COMO SABER SI TE INVESTIGA UN DETECTIVE PRIVADO
No, no mires para atrás buscando a un detective con gabardina y sombrero que, cada vez que te giras, se esconde tras una farola, los tiros no van por ahí.
Para saber si es posible que te esté investigando un detective lo mejor es tener claras las respuestas a estas preguntas:
¿A QUIÉN PUEDE INVESTIGAR UN DETECTIVE PRIVADO?
Un detective privado, motu proprio, no puede investigar a nadie, necesita un contratante que tenga un interés legítimo en tener esa información que piensa que escondes.
La ley y la jurisprudencia determinan con bastante claridad quien tiene derecho a obtener una información que, en principio, es privada. A modo de resumen podríamos decir que si el que contrata al detective tiene derecho a tener esa información, el detective puede investigarlo a no ser que se trate de un delito público, es decir, que afecte a toda la comunidad y por tanto sea perseguible de oficio por las fuerzas del orden.
¿QUÉ LE DA DERECHO A ALGUIEN A CONTRATAR UN DETECTIVE PARA INVESTIGARME?
Básicamente esa persona o entidad jurídica debe tener una relación contigo y unos intereses posiblemente enfrentados. Debe mediar entre ambos alguna especie de contrato o acuerdo tácito que delimite una serie de obligaciones o compromisos a cumplir por las dos partes. En todo acuerdo, cada parte tiene derecho a saber si la otra parte está cumpliendo sus compromisos.
Esta serie de normas se pueden aplicar a diversas situaciones muy distintas, vamos a comentar ahora las más comunes:
¿POR QUÉ PUEDE INVESTIGARME MI PAREJA?
En toda relación de pareja, medie o no el matrimonio, existen una serie de acuerdos o reglas. La más común es la de guardar fidelidad a tu pareja en el sentido de no mantener relaciones sexuales o sentimentales con otras personas. Existiendo esa premisa y entendiendo que ambas partes la han aceptado, tu pareja puede contratar a un detective privado si nota algún tipo de conducta sospechosa que la lleve a imaginar que tu no cumples con tu parte.
Puede fastidiarte, sí, pero es perfectamente legal. Cuidadín que te veo.
¿POR QUÉ PUEDE INVESTIGARME MI EMPRESA?
La relación laboral se basa en dos premisas, la buena fe contractual y la regla del “trabajo x dinero”. Debemos entender la buena fe como la regla que determina que trabajador y empresa deben velar por su mutuo interés.
Pongamos un par de ejemplos: El camarero de un restaurante no puede ir recomendando a posibles clientes las paellas del restaurante de al lado. El repartidor no puede usar la furgoneta que la empresa le proporciona para llevar a cabo su trabajo para hacer repartos paralelos no autorizados, y menos si son productos de la competencia.
De todos modos, la regla básica es “trabajo x dinero”. “Trabajo x mirar el techo” no entra en los contratos habituales y “trabajo x mirar la tele en casa” tampoco. Las bajas remuneradas son consideradas grandes avances sociales y permiten que los trabajadores recuperen su salud a costa de unas pérdidas económicas para la empresa que les contrata. Estas pérdidas, que se consideran normales y se suponen presupuestadas por un buen gestor, se convierten en inaceptables si el trabajador sobrepasa sus derechos alargando el periodo de inactividad de manera fraudulenta, bien sea fingiendo una gravedad que no es tal o bien no realizando los esfuerzos debidos para facilitar su recuperación.
Lo sentimos, pero tu jefe también puede estar investigándote.
¿Y LOS SEGUROS? SI YO PAGO TODOS LOS AÑOS…
Sí, y ellos están obligados a responder según las cláusulas de los acuerdos a los que llegasteis. Es tal vez el caso contractual más claro, donde todo está más especificado y, a la vez, el más tentador.
No es culpa tuya, claro, es ese duendecillo del demonio que te susurra ideas tentadoras cuando te han atracado en la calle y se han llevado tus carnets, el reloj, el móvil y 50€ o cuando unos alibinos-conservares entran en tu casa por la noche y te roban el televisor y la colección de vinilos de Camilo Sesto.
El duendecillo suele decir cosas del tipo:
“Con todo lo que llevas pagado y por una vez que te pasa tienes derecho a algo más”
“¿Y si presentas una factura hecha por tu cuñado como que justo te habías comprado un IPhone 9 XL?”
“Métele un patadón a la mesa del comedor medio rota y que te compren otra”
El duendecillo es muy listo pero, ¿de verdad te crees que se le ocurrirá algo que no hayamos visto ya mil veces?
AL DUEÑO DEL PISO QUE SUBARRIENDO, ¿QUÉ LE IMPORTA DONDE VIVO?
Pues le importa más donde no vives: en su casa, y el uso que le das, como negocio.
La legislación española protege, pese a lo que digan algunos, el derecho a una vivienda pero se entiende por “proteger la vivienda”, proteger tu domicilio habitual. Esta protección especial al derecho a seguir residiendo donde resides excepto si se dan unas condiciones de incumplimiento reiterado por tu parte, no ampara los negocios ilegítimos que puedas estar haciendo con ella.
Los límites de lo que puedes hacer con una casa arrendada los marca tu contrato o la legislación general, pero difícil es que alguien te haya consentido por escrito que subarriendes su propiedad.
Si vives en una casa te protege el derecho a la vivienda.
Si tienes una casa alquilada pero no resides en ella, no. Así de sencillo.
Espero que con estas nociones, vagas e imprecisas, te puedas hacer una idea algo más clara de si corres el riesgo de ser investigado por un detective privado. Si crees que sí, ya sabes, hazlo muy bien o te pillaremos.
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