Los Anuro Calamita

Catalina Quiroga
De Color
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4 min readApr 2, 2019

Existe un lugar que juega con el clima y el tiempo. Un lugar que es testigo de la tranquilidad y la forma bonita en la que sus animales lo habitan.

Es el Valle de Tenza. Un lugar que juega con el frío y el calor. Un lugar que observa tranquilo todo a su alrededor.

En este lugar, el color es especialmente brillante. Cada hora tiñe tonos diferentes que funcionan de guía para el quehacer diario y son pocas las tardes en las que el cielo escoge un solo color.

Hace algún tiempo, hubo una tarde que se dejó pintar por un tono naranja escapado del sol e hizo aún más acogedor aquel momento de calor.

Los caminos a casa fueron iluminados por aquel divertido juego entre rojo y amarillo. Todos sabían que era la forma de despedir ese día. Todos sabían que vendría la hora fría para ponerse sus trajes y meterse a la camita.

La costumbre de aquellos animales, que estando en casa, cenaban y dormían fue señal también para la familia Anuro Calamita. Se pusieron sus trajes, pero no los de irse a la camita sino más bien, de hacer lo contrario, salir de casa al agua y prepararse para un maravillosa hazaña.

Los Anuro Calamita son una familia de sapos muy conocidos en este valle. Todos piensan que viven de cabeza, pues estos queridos salen de noche mientras todos duermen y duermen mientras todos salen.

Preparados para salir de casa, Mamá sapa, Papá sapo y Hermanos sapitos puestos su traje de agua, salen y caminan por el valle iluminado por la luna que es a la vez un faro de luz a sus pasos elegantes y entrenados.

Llegaron al borde del lago. Uno que, rodeado de árboles se convirtió con el tiempo en el lugar favorito de todos aquellos sapos.

Lo curioso de su entrenamiento, es que no es como todos pensarían. Esta familia ha sabido despistar los comentarios de los animales vecinos al verlos deportivos. Pero su secreto más cuidado es el que, no es su cuerpo lo que ejercitan, no son sus piernas las que estiran y no es en el agua donde nadan. Es su voz la que practican. Su canto el que cultivan.

Parados en línea viendo hacia el lago, pareciera como si se tratara de un campeonato. Se acomodan el traje. Ven su reflejo en el agua que se hace brillante por la luna que los acompaña. Se acurrucan. Sitúan sus manos sobre su vientre blanco. Estiran el cuello. Cierran sus saltones ojos. Respiran. Llenan sus pulmones con aire. Un suspiro. Dos. Tres. Sueltan el aire. Lo acompaña una melodía, una siempre distinta. Cantan. Cantan cada vez que sueltan el alma. Y vuelven a ellos para rimar de otra manera los sonidos de la noche, de los grillos y los saltamontes.

Aquella tarde pintada de naranja, fue señal al destino para descubrir el secreto. Esa noche el canto se elevó en el cielo. Tocó las puertas de todos en el Valle de Tenza. Todos los animales despertaron de su sueño, salieron y vieron con sorpresa.

Los sapos quienes todos creían que corrían, quienes todos pensaban deportistas eran, se elevaban en melodías y canciones bonitas. Se abrazaban entre ellos. Cantaban al agua, a sus vidas y a las de las familias.

Los vecinos se acercaron. Con la boca abierta se encontraron con ese abrazo. Y aunque con el soltar el aire como ellos no sale su cantar, cerraron los ojos, se acurrucaron, se tomaron de las manos y respiraron sin pensar.

Esa noche, todos comprendieron, los Anuro Calamita no viven de cabeza, ni tampoco deportistas eran. Pues mientras ellos duermen y todos están afuera, ellos cosechan su sueño en el agradecimiento, la salud, el aprecio, para que, en el silencio de la noche cuiden los sueños y forma bonita en la que los animales habitan.

Datos curiosos:

*Los sapos corredores son anfibios de la especie calamita y de la orden anuro, que significa que no tienen cola.

*Los sapos corredores tienen patas traseras cortas, por eso no pueden saltar. Se les dice corredores porque caminar es su forma de desplazamiento. (A diferencia de otras especies de sapos).

*Los sapos corredores no tienen pies palmeados para nadar.

*Los anuros son los anfibios con mayores capacidades vocales. Son los únicos con cuerdas vocales auténticas.

* Los sapos corredores bombean el aire a los pulmones para respirar, por lo que el canto se general cuando exhalan.

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Catalina Quiroga
De Color

Psicóloga, de esas que le gusta trabajar con niños, de esas que le encanta leerles cuentos, de esas que encontró su arte escribiendo para ellos.