Las ventajas de tener un poco de dinero en el tercer mundo.
Para los mexicanos, la ciudad de Monterrey es sinónimo de industria, progreso y emprendedurismo. Uno de los municipios del área metropolitana de Monterrey, San Pedro Garza García, goza con el título de ser el municipio con mayor PIB per cápita de América Latina. Al menos eso es lo que pregonan los sampetrinos con harto orgullo. El caso es que ha sido tan poco cuestionada la vanguardia económica que simboliza esta ciudad que algunos estudiantes del prestigioso Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey han defendido vigorosamente en las aulas de clase que en Monterrey no hay pobreza. Así es, según estos muchachos, (futuros líderes de empresa, dueños del mañana, poseedores de la cultura emprendedora que tanto necesita nuestro país) Monterrey no colabora a nutrir las cifras de pobreza que en México alcanza a tocar a más de 50 millones de personas.
Entonces cómo podemos llamarle a estas colonias que se asientan, como dolorosas escamas, encima de los cerros. Son casas de tabique, cartón, tabla roca, o lo que sea que sus moradores han ido juntando a los largo de décadas de olvido. Son asentamientos irregulares situados encima de terreno irregular. Estos dormitorios no tienen aire acondicionado para cuando hace calor, ni tienen buen aislamiento para cuando hace frío. Son casitas grises apiladas unas encima de otras.
Ahí dentro, en este lugar olvidado, viven los herederos de una raza muy antigua. Son los herederos de la nada, los desposeídos de todo. Son los derrotados, los vencidos, los antiguos pobladores de la rica mesoamérica que antes eran Otomíes, Tlaxcaltecas, Zapotecas, Huicholes, etc., luego fueron “Indios” esclavizados por los españoles y ahora forman parte de gran masa del mexicano jodido de a pie. Podrán los sampetrinos negar su existencia, sin embargo, gracias a estas huestes de desposeídos, los mexicanos menos jodidos pueden gozar de los siguientes servicios:
Poder comprar 24 horas al día en Oxxo y Seven Eleven; la comodidad de comprar sin tener que salir de tu auto: fruta picada, elotes, papitas, chicles, rompecabezas, lavado de parabrisas express, compilaciones de música popular en discos compactos, audífonos, etc.; el servicio de limpieza doméstico; los tacos al salir del antro; el que te cuida el carro cuando vas al estadio; trabajos de albañilería, jardinería, plomería, electricista a domicilio; valet parking; artesanías a buen precio y en general mano de obra barata.
Estas son las ventajas de tener un poco de dinero en el tercer mundo.
