Apple: ¿ineficiente o visionario?
En los dosmiles nos quitó los disquetes. En la última década dijo adiós a la entrada de CDs en sus equipos y en 2016 a la entrada USB y el jack de audio.
Octubre de 2016. Todo parece indicar que Apple dejó de pensar en sus usuarios y se dedicó a hacer mejoras en sus dispositivos, apostando por la innovación del objeto más allá de la utilidad real del producto.
Today, Apple removed the MagSafe 2 charging port type, they stripped away the HDMI port, they ripped out the SD card slot, they shuttered the Thunderbolt 2 ports (which you probably used like three times) and they most notably killed the standard USB port.
Maldije. Me indigné y no podía creer tan horripilante escena. No me sentía mal por Charles. Quería llorar porque precisamente utilizo el producto de esa misma forma. Imaginarme tener que pasar por esa situación, me hacía cuestionarme si usar uno de sus laptops para mi trabajo aún era la mejor opción.
Según yo, Apple estaba optimizando para quitarle algo de altura y peso al producto, por lo que debía sacrificar varios puertos que comúnmente utilizaba.
Decidí que no compraría ese laptop. Ya que en vez de ayudar a que hiciera mi trabajo más fácil y eficientemente, obtendría el resultado contrario, sumándole el gasto extra de dinero, a causa de los adaptadores externos que tendría que comprar casi por obligación.
La historia se repite
Enero de 2017. De nuevo, en Twitter, veo con horror un video que comparte The Verge, anunciando un revolucionario producto cuya función principal es resolver uno de los problemas más molestos del nuevo iPhone7: un único puerto para cargar y utilizar tus audífonos (audífonos que solo podrías usar con tu iPhone).
¿En qué momento empezamos a consumir masivamente productos que a los ojos de muchos no funcionan? ¿Cuándo empezamos a construir productos que hacen las veces de cinta de enmascarar?
Y de nuevo, lloré en silencio. Apple por segunda vez quería a fuerzas cambiar mi tan cómodo uso del iPhone.
Todo tiene un propósito
“Understanding why a user performs certain task, gives designer great power to improve or even eliminate tasks yet still accomplish the same goal”.
Alan Cooper, Robert Reimann, David Cronin y Christopher Noessel en About Face: The Essentials of Interaction Design.
Somos responsables de la salud mental de cada una de las personas que interactúan con los productos que diseñamos, y es que (como ya lo he escrito varias veces) crear experiencias a través del diseño va más allá de la mezcla y ejecución de diversas técnicas, softwares, wireframes, journeys, prototipos, etc, etc.
También recordemos que el diseño no se limita a buscar respuestas específicamente digitales.
El diseño se concibe como aquella herramienta que es capaz de encontrar soluciones a las necesidades que presenta el usuario y que se vinculan directamente a un producto o servicio. Es decir, el diseño existe gracias a las carencias o dolores que surgen en la manera en que los seres humanos se relacionan con su entorno.
Sin embargo, en el ciclo de vida de un producto se presentan distintos momentos, en los cuales es fundamental tomar decisiones arriesgadas y probar soluciones complejas que lo impulsen a un nuevo nivel.
Seamos francos, quebrar modelos mentales de interacción es muy simple, de la misma manera en la que crearlos conlleva grandes cantidades tiempo y un tremendo esfuerzo.
Esos puntos medios del ciclo son tan dolorosos y poco claros. Por eso, el tiempo que toma hacer una transición compleja de una funcionalidad a otra es delicado y poco claro.
Apple se encuentra en ese momento con sus dos productos estrella y está tratando de ajustar ciertas características, para eventualmente mejorar en conjunto las funcionalidades. Por ejemplo:
- Thunderbolts 3 para estandarizar todos sus puertos:
En un mismo puerto puedes cargar tu laptop o transferir datos y video. - Aprovechar la velocidad que le provee la tecnología USB-C.
- Lanzamiento de los Airpods:
Transmisión de audio vía bluetooth sin comprometer las baterías de los dispositivos . - Storage completamente en la nube a través de iCloud:
Evitar la administración de datos dependiendo de un producto físico.
En el medio está el dinero extra que invertiremos comprando los adaptadores para la MacBook Pro, o la nula compatibilidad con respecto a otros dispositivos de los Earbuds del iPhone 7. Otra opción en la mesa son los AirPods (audio vía Bluetooth) y eso agrega $160 USD a la bolsa.
Apple sabe lo que está en juego, así que luego de analizar los cambios respecto a su producto (que me enfurecieron en un principio), confiaré en que están apostando por crear una nuevas formas de interacción y nosotros estaremos sufriendo por un tiempo, hasta que esa transición se convierta en un nuevo estándar de la industria (¿a costo de qué?).
Lo bueno de esta historia es que, al final del día, podemos elegir en qué queremos gastar nuestro dinero y ser críticos respecto a lo que consumimos. Debemos tener muy presente el costo real (no sólo en dinero) de las cosas que usamos a diario y qué cosas estamos dispuestos a perdonar de un producto.
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Jay López L
heyjay.me
