Feedback Efectivo en 7 Pasos
¿Cómo dar un feedback efectivo a tu equipo de trabajo? Esta experiencia laboral que tuve te puede ayudar.
Hace unas semanas estaba en junta con un cliente frustrado con su equipo.
Siente que no están tan comprometidos como él y los socios con la organización. Que muchas veces los colaboradores hacen lo mínimo indispensable y dejan los proyectos mal hechos porque saben que los socios van a solucionar todo.
¡Qué desastre!
Así que le pedí que diera un ejemplo. La conversación fue algo parecido a esto:
Empresario: Me tenían que entregar el inventario de los productos y lo que me entregaron estaba desactualizado… la persona ni siquiera revisó que la información estuviera bien….
Yo: ¿Y entonces qué pasó?
Empresario: ¡Pues lo hice yo! Yo completé el inventario…
Yo: Ok, entiendo. Ahora cuéntame, ¿cómo le diste feedback a la persona sobre lo que no había hecho bien?…
Silencio absoluto.
Le insisto: “¿Le diste algún tipo de feedback?”
Y me explica que él lo que necesita es que las cosas se hagan. Así que inmediatamente lo supe: él no sabe cómo dar feedback o lo subestima.
Muchas cosas tuvieron sentido y por eso en este artículo voy a compartirte por qué el feedback es tan importante si quieres que las cosas se hagan (pero no las hagas todas tú), así como 7 pasos que cualquier persona puede seguir para dar un feedback efectivo.
Feedback como parte de tu comunicación
Esta conversación que te mostré más arriba, la he vivido un par de veces más con líderes de áreas que prefieren ser ellas o ellos quienes solucionen, pero que no se enfocan en conversar con sus equipos. Esto les dificulta aclarar responsabilidades, qué esperan de ellos y dejar capacidad instalada.
Lo que me hace preguntarme, ¿vemos al feedback como parte de nuestra comunicación? ¿Entendemos la utilidad que tiene? ¿Lo aplicamos con la regularidad que deberíamos?
Y por experiencia me atrevo a decir que no siempre.
El día a día y la urgencia de “solucionar” hace que menospreciemos el tiempo invertido en lo importante. Y tener procesos de retroalimentación en tu equipo de trabajo es muy importante porque distribuyes mejor las tareas entre las personas colaboradoras.
¿Te resuena quizás algo de lo que te estoy compartiendo?
Tal vez tú lo has vivido o alguien de tu equipo es esa persona que se parece a mi cliente. Por eso quiero compartirte los 7 pasos fundamentales para que apliques el feedback como parte importante de tu comunicación y veas la transformación en tu entorno y desempeño.
7 pasos para un feedback efectivo
- Date el espacio. Si es necesario, bloquea espacio con antelación en tu agenda para tener esa llamada de retroalimentación con la persona de tu equipo que sabes que necesita ver algo que tú estás viendo y que él o ella no.
- Acepta que no tienes todas las respuestas. Nadie lo sabe todo. Partir de saber que no tienes absolutamente toda la información, va a ayudarte a asumir una postura de más humildad y escucha cuando estés en un proceso de retroalimentación. Así tendrás confianza en lo que tienes que decir y humildad para escuchar… e incluso cambiar de opinión.
- Prepara la conversación. Aterriza antes de tu junta sobre qué quieres hablar, cómo lo quieres decir y qué preguntas necesitas que sean respondidas.
- Comunica que tendrás un espacio de feedback. Estamos hablando de un tipo específico de retroalimentación, planificado y “evaluativo”. La persona que va a recibir el feedback debería saber que va a eso. Comunícaselo con anticipación.
- Cambia el rol y pide retro. Lidera con el ejemplo: si quieres que tu equipo reciba el feedback, disponte a hacer lo mismo. Pídele a la persona con la que estás teniendo la conversación que también te diga qué ve en tu rol, en tus acciones o el proyecto que te corresponde a ti.
- Hazlo en sesión uno a uno. Uno de los objetivos del feedback es que la persona crezca y que se mejore el trabajo. Esto se logra cuando se establece un ambiente de confianza para que la persona pueda escuchar verdaderamente a su interlocutor. El feedback en público, a modo de “aprendizaje” para todo el equipo, a menos que el grupo sea demasiado unido y tengan esta práctica como parte de su cultura, lo que suele generar es que la persona se sienta en una posición incómoda y deje de escuchar lo que puede mejorar. Esto por verse expuesta ante sus compañeros y compañeras. Cuando la sesión es uno a uno, ayudas a que la persona se sienta en un entorno seguro.
- Establece acuerdos. En último lugar, la conversación debería dejar compromisos para que pase de la conciencia del momento a la acción. Aterricen estos acuerdos y déjenlos en un espacio que ambas personas puedan consultar para ejecutar según corresponda.
Con estos 7 pasos puedes organizarte para tu próxima retroalimentación y comprobarás qué te funciona y que no.
En cuanto a mi cliente, él y sus socios ya están trabajando en la mentalidad de liderazgo que quieren ejercer y ya han puesto en práctica algunas de estas ideas con resultados exitosos.
Cuéntame, ¿algún paso te llamó más la atención que otro?
Si quieres platicar más sobre este tema u otros que te generen curiosidad, continuemos la conversación en mi Linkedin.
Saludos.
Acompaño a organizaciones a diseñar su cultura y liberar su potencial humano.
