Una psicóloga en Informática en Salud: Otros perfiles profesionales posibles

Den Levi
Den Levi | Mi Blog

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¡Hola! Mi nombre es Den y soy psicóloga egresada de la Universidad de Buenos Aires ¿Seguro soy psicoanalista no? Una parte de mi lo será eternamente, pero como ya lo leyeron en el título, no se sorprenderán si les digo que estoy terminando una especialización en Sistemas de Información en Salud (SIS), también conocida como Informática en Salud. ¿Qué es eso? ¿De dónde salió esa especialidad? ¿De qué trata? ¿Quiénes la pueden hacer? ¿Qué puede aportar la psicología a este campo? Son muchas las preguntas… ¡Ya les voy a ir contando todo!

Un poco de mi recorrido: ¿Cómo llegué ahí?

En toda mi carrera hay un gran énfasis en la formación en el ámbito clínico, es decir, todo lo que refiere a la atención psicológica a personas o grupos. También la sociedad espera de los psicólogos que ocupemos ese rol, todos nos imaginan en elconsultorio, con un diván, asintiendo con la cabeza y diciendo “¿qué sentís al respecto?”. Así fue como al graduarme comencé mi formación de posgrado y mi inserción laboral en la clínica. ¡Fue un recorrido apasionante! Encontré maestros y maestras que me acompañaron en el bello camino de hacer carne y realidad tantos años de teoría.

¿Residencia en Psicología? Para quienes no saben que es una residencia, les cuento que es una modalidad de formación y capacitación en servicio para diferentes especialidades médicas y no médicas en el ámbito de la salud… En criollo aprendés laburando, y para ingresar tenés que rendir un examen. Muchos psicólogos cuando queremos iniciarnos en la clínica pensamos que ese es nuestro destino y el único camino posible. Debo reconocer que me inscribí a esos cursos para estudiar, pero por cuestiones de la vida no pude concursar. Así empecé posgrados en clínica psicoanalítica y en psicosomática, tuve el placer de hacer docencia e investigación en la UBA y… llegaron los primeros pacientes. Después de 5 años recorridos, me costó admitir que no encontraba en la atención a pacientes la misma pasión con la estudiaba este hermoso cúmulo de conocimientos que nos dice algo del comportamiento y la subjetividad humana. ¿Y entonces? ¿Si no es la clínica qué hago? ¿Integraciones escolares, pericias? Nada me cerraba, sólo sabía que era momento de explorar otros horizontes, desconocidos para mi.

En ese momento, una amiga me cuenta que el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires abre una nueva residencia, una de Sistemas de Información en Salud. ¿Qué era eso? La verdad no sabíamos muy bien, pero teníamos la seguridad de que tenía algo que ver con las historias clínicas electrónicas y la informatización del sistema de salud. ¿Otra vez estudiar para una residencia? Era mi última chance, así que había que tirarse a la pileta, era un momento de apertura y descubrimiento. Así fue como ingresé en la primer camada de la Residencia Interdisciplinaria de Sistemas de Información en Salud, la RISIS, conformada por profesionales de psicología, antropología, sociología, medicina, odontología, enfermería, comunicación social… ¡Un equipo soñado!

El cambio era abrumador, me sentía literalmente un panqueque: De la soledad de mi consultorio con mi cuaderno a una oficina llena de computadoras y gente; de hablar del sujeto del inconciente, la implicancia subjetiva y la metáfora paterna a referirnos al usuario, los requerimientos, las necesidades de información. Todo era nuevo: el ámbito, el lenguaje, las herramientas, la modalidad de trabajo… ¿Dónde me metí? Sinceramente no lo supe bien hasta que no me adentre de lleno en la disciplina. Hoy les puedo contar un poco mejor que en ese entonces.

¿Qué son los Sistemas de Información en Salud o la Informática en Salud?

Para dar un poco de suspenso, voy a dejar la definición de SIS para el final, porque antes que eso me gustaría que repasemos algunas cosillas.

Como nos dice Eduardo Menéndez en “Modelos de atención de los padecimientos: de exclusiones teóricas y articulaciones prácticas”, siempre coexistieron distintos modelos de atención que responden a determinadas condiciones socio-culturales, religiosas, étnicas, político-económicas, técnico-científicas, entre otras. También nos habla de “pluralismo médico”, refiriéndose a que las personas pueden utilizar potencialmente varias formas de atención para diferentes problemas, o para un mismo problema de salud (este artículo no tiene desperdicio, se los recomiendo fuertemente).

Ahora bien, más allá del modelo de atención que se trate, históricamente los procesos de salud-enfermedad-atención-cuidado utilizan diferentes datos para guiar las intervenciones de quienes tienen el rol de tratar padecimientos: médicos/as, curadores, chamanes, entre otros. Algunos ponen un énfasis especial en las propias percepciones de las personas sobre sus vivencias; y otros, como el modelo biomédico, le dan más importancia a lo que el profesional puede observar de los signos y síntomas de sus pacientes. En este sentido, el avance tecnológico contribuyó a amplificar los sentidos de los/las médicos/as para brindarles más datos para la toma de decisiones respecto del tratamiento más pertinente.

Además, a lo largo del tiempo existieron diferentes sistemas de información, es decir, mecanismos de recolección, procesamiento, análisis y transmisión de la información necesaria para el cuidado de la salud de las personas, la organización y gestión de servicios, la planificación de políticas sanitarias, la investigación y más. ¿Sabías que hay reportes que datan del año 3.200 a.C de momias humanas con datos clínicos grabados en sus cuerpos con tatuajes? ¡Yo no lo sabía! Lo que más conocemos son las historias clínicas en papel, que se caracterizan por por tener información segmentada, fragmentada, desintegrada, ilegible, poco accesible. En general, en un hospital una persona puede tener tantas historias clínicas como servicios existentes, los archivos son un mar de papeles avejentados, que siempre corren el riesgo de estropearse o extraviarse… ¡Y anda a encontrar la historia clínica de una persona que consulta luego de años! Luego empezaron a aparecer las computadoras en nuestras vidas y en el ámbito de la salud al principio se utilizaban para dar apoyo a procesos administrativos (otorgamiento de turnos, facturación) y en los servicios de laboratorio o imágenes. De esta forma, cuando comenzaron los registros computarizados nos encontrábamos con lo que llamamos silos de información, es decir, la información únicamente estaba disponible en aquel lugar donde había generado, no era fácil acceder a ella. Finalmente, en los últimos años, la tecnología avanzó a pasos enormes y ni hablar los canales de comunicación…¡Llegó La internet! Comenzamos a tener la posibilidad de hacer que la información sea más accesible y que esté disponible en más de un lugar a la vez. ¡Eso ya es un montón! Empezó a ser un desafío la arquitectura de los sistemas para poder interoperar, es decir, comunicarse con otros sistemas y así poder compartir información.

Ahora sí ya les puedo compartir mi definición favorita de Sistemas de Información en Salud o Informática en Salud del colombiano José Ignacio Valenzuela:

“Es una disciplina que estudia cómo se crea y se moldea la transformación de datos en sabiduría, y cómo esta se comparte y se aplica en las diferentes áreas de la salud, entendidas éstas a un nivel multidisciplinar que incorpora las ciencias informacionales y las computacionales, pero también las ciencias sociales, cognitivas, administrativas y estadísticas, tomando como sustrato información de múltiples niveles, desde lo molecular hasta lo poblacional, pasando por la información clínica individual de una persona”.

¿Porqué creo que es importante?

Hoy en día tenemos acceso a un gran volumen de información muy diversa. En cualquier ámbito contar con datos de calidad nos aporta evidencia para tomar decisiones, nos ayudan a disminuir la posibilidad de cometer algún error, posibilita hacer procesos más eficaces y eficientes.

Imagínense lo importante de tener datos de calidad en salud:

  • A nivel asistencial, los profesionales pueden acceder a información integral de sus pacientes (sus problemas de salud, estudios, medicaciones, entre otros), visualizar todos los contactos que tuvieron con el sistema de salud y la continuidad de cuidados que se le han brindado, permitiéndoles dar una atención de mayor calidad, aportando a la construcción de una mirada holística;
  • Se pueden agregar datos, es decir, agrupar una serie de datos que tengan una característica común, pasando de tener datos aislados a empezar a contar con información, por ejemplo la cantidad de mujeres embarazadas que no cumplen con los controles prenatales necesarios. Esta información es muy útil a nivel de gestión para poder administrar y orientar los recursos sanitarios a los problemas y necesidades de la población. También contribuye a la investigación y el avance del conocimiento científico;
  • Le permite al paciente contar con su propia información de salud a través de los portales de salud, y así aportar al gran cambio cultural que implica el empoderamiento y la participación de las personas en el cuidado de su salud.

Podríamos nombrar muchos beneficios más a nivel asistencial, de gestión, docencia, investigación y legal; y también muchísimos desafíos, tanto técnicos como culturales, que implica la transformación digital en el mundo de la salud, pero vamos de a poco… ¡Ya iremos conversando de todo eso!

¿Y qué hacemos en Informática en Salud?

Las actividades y el trabajo diario es muy variado. Lo que ocupa gran parte de nuestro tiempo es la gestión de proyectos que básicamente es… ¡Hacer que algo que no existía, exista! O también puede ser la modificación de algo que ya existe para mejorarlo. Esto puede implicar el diseño de un producto nuevo, de una funcionalidad nueva, o crear o optimizar el proceso de un servicio. Por supuesto que siempre tratamos con productos y servicios que acompañan los procesos sanitarios de asistencia, docencia, investigación y gestión: historia clínica electrónica, prescripción electrónica, mejoras en otorgamiento de turnos, recupero de gastos de prestaciones sanitarias, teleconsultas, reportes de datos y mucho más.

¿Cómo lo hacemos? Definimos cuál es el problema que intentamos resolver con el proyecto; relevamos e investigamos en terreno los procesos implicados, los flujos de información, los circuitos de los actores involucrados, sus necesidades, sus comportamientos; ideamos una solución viable y factible; idealmente testeamos nuestra solución con los usuarios finales de ese producto o servicio; luego lo implementamos (en nuestro caso en toda la red del sistema de salud público) y finalmente evaluamos lo que hicimos para iterar todo el proceso en busca de mejoras.

¿Con quiénes lo hacemos? Siempre en equipo. Trabajamos con profesionales de distintas disciplinas como medicina, enfermería, psicología, sociología, antropología, odontología, farmacia, bioquímica, especialistas en informática en salud, el área de desarrollo de software, infraestructura, soporte técnico, el área de ciencia de datos, de comunicación y capacitación, el área de implementación. También hacemos participe a los usuarios finales de las soluciones de nuestros proyectos: profesionales de la salud, personal administrativo, personas con cargos de gestión, en algunos casos, pacientes.

Así empecé a aprender muchísimas cosas nuevas: metodologías de gestión de proyectos con planificación estratégica, el circuito de ingeniería de software y los hermosos campos de la experiencia de usuario (UX) y el diseño de servicios, metodologías y herramientas de gestión del cambio, estrategias de comunicación y capacitación masivas, elaboración de documentación regulatoria de procesos como normas y procedimientos, gestión de programas de salud pública, herramientas de ciencia de datos, entre muchas otras más.

Otros perfiles profesionales posibles

En este camino de descubrimiento me encontré en un rol que jamás imaginé como psicóloga y con un nuevo perfil profesional posible para mí. ¡Pero no soy la única! La propia disciplina (que históricamente sólo admitía profesionales de medicina y enfermería) actualmente está al encuentro de nuevos perfiles profesionales posibles al incorporar recientemente profesionales de las ciencias sociales como la psicología, la antropología, la sociología, comunicación social, entre otras. La Informática en Salud es una especialidad muy nuevita y todo está dado para ir construyéndola colaborativamente entre diversos saberes.

Y entre tanto cambio había algo que permaneció igual: mi vocación por la psicóloga y la obsesión por historizar. Por eso luego de 3 años en este campo, abro este espacio para compartir mis aprendizajes, mis experiencias y los aportes que tiene para hacer la psicología por estos pagos.

¡Te invito a que charlemos y nos sigamos leyendo!

Te dejo unas perlitas por acá:

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Den Levi
Den Levi | Mi Blog

Soy Psicóloga, especialista en transformación digital y cultural en Salud. Bailarina de alma, catadora de comidas ricas :D