La oportunidad está en este mundo desequilibrado
No existe el caos, sólamente sistemas fuera de balance.
En México mi padre me contó de un enfoque de medicina que está practicando, el cual expone que las enfermedades son en realidad síntomas en el “enfermo”, quien es más bien un ser o un sistema que sufre de algún desbalance, como puede ser el exceso de sedentarismo, de trabajo, miedo, rencor, soledad, etc.
Seguidamente me contó que dentro de este enfoque se atiende al individuo con una óptica que busca encontrar las causas de los malestares buscando desbalances en su vida. Contrario al diagnóstico médico convencional que generalmente limita su observación a los síntomas externalizados.
Continuó hablándome sobre cómo, luego de haber encontrado las causas del malestar y haber hecho las valoraciones correspondientes para volver al equilibrio reflexionando conjuntamente con el paciente, también se aplican medicamentos y técnicas de curación modernas, pero usados como complementos y no como la solución defacto.
Observando primero la causa de malestares y síntomas en los sistemas de nuestro entorno, podremos identificar desequilibrios y encontrar oportunidades de cambio.
Para que un sistema funcione sus partes deben trabajar en armonía, cada una colaborando adecuadamente con las otras. Cada parte puede estar realizando una tarea diferente, pero cada una está trabajando hacia la meta común: la función específica de ese sistema.
El potencial para el balance existe en todo y cada cosa, sin embargo observarlo no es algo inherente en el modo en que percibimos nuestro entorno.
La oportunidad
Balancear sistemas o crear nuevos sistemas balanceados puede resultar en un aumento de eficiencia en nuestra vida, la resolución de problemas antiguos, innovación de varios tipos, y en definitiva, la posibilidad de cambiar cualquier realidad que sospechemos no sea la mejor posible.
Si nos detemos a analizar donde estamos parados y nos preguntamos si la solución de los problemas de nuestro entorno realmente requiere soluciones “macro”, y en definitiva “si es convienente buscar respuestas dentro del status-quo..” podríamos decidirnos a desempolvar las soluciones a escala humana, recuperar la capacidad para arreglar las cosas y el poder para modificar la realidad.
Mientras más atentos estemos a los aspectos esenciales y el equilibrio dentro de las cosas y los sistemas que conforman, mayores serán nuestras oportunidades de modificar el orden y alterar las reglas del juego.
Un enfoque que si consideraramos viable, podría ponernos frente a una nueva oportunidad de cambio.
“Existen oportunidades de cambio e innovación en balancear sistemas desequilibrados”
