La ansiedad como parte del autocuidado en los jóvenes

Por: Cecilia Carballo, Chengyu Hong y María Isabel García

En la sociedad actual las personas con enfermedades mentales o con problemas de tipo psicológico no son objeto de discriminación o de exclusión social como lo era en el pasado. Para el 2020 el autocuidado se ha convertido en un tema muy comentado con la llegada de la cultura fitness y la nueva moda de ir al gimnasio y comer saludable. Sin embargo el uso de las redes sociales se ha convertido en una fuente de afectaciones psicológicas para los jóvenes. Por eso es importante concientizar a las personas sobre la importancia de cuidar la propia salud mental, conocerse y preguntarse si los sentimientos y/o pensamientos que se tienen afectan la vida diaria de forma negativa.

Cuando a principios de los años 80 el escritor canadiense William Gibson inventó el término ciberespacio, no había manera de que imaginara que las cosas cambiarían tanto cuatro décadas después. Hoy en día, la tecnología favorece mucho al trabajo diario, sin embargo, provoca un síndrome psicológico llamado El trastorno de ansiedad por la información. Es causado porque las personas absorben demasiada información que recarga el cerebro. Si una persona recibe demasiada información complicada en poco tiempo, se produce el “trastorno de ansiedad por la información”.

Debido a esto, una de las afectaciones o problemas mentales que más se presentan en la actual era de la información es la ansiedad. Existen cuatro tipos de ansiedad las cuales son: ansiedad generalizada (la más común, que es normal sentir al enfrentar cosas nuevas o peligrosas), ansiedad agorafobia, neurosis obsesivo-compulsiva y ansiedad fóbica.

Según la Real Academia Española, la ansiedad es un “estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo”, en el ámbito médico, la ansiedad significa “Angustia que suele acompañar a muchas enfermedades, en particular a ciertas neurosis, y que no permite sosiego a los enfermos”.

El problema social que buscamos solucionar es la desatención a la propia salud mental en los jóvenes. Para esto creamos una estrategia interactiva que permitirá a los usuarios descubrir el problema y construir de manera colectiva una solución para el mismo.

Los usuarios de nuestra estrategia son las personas asistentes a la clase de Cibercultura del 13 de marzo. Participarán de manera análoga y voluntaria en la clase respondiendo algunas preguntas y cumpliendo retos, y a través de una encuesta en Google Forms. También al final de la actividad cada usuario podrá aportar sus comentarios sobre la actividad y se construirá una conclusión grupal. Iniciamos la actividad preguntando ¿Han sufrido o han sentido ansiedad? La mayoría de personas afirmaron haber sentido ansiedad en algún momento, les pedimos que levantaran la mano para visualizar la respuesta del grupo.

Después de hacer la pregunta, pedimos que 6 voluntarios del grupo participaran sin saber qué tendrían que hacer. Cuando una persona salía al frente se le pedía elegir una de 4 fichas bibliográficas que en su lado posterior contenían retos. Esta primera actividad se realiza con el fin de hacer que los usuarios estén en una situación desconocida que les produzca un nivel de ansiedad que se evaluará más adelante. La primera persona en salir obtuvo el reto de bailar, y aunque demuestra sentirse nerviosa, acepta y comienza a bailar ballet en medio del salón. Al verla, una de las personas que se había ofrecido como voluntaria dice que ya no quiere participar porque no quiere arriesgarse.

Durante la actividad, muchos voluntarios aceptan los retos, otros se muestran nerviosos y otros deciden no participar. Después de haber participado de los retos, se le entrega a cada usuario una ficha bibliográfica y se les pide llenar un cuestionario a través de Google Forms. El cuestionario consiste en 10 preguntas que se relacionan con los síntomas que caracterizan a la ansiedad según la psicología. Las respuestas del cuestionario se analizarán para ver qué tan ansiosas se sintieron las personas en el ejercicio realizado. Estas fueron las preguntas:

1. ¿Te costó relajarte?

2. ¿Sentiste la boca seca?

3. ¿Pensaste cosas negativas?

4. ¿Se te hizo difícil respirar?

5. ¿Se te dificultó tomar iniciativa para hacer la actividad?

6. ¿Sientes que tuviste una reacción exagerada?

7. ¿Sentiste las manos temblorosas?

8. ¿Sentiste nervios?

9. ¿Pensaste que ibas a quedar en ridículo o que ibas a fallar?

10. ¿Notaste que te agitabas o sentiste los latidos de tu corazón?

Las respuestas de la encuesta son de selección múltiple, teniendo todas tres opciones, 0 (cero) que significa que en ningún momento sintieron lo mencionado en la pregunta; 1 (uno) que significa que en partes de la actividad sintieron lo preguntado; y 2 (dos) que lo sintieron durante toda la actividad. Al finalizar el cuestionario debían dibujar de forma creativa el número que más respondieron en la encuesta. Esto con el fin de construir una pieza gráfica que permitiera visualizar el sentimiento de ansiedad del grupo durante la actividad y hacer un análisis del mismo.

Le contamos a los usuarios que las preguntas que acababan de responder correspondían a los síntomas más comunes de la ansiedad, y que sentirlos durante tiempos prolongados o sin razón es algo que puede empezar a afectar la vida diaria.

Reunimos todas las fichas bibliográficas y las organizamos en el piso en la parte de adelante del salón e invitamos a los usuarios a acercarse y decir lo que pensaban de lo que veían. La decoración de las fichas no tuvo el desarrollo esperado, pero se pudo visualizar y analizar el resultado.

Luego de obtener estos resultados se realiza la socialización. Se puede observar que el número que más se repite es el uno, lo que significa que la mayoría de usuarios sintieron ansiedad en algún momento de la actividad. El segundo número fue el cero, lo que significa que algunos usuarios se sintieron tranquilos en todo momento. El tercer número más respondido fue el dos, es decir que una parte del grupo tuvo ansiedad durante toda la actividad. Una de las personas que participó de manera voluntaria demostró interés en conocer más sobre la ansiedad y contó que manejaba la ansiedad fumando. Así, otros usuarios también hicieron preguntas. La actividad logró su objetivo de crear conciencia y motivar a los usuarios a conocer más sobre la salud mental.

Luego de esto, hablamos sobre los cuatro tipos de ansiedad que existen y analizamos el nivel de ansiedad del grupo por medio de las fichas bibliográficas (propuesta artística). Concluimos con todos los usuarios que el grupo en general experimenta niveles medios y normales de ansiedad al desarrollar actividades en público, pero en otras ocasiones de la vida cotidiana los síntomas se presentan con más frecuencia. Los usuarios hablan sobre la actividad, expresan que ahora se preocuparán más y se informarán sobre temas de salud mental.

Referencias.

Ansiedad (2014) Real Académia de la Lengua Española. Recuperado de: https://dle.rae.es/ansiedad

Trastorno de Ansiedad Generalizada (s.f.). Mayo Clinic. Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/generalized-anxiety-disorder/symptoms-causes/syc-20360803