House of Gucci es Lady Gaga en su máximo esplendor
La historia de cómo Patrizia Reggiani mandó a matar a su ex marido Maurizio Gucci es la excusa perfecta para reunir en pantalla gigante a un elenco que no solo te asegura taquilla, sino, también excelencia.
No hay dudas que la película es todo Lady Gaga, el trabajo que realiza interpretando a la excéntrica y ambiciosa Reggiani es impecable. Desde el minuto uno sabemos que esto no tendrá nada que ver con Adam Driver, quien interpreta a Maurizio Gucci, él solo es una herramienta para adentrarnos de lleno en la forma de ser y en la manera de pensar de esta mujer hipnotizante que poco a poco logró forjar el camino que tanto ansiaba.
Gaga se preparó exhaustivamente para este papel, según contó en varias entrevistas, decidió no conocer en persona a Patrizia ya que sabía que ella no le sería del todo sincera al transmitirle su personalidad de aquella época. Así que decidió prepararse por su cuenta, aprender el idioma, teñirse el pelo y vestirse como ella para poder ponerse en la piel de su personaje. Durante todo el rodaje, nunca dejó de ser Patrizia Reggiani. Les puedo asegurar que tal compromiso, se ve reflejado con creces en la pantalla. Nominación al Oscar sin escalas para la actriz.
Quien también roba bastante las miradas, y las carcajadas, es el gran Jared Leto que está irreconocible gracias al excelente trabajo de maquillaje que le permite personificar a Paolo Gucci, el bufón de la película. Ya sea hablando solo, o en compañía, la rompe cada vez que aparece en escena y el público estalla en risas. Su acento italiano bien exagerado, sus inseguridades y deseos de ser alguien dentro de la familia Gucci son la combinación perfecta para que este personaje sea entrañable.
De quien quizás esperaba otra cosa era de Adam Driver, quien hace un trabajo correcto, pero no termina de brillar. Aunque pensándolo bien creo que tampoco era la intención. La película nos muestra a un Maurizio Gucci bastante manipulado por Patrizia, un hombre que no tiene grandes ambiciones, sino hasta el final de la historia. Una vez más, esta no es su historia, es la de Patrizia.
Otro elemento que ayuda, y mucho, a la historia es la banda sonora. Cada canción acompaña de manera perfecta cada momento icónico de la historia y te hace bailar en la butaca como si estuvieras en una disco de los ochenta.
El desenlace es insignificante, comparado con toda la narración de los hechos que llevaron a ese momento. Se disfruta más el proceso de la historia que lo que realmente pasó. Hay varios momentos épicos que son dignos de seguir apareciendo en las redes en forma de memes. Finalmente, la película funciona, entretiene y divierte. En este último punto, debo decir que tiene más momentos cómicos, que drama. Pero cada uno de ellos logra ser igual de excelente que el otro.
