¿Por qué carajos no hay Directoras Creativas?

Sarah
Spotlight
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4 min readMar 3, 2016

Una agencia de publicidad, marketing, comunicación o diseño promedio, tiene más o menos la misma cantidad de hombres y mujeres trabajando en áreas de diseño y copywriting. Todo bien, hasta que alzamos la vista hacia los peldaños más altos de la escalera corporativa para descubrir un dato ridículo: aproximadamente el 97% de los Directores Creativos son hombres*, aun cuando la gran mayoría de las compras son hechas o influenciadas por mujeres**.

El Director Creativo. El Director de Arte. El Director de Contenido. ¿Dónde están las mujeres líderes? ¿Son las reglas de la industria creativa las que favorecen a los hombres? ¿Es que por naturaleza somos menos creativas que ellos? ¿O somos nosotras mismas las que alimentamos esta escandalosa desigualdad?

He tratado de entender la lógica detrás de este fenómeno. Primero puse sobre la mesa los factores que podrían influir: el negocio, la personalidad, el trabajo a desempeñar, cómo lo hacemos, el entorno en que lo hacemos… Pero todo eso parece no importar cuando posees una desventaja innata: ser mujer (¿¡!?).

Leerlo suena tan 1950… Pero miren a su alrededor, miren a las mujeres talentosas con las que trabajan. Seguro hay varias brillantes. Y entonces, ¿por qué carajos no hay Directoras Creativas? Aquí mi punto de vista.

Está bien porque nadie dice que está mal
Muchas mujeres ni siquiera se cuestionan por qué la mayoría de sus jefes son hombres; simplemente están cómodas con ello porque así ha sido siempre y así será… Es “lo normal” y no les hace ruido. También resulta cómodo para las empresas porque tienen a suficientes mujeres en la nómina como para alguien se queje o se dé cuenta de que algo no cuadra cuando los ascensos incluyen sólo a los hombres.

Miedo
“No sé… no sé si tomaría ese riesgo”, me contestó una amiga cuando le pregunté qué haría si le propusieran ser Directora Creativa. Hay dos cuestiones interesantes en su respuesta: la duda y el riesgo. En primera, duda de su capacidad. En segunda, ¿por qué considerar un riesgo tener un ascenso en el trabajo? ¿En qué momento el éxito laboral es una amenaza y de qué? Cabe destacar que mi amiga tiene 23 años, no tiene dependientes económicos, ni hijos (ni planes de ello, aún).

Es entendible y totalmente respetable que haya mujeres dispuestas a sacrificar su vida laboral por formar una familia. Pero los hombres también podrían hacerlo, ¿no? Sólo que para la mayoría de ellos se necesitaría valor, madurez y un ego suficientemente sano para dejar que sea la mujer quien lleve el pan a la mesa mientras ellos se encargan del hogar.

El enemigo está en casa
Aunque no queramos reconocerlo, la mayoría de nosotros no confiaría en una mujer al mando y por nosotros me refiero a hombres y mujeres. Vivimos en una sociedad patriarcal -de eso no cabe duda- pero muchos de los estereotipos sexistas siguen vivos hasta hoy gracias a nosotras mismas.

Seamos honestas. Cuántas de ustedes han pensado “qué habrá hecho para estar ahí”, “es una perra”, “seguro ni sabe”, … Wait, whaaaaaat? Estos comentarios son tan injustos y faltos de fundamentos como decir “pues cómo no quiere que le falten al respeto si se viste así” ¡Basta de auto-sabotaje, chicas! Como dicen las abuelas, si no creemos en nosotras mismas, nadie más lo va a hacer.

El círculo vicioso

Los humanos mostramos más afinidad a nuestros semejantes. Así como la comunidad coreana de la Zona Rosa sólo se casa y socializa con coreanos, los Directores Creativos suelen elegir hombres como sucesores. Tal vez porque los creen similares a sí mismos en cuanto a talento y desempeño. Tal vez para evitar despertar el pensamiento algo-ha-de-querer-este-güey entre sus compañeras. Tal vez porque tienen pareja y quieren evitar “momentos incómodos” al convivir con otras mujeres. Justificaciones hay muchas pero si no se rompe este círculo, difícilmente el Club de Tobi abrirá sus puertas a la diversidad.

¿Y qué podemos hacer? ¿Cómo podemos llegar y caer bien en una fiesta donde nadie nos invitó? Alguna vez escuché por ahí que las mujeres no tenemos el carácter, el ego inflado propio de un Director Creativo. Entonces la fórmula parece sencilla: talento, liderazgo y creértela.

Finalmente, puedo decir que yo soy afortunada. En el estudio donde trabajo como copywriter, no sólo se preocupan por mantener el número de hombres y mujeres parejo, sino que hay un sincero esfuerzo por hacernos creer en nosotras mismas, en que podemos ser igual o más chingonas que los hombres y que, si llegamos lejos o no, será a consecuencia de nuestras decisiones y de nadie más. Espero que a corto plazo más creativos compartan esta visión. Espero ver una industria creativa donde los directores sean directores por talento y no por género.

*Fuente: The 3% Conference: Championing Creative Female Talent + Leadership: http://www.3percentconf.com/

**Fuente: The Female Economy — Harvard Business Review: https://hbr.org/2009/09/the-female-economy

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