Poesía en Instagram: ¿vale la pena?

Camila Orjuela
CULTURA Y PUNTO
Published in
6 min readNov 23, 2020

Por: Camila Orjuela, María Auxiliadora Rodríguez, Oscar Esteban Ramírez y Camilo Lorduy.

Estas son algunas de las frases publicadas por Juan Pablo Silva en sus redes sociales

Las redes sociales definitivamente marcaron un antes y un después, han cambiado la forma de interactuar de las personas y muchos más; así como se volvieron una plataforma para compartir el diario vivir, también se convirtieron en un espacio donde los emprendedores y creativos pueden mostrar su trabajo, y la poesía no se quedó por fuera de este mundo.

Durante muchos años, el mundo se ha deleitado con la poesía, esa que transmite miles de sentimientos y pensamientos en unas pocas líneas. Neruda, Benedetti, Shakespeare, Poe, y otros grandes, son autores que ni los años podrán hacer que queden en el olvido. Hoy, todo ha cambiado, la poesía se encuentra a tan solo un click.

Instagram, Twitter, Pinterest y Tumblr son algunas de las redes sociales en las que más se suele compartir poesía, allí existen autores reconocidos, con una gran cantidad de seguidores y que cada una de sus publicaciones genera un montón de interacciones. Uno de ellos es el santandereano, Juan Pablo Silva.

El escritor de 31 años, Juan Pablo Silva, quien cuenta con un fanbase de 342.000 seguidores en Instagram, habló para este medio sobre su trabajo literario en el contexto de la virtualidad; a pesar de que sus escritos, son reconocidos por sus seguidores como piezas poéticas, Silva no se considera como un poeta, sino como un escritor más, que escribe a solas, pequeños textos acompañado de un café o un par de libros; textos que a menudo traen mensajes motivacionales, de arraigo en lo cotidiano con los cuales su audiencia se identifica, que remueven sus entrañas y sacan a flote los sentimientos.

Las notas hechas a mano por Silva, quien es abogado de profesión, se empezaron a destacar en el año 2014 por tener un concepto innovador y, acompañado a frases que traen reflexiones cálidas y fáciles de digerir para los lectores; abriéndole las puertas al mundo de la escritura a una audiencia principalmente joven y nativa de estas redes.

El auge de los ‘Instapoets’ y los más de 8 mil ¨me gusta ̈ en ciertas publicaciones provocaron un desencadenamiento de críticas hacia su trabajo. Según asegura el escritor, la crítica hace parte del pan de cada día, sin embargo, fuera de suponer un problema, para él es un click más que trae tránsito a sus redes.

Poesía en Instagram: ¿vale la pena?

Ante la crítica constante a sus modos lingüísticos y su inspiración poética, Silva dice que empezó a escribir en busca de una imagen más apegada a los caprichos de la modernidad; en palabras del propio escritor “las redes sociales necesitan realidad, no tanta apariencia como lo que solemos ver a diario. Me gusta que las personas despierten, que sean sencillos y felices con lo que Dios les brinda”.

Internet ha cambiado nuestras vidas, pero ¿ha cambiado realmente la poesía? La historia de la poesía tiene un ritmo distinto al de todos los géneros en general. y al no existir la red probablemente casi todos estos jóvenes poetas de red social habrían escrito lo mismo.

Juan Francisco García, escritor bogotano (Contagio, 2014), afirma que “El rápido ascenso de los ‘Instapoetas’ probablemente no agite el establishment literario. Y es poco probable que su escritura impresione a los críticos o puristas que miran con desdén la mezcla entre clics y calidad artística. Pero sí pueden redefinir la percepción que hasta ahora tiene la poesía como un medio en decadencia”.

El director de la revista de poesía Otro páramo, Santiago Ospina Celis, sale en defensa de este tipo de escritura: “Sí, yo la considero como poesía. Personalmente no es mi poesía predilecta, pero es bueno que exista por varias cosas: por ejemplo, ellos luego publican en editoriales y se vuelven bestsellers, lo cual le permite a dicha editorial subsistir económicamente y publicar a autores mucho menos reconocidos pero que son muy buenos”.

El reconocimiento de estos movimientos como poesía se puede entender mejor en cuanto reivindican la creación propia en base a la expresión, pues, como dijo Jorge Luis Borges, uno de los poetas y escritores más importantes del siglo XX “La poesía es expresión, y en tanto, todos sus componentes, todas sus palabras contienen en sí una expresión. cuando yo escribo algo, tengo la sensación de que todo eso preexiste, (…) yo sé más o menos el principio y el fin, y luego voy descubriendo las partes intermedias, pero no tengo la sensación de inventarlas, que dependen de mi arbitrio, son así pero están escondidas, mi deber de poeta es encontrarlas (…) la poesía no tiene el deber de descubrirnos algo nuevo, sino recordarnos algo olvidado”.

Hace pocos días, la cantante y escritora Camila Esguerra fue tendencia, durante varias horas, en Twitter. La razón: un tuit suyo en el que denunciaba que una persona había copiado uno de los bordados que la cantante realiza con diseños y frases de su autoría.

Horas después, los usuarios de la red social le contestaron a la cantante diciendo que ese mismo diseño se encontraba en muchos sitios de internet y en la red social Pinterest, a lo Esguerra argumentó que no su molestia no se trataba únicamente del bordado sino en el esfuerzo y la propiedad intelectual de sus versos.

La discusión, que terminó con el nombre de Camila Esguerra en la lista de Trending Topics, se centró en la poesía de la cantante que ha publicado dos libros: Insomnios (2018) y La sed de mí (2020), ambos con el sello Grijalbo de Penguin Random House.

El poema que suscitó el conflicto entre los usuarios dice: “Vamos por un café y un beso, yo invito”. Debido a la brevedad del mensaje, muchos usuarios descalificaron su poesía cómo vaga y superflua, además de carente de originalidad, a lo que Esguerra respondió apelando a la subjetividad del arte y el esfuerzo que dijo haber plasmado en sus dos poemarios.

El debate acerca de la calidad poética de quienes comparten sus versos a través de las redes sociales no es nuevo. Desde hace años los Instapoets, como se les conoce habitualmente, han crecido hasta el punto de llegar a ser considerados como un actor más del panorama literario y editorial. Sin embargo, las opiniones sobre este nuevo tipo de poesía son tan distintas que cada tanto, como ocurrió con Camila Esguerra, el debate vuelve a abrirse.

Herly Torres, profesora de literatura colombiana de la Universidad Libre de Colombia, opina que, para hacer poesía se deben tener en cuenta ciertos requisitos, a pesar de que es un escrito libre y que debe expresar sensatez. “La poesía debe tener sonoridad, ritmo y rima. Además, debe reflejar los sentimientos que el autor quiere expresar. Otro aspecto importante es que debe tener entre sus versos lenguaje figurado, que es lo que muestra la estética del lenguaje”.

Cultura y punto: ¿Qué opina del trabajo de Juan Pablo Silva?

Herly Torres: En cuanto al trabajo de Juan Pablo Silva, considero que no es poesía, ya que no cuenta ni con la estructura, ni con las características usuales de la poesía, no es sonoro ni tiene musicalidad, yo diría que son frases motivadoras y pensamientos cotidianos.

C.P: ¿En qué creen que se diferencian los poetas tradicionales de los actuales que se encuentran en las redes sociales?

H.T: Creo que los poetas de las redes sociales hacen un trabajo en el que expresan sus pensamientos de manera libre, sin pensar en estructuras preestablecidas. Creo que buscan escribir frases con las que la gente se sienta identificada, utilizando un lenguaje sencillo que no requiere de mayor esfuerzo para entender el mensaje que quieren transmitir.

Los verdaderos poetas han dejado huella en la historia de la literatura y de la humanidad, siendo grandes referentes para la enseñanza y aprendizaje de la poesía, mientras que los poetas de las redes sociales son pasajeros y sin trascendencia.

*Les dejamos algunos links : https://twitter.com/camilaesguerra/status/1313864845045964808?s=20

https://twitter.com/camilaesguerra/status/1313229684914745344?s=20

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