Confesiones de una emprendedora en postparto

Daniela Blank
culturagrow

--

El 26 de febrero nació mi tercer hijo, Samuel. Ha sido un gran regalo para nuestra familia tenerlo. Pero no voy a mentir, también es pesado la adaptación del post parto, bebé nuevo en la familia, recuperación del cuerpo y ansiedad en mi mente. Hoy quiero compartir contigo un poco de esa experiencia, qué me ha funcionado y qué no, que tal vez pueda ayudar a otras mamás emprendedoras.

A diferencia de mi experiencia con Keren y Alan, mis hijos grandes, donde era colaboradora en una organización y me pude tomar mi periodo de maternidad sin presión, esta vez ya soy la directora de mi propia empresa. La verdad es que la carga de responsabilidad se siente diferente.

Tengo 5 años desde que emprendimos GROW, y tengo un ritmo de trabajo alto, donde necesito estar enfocada al 100% desde las 8 am hasta las 2 pm, y después ya estoy más enfocada en los, pero sigo contestando correos, Slack y conectándome a juntas si es necesario.

Además me cuesta mucho desconectarme al 100%. Constantemente estoy pensando cómo mejorar los procesos, veo oportunidades nuevas en todas partes y por lo apasionada que soy, constantemente estoy vendiendo lo que hago a las personas que conozco en el camino (he cerrado ventas en fiestas infantiles 😂). Así que esta vez mi post parto está siendo diferente.

No sabía cómo iba a delegar mis responsabilidades dentro de GROW a otras personas. Por suerte, cuento con un gran equipo que me apoyó y tomó responsabilidades extras en estos meses para que yo pudiera recuperarme. Estoy infinitamente agradecida con ellas por eso.

Las primeras semanas me costó muchísimo soltar. Desde el hospital a un día de dar a luz estaba escribiendo mensajes para ver cómo iban con cada detalle. Incluso seguía contestando correos, y hasta entorpecí la operación por seguir metiéndome cuando en realidad ya mi equipo estaba haciendo las cosas. No es fácil admitir esto, pero es la verdad.

Lo bueno es que en GROW existe la confianza y transparencia para darnos feedback. Así que mi equipo vino a visitarme a la casa a conocer al bebé y en una conversación dura me dijeron cómo estaba molestando más que aportando. Lo reconocí, decidí soltarme y confiar. Y ¿qué creen? Las cosas fluyeron mucho mejor sin mí en las semanas siguientes.

Creo que es un problema común en las directoras de empresas: saber confiar, delegar y soltar (estén en post parto o no). A pesar de que me dedico a evolucionar la cultura de empresas, también puedo caer en estas malas prácticas y generar tensión en mi organización. Pero si tienes un equipo que puede comunicarse de manera transparente, darte feedback honesto y tú tienes la humildad de ver tus propias fallas, estos obstáculos se pueden corregir más rápido y evitar que se conviertan en problemas más grandes.

El consejo principal de mi psicóloga

Cuando todo esto sucedió hablé con mi psicóloga y le dije:

“Me está costando mucho desconectarme, me genera más ansiedad no saber qué está pasando”.

Ella me dio un gran consejo:

“En este periodo de cambios hormonales, y fase de adaptación a tu nueva vida, debes hacer lo que te dé mayor tranquilidad sin pensar en las expectativas sociales de lo que debes hacer. Si te da mayor tranquilidad conectarte y trabajar, hazlo”.

Entonces, lo hice. Le pedí a Oriana (mi socia en GROW) tener una junta semanal para que me pusiera al día de lo que estaba pasando, y eso me ayudó mucho para estar más tranquila.

¿Cómo manejo mi ansiedad de post parto?

Definitivamente el post parto es una de las etapas más difíciles de la maternidad. Los cambios hormonales, la recuperación del cuerpo y no dormir en la noche, es una experiencia muy pesada física y emocionalmente.

Cada mujer lo vive diferente. En mi caso, el primer hijo fue el más pesado y con los otros dos fue más fácil por saber que se venía. De todas maneras es duro y la mente puede no jugar a tu favor. Cuando me siento abrumada por todo lo que implica y mi mente se va al futuro tengo dos mantras que sigo:

  1. Todas las cosas difíciles requieren un proceso para lograrlas.
  2. Enfócate en lo que estás haciendo en este momento.

Están bastante relacionadas las dos. La ansiedad nos lleva a querer ver que las cosas sucedan más rápido, como “quiero que mi hijo ya duerma toda la noche” o “ya quiero sentirme mejor de los dolores del post parto”. Pero estas cosas le toman tiempo al bebé y a los adultos también.

En realidad lo único que puedes hacer es enfocarte en el siguiente paso para lograrlo. Así he creado cajas de tiempo” con el bebé a fin de crearle una rutina: se levanta, come, le cambio el pañal , está un rato despierto (donde a veces le toca trabajar conmigo) y se duerme. Cuando se duerme es cuando más aprovecho para trabajar, escribir artículos (como este), mandar correos y hacer propuestas.

Cuando algo sale mal en esa “caja de tiempo”, claro que es frustrante, pero también entiendo que es un proceso y que la próxima puede salir mejor. Así que me enfoco en la próxima “caja de tiempo”.

El proceso es caótico, es enredado y bastante cansado, pero a la vez es apasionante y enriquecedor. Así que si me preguntan, elijo este caos y este cansancio de emprender en la maternidad una y otra vez.

Keep Growing,

Daniela Blank.

--

--

Daniela Blank
culturagrow

Me apasiona la humanidad y la complejidad de nuestras historias. En GROW acompañamos a diseñar la cultura de las empresas para crear organizaciones humanizadas