Esta es mi historia después de visitar -una vez más y de porfiado- la auto-denominada fiesta de la cerveza más grande de Chile Oktobertfest Malloco 2018.
Como todos los años cada vez va más gente, pero cada vez más jóvenes (adultos en realidad pero mayoría jóvenes) a emborracharse. Se acabaron esos primeros años donde la fiesta era bastante familiar, podías ir tranquilo con los niños, la gente se comportaba bastante bien tomando en cuenta que el evento ocurre alrededor de la cerveza y todo lo que implica su consumo.
Muchos stands con nuevas fábricas cerveceras pero nuevamente mucha cerveza basura: con todos los sabores imaginables: miel, arándano, limón, cereza, maqui, guayaba y un largo etc. Muy pocas, contadas con los dedos de una mano, haciendo realmente cerveza de calidad con los ingredientes básicos: agua, levadura, cebada, lúpulo, cariño y dedicación. Les preguntaba “¿de donde son? ¿qué agua usan?” — “de la llave nomás” respondió más de uno.
La música pura pachanga y cumbia, claramente notaron que el evento no es para culturizar sino para vender, lo vengo observando hace ya varios años. Muchos borrachos -cosa que no se veía antes- y los espacios para juegos de niños cada vez menos y poco atractivos. Mucha tierra, mucha gente comprando comida y haciendo largas filas, claramente no calculan un máximo de asistentes por día. Los baños de mujeres siempre salen perjudicados, largas filas. Menos mal fui con un chalequito que se pone frío el viento donde el lugar es abierto y corre harto viendo cuando el sol está por caer.
¿Y la cervezas?
Malas poh, probé 4 para volver con dignidad a casa y las escogí con pinzas, la primera una basura ya que compré la primera IPA que encontré (Avalancha creo se llamaba). Boté la mitad. Luego conocí un local que importaba botellas y barriles de Suecia 🇸🇪 la Doble IPA estaba bien, la única decente.
Luego fui a la segura, una Haze IPA de la Tubinger y no, no estaba a la altura. Kross IPA estaban mas caras que el resto, pasé de largo. Una última IPA que estaba interesante, buen amargor, lástima no recuerdo la cervecería. Y de las que probé en vasitos que te dan les decía “gracias” y me iba lentamente para no romperles los corazones 💔.
¿Cómo fui y volvi sano y salvo?
Llegar es fácil, si no quieres ir en auto tomas un bus exclusivo que va directo desde Terminal Tarapacá (Metro U. de Chile a 3 cuadras), $2.000 por tramo el pasaje y te deja en la puerta y ahi mismo lo tomas de regreso. Hasta una siestita te alcanzas a tomar.
Resumen:
Pensé que podría mejorar pero no, no vale la pena ir más. $4.000 el traslado, $9.000 la entrada, $3.000 el vaso de schop promedio, un par de brochetas de quesos mixtos por $1.000 cada y sería. Si va con amigos a reventarte voh dale pero si quieres conocer buenas cervezas y disfrutarlas, no es el lugar. Mejor una feria de cervezas donde incluso puedes hablar con los productores, no una fiesta donde solo quieren vender lo que sea.
