El diseño como vínculo hacia el futuro

Esta semana se realizó la conferencia de Design Matters en México. Un evento que reunió a cientos de diseñadores y profesionales curiosos del diseño, no solo de Latam sino que también de varias partes del mundo. Tengo el orgullo de decir que el BCP fue el sponsor principal, por lo que no podía faltar tener presencia física en CDMX, y ser parte de los más de 40 peruanos asistentes, de los cuales 27 fuimos en representación de Credicorp: BCP Perú, BCP Bolivia, Yape, Culqi, Pacífico Seguros, Prima y Tyba.

Increíble encuentro para compartir ideas, los retos por los que diferentes equipos pasamos actualmente, conocer diferentes perspectivas, escuchar charlas inspiradoras y activarnos un poco a través de workshops. Tuve la gran oportunidad de facilitar uno de ellos con la increíble Alejandra Dancuart, con quien en los últimos meses hemos venido preparando este material con mucho cariño, el cual sirvió para distintas reflexiones.

Quiero, en este artículo, compartirles lo que fue el Workshop para que este material llegue a más de los 40 participantes con los que contamos la mañana de ayer. El workshop se dividió en dos partes, me gustaría enfrascarlo en “El caos” y “El optimista radical”.

El caos

Como escuchamos en muchas charlas, nos encontramos en medio de un contexto global, regional y organizacional complejo. Crisis sociales, políticas, económicas, climáticas. Y, si nos enfocamos más en los retos de los equipos de diseño, nos encontramos con algunos temas como los siguientes:

• Despidos arbitrarios de talentosos diseñadores
• Reducción de presupuesto
• Cuestionamiento del valor del diseño en la organización
• Mayor exigencia para sustentar el retorno de la inversión en diseño
• Nuevas tecnologías que impactan al proceso de diseño

Este caos lo quisimos representar a través de un juego con Legos. Juego que vengo realizando por casi 6 años en diferentes contextos: reforzar cambios en el equipo; mejorar el trabajo en en un proyecto, generando empatía y colaboración; visibilizar los dolores de un equipo; e inclusive, en ámbitos académicos de pregrado, donde he querido explicar algunos conceptos de gestión de proyectos. Es decir, la dinámica se adapta para muchas situaciones, solo basta creatividad y entendimiento de la problemática a resolver.

Para este Workshop se armó material para 4 grupos de entre 8 y 10 participantes. Cada persona tenía una tarea que realizar según el rol que les tocó, la cual podían encontrar en una tarjeta que les entregamos al inicio. Durante 10 minutos tenían, en equipo, que construir. Lo más retador de esto, era en completo silencio. No podías decirle (ni hablado, ni escrito, ni señas) a tu compañero cuál era tu tarea ni qué es lo que intentabas hacer. Solo te tenías que enfocar en cumplir con lo que el papel te indicaba.

Al finalizar la actividad, en medio de muchas risas, molestias, incomodidad, estas fueron algunas de las reflexiones que los participantes dieron:

• Lo importante que es entender qué parte del proceso te toca y que el resto del equipo también lo sepa. Por falta de comunicación y planificación puede no estar cumpliendo las expectativas de los líderes cuando en realidad la persona se siente limitada de cumplir con su tarea si el resto no avanza
• Una persona con el mayor conocimiento del usuario final, a quien no le hacen caso porque puede que hayan otros objetivos de negocio que cumplir. Quien puede terminar frustrado, hasta incluso perder la motivación de participar en el proyecto
• Un miembro encargado de la parte cultural, confiado en su misión y el valor que puede traer al equipo. Sin embargo, se da cuenta en el camino que no le prestan atención por estar cada quien enfocado en su tarea (del día a día). Temas que a largo plazo podrían ser muy críticos
• La falta de coordinación entre negocio y diseño. Muchas veces hablan idiomas diferentes, con objetivos contrarios. Los cual genera una relación complicada en lugar de colaborar para cumplir con las metas de la empresa sin dejar de lado las necesidades del usuario
• En general, comunicación corporal, de la cual muchas veces no nos damos cuenta, pero que impacta mucho en la relación con nuestros colegas

Fue muy bonito escuchar tantas reflexiones que generó un juego tan corto con simples piezas de Legos. Con cada intervención se podía sentir la empatía entre los participantes y ese sentimiento de “no estás solo”, lo cual justamente quisimos plasmar en esta primera parte. Esa gran compañía que se puede sentir al compartir con otros, inclusive desconocidos, sobre la realidad en la que estás, los mayores retos por los que estás pasando. Rescato aquí lo clave que es mantenernos unidos como comunidad de diseño.

El optimista radical

Sin embargo, no quisimos tener solo la perspectiva negativa. La segunda parte del workshop la continuamos con la visión que tenemos del futuro. Cómo podemos hacer frente a estos grandes retos, conociéndonos nosotros como humanos, parte de una sociedad, de un ecosistema. Conociendo a nuestro equipo y sus habilidades. Entender cuáles batallas a nivel organizacional vamos a luchar para saber en qué enfocar nuestras energías.

Cada mesa tuvo su turno para brevemente compartir sobre lo que habían construido con plastilina, Legos o literalmente cosas de su mochila (lentos de sol, cables, cuadernos, etc). Rescato a continuación algunas de las reflexiones a las que llegaron los participantes al intentar construir a este “Radical Optimist”.

• La gran responsabilidad que tienen los líderes de transmitir las mejores energías y proyectar el panorama con el cual se pueda trabajar en conjunto
• Ser consientes de lo que traemos en nuestra mochila (morral, bolso, maleta) figurativamente: Nuestro background, skills, cultura, puntos de vista, sueños, frustraciones, aprendizajes. Todo eso que nos hace únicos. Si lo sabemos usar y accionar correctamente, podremos hacer cosas increíbles con nuestros colegas. Ese complemento que se puede generar al saber para qué soy bueno, qué me interesa, qué me motiva y qué debo hacer para seguir reforzando eso que me hace falta
• Ser conscientes de nuestro entorno para incorporarlo cada vez más a nuestro proceso y a nuestra cultura de trabajo. Temas como accesibilidad, inclusión y sostenibilidad, deberían ser temas que ni siquiera se deben cuestionar
• Tomar aún más fuerzas para socializar y visibilizar el gran valor que como diseñadores traemos a la mesa. No rendirnos a pesar de las muchas trabas que aún podamos encontrar. Si con presentaciones, métricas, charlas no lo hemos logrado aún, ¿qué tal probar a través del juego?

Increíble que, en un Workshop de tan solo 90 minutos, hayamos podido generar tantas reflexiones, relaciones, cuestionamiento internos, sobre la perspectiva que tenemos sobre ciertos problemas. De pronto nos damos cuenta que podemos estar ahogándonos en un vaso de agua, sin ver que estamos en realidad en un mar de oportunidades. Gracias a todos los participantes, por el feedback y comentarios que nos dieron al final de la actividad. Esperamos que puedan accionar esto con sus equipos cuando estén de vuelta en casa.

Para terminar…

Los eventos presenciales cada vez están tomando más fuerza luego de la pandemia. Estos espacios nos permiten generar conexiones que virtualmente son muy difíciles (aunque no imposibles). Este tipo de actividades, colaborativos y reflexivos, permite que el desconocido del lado se vuelva un futuro colega o aliado en el proyecto que llevas hoy o en el futuro.

Agradezco a los organizadores y voluntarios de Design Matters MX’24, principalmente a Elsie Ralston y Michael Christiansen, quienes han sido excelentes aliados en estos últimos meses. Por su buena onda, energías positivas y profesionalismo. Excelente evento el que realizaron y que estoy segura seguirán potenciando a lo largo de los años. Mega feliz de haber podido compartir con parte de mi equipo de COE de Diseño Estratégico y haber conocido a tantas personas nuevas, con quienes estoy segura que seguiré colaborando.

Artículo escrito desde las nubes, volando desde CDMX hacia Lima luego de la conferencia. Agradecida por este increíble inicio de año, lista para todo lo que traerá el 2024.