canal. Cuando alguien me dice: “¿cómo lo hiciste?” yo le contesto: “Zuzán, Zuzán, Zuzán” y se muere de la risa porque sabe que es mi fórmula para no tener que revelarle nada, ni para ser antipático. El otro día alguien me dijo: “¿será que tú me puedes conectar con Juan Pablo Isaza de Morát? ¿cómo hacemos?” Le dije mira, facilísimo, di Zuzán, Zuzán, Zuzán ¡y ya!

S.C ¿Cuál es el mensaje que hay detrás de esos trucos de magia?

C.P: Uno se tiene que dar la oportunidad de sonreír. La vida siempre abre una puerta para sonreír, por difícil que parezca lo que uno esté viviendo porque yo ahí si no soy mago para saber qué está viviendo cada uno. Que se den esos cinco minutos de alegría, de sonrisas. A veces ni siquiera cinco, treinta segundos que dure una magia, que esa sea la oportunidad para que la gente pueda buscar un ingrediente que le alegre el día. Usted llegaba a un hotel por la noche y había siempre un chocolate en la almohada y uno decía “¡ah, qué delicia!”. Uno estaba esperando la llegada a ese chocolatico. Yo quiero ser como ese chocolatico, ese premio del día.

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