¿Por qué abrir el acceso a redes sociales a trabajadores de empresas e instituciones de #Cuba? (Parte 1)
Este octubre, de pronto, algunos amigos se han acercado a preguntarme como convencer a las y los directores de sus empresas e instituciones de que el uso de las redes sociales es importante no solo para potenciar su centro en Internet sino, además, para sus empleados.
La avalancha de interrogantes era de esperar…
Un cortocircuito debió ocasionar el choque entre el discurso del Primer Vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante el Primer Taller de Informatización y Ciberseguridad que sesionó en La Habana, y las aún permanentes prohibiciones de acceso desde no pocas entidades estatales a servicios de correo y chats internacionales.
¿Dónde está la contradicción?…
En que las redes sociales más usadas por los residentes en la Isla parecen ser Facebook (especialmente) y Twitter, ambas “contraindicadas” en el mundo empresarial aunque –irónicamente- donde más necesita la Revolución de ciudadanos cubanos sin los pesos convertibles para conectarse mediante las wifi de Etecsa pero con la cultura suficiente para enfrentar la desinformación y la subversión política.
La otra contradicción, son los miedos a la participación.
Sobre el limbo legal donde permanece la decisión de abrir o no el acceso para los trabajadores, no profundizaré. Eso parece depender más de los jefes que de un ministerio y me baso en dos argumentos, digamos que contundentes:
1) Hay en Cuba, ahora mismo, entidades que permiten a sus empleados revisar (sobre todo Facebook) en sus horarios de almuerzo o descanso, y
2) el Primer Vicepresidente Cubano reconoció, este año y por la televisión nacional, que aunque existe la voluntad política para avanzar en la informatización también persisten las “limitaciones en el acceso desde las instituciones” y “complejidad en la aprobación del acceso a Internet a personas e instituciones”.
¿Entonces…? Enfoquémonos en los miedos y cómo superarlos.
El primero es el temor a lo que el acceso de los empleados a las redes sociales puede provocar:
-pérdida de tiempo,
-disminución de la productividad,
-consumo de informaciones tergiversadas por medios anticubanos y su consecuente reproducción,
-y que se pierdan los límites éticos entre lo que es bueno o no para la entidad (me refiero a las publicaciones personales).
El otro es el miedo al riesgo, a permitir en vez de prohibir sin la garantía de que las empresas “ganen algo” con la ampliación de un acceso que suele estar en manos de los administradores de red… A veces, hasta la navegación por Internet está solo en poder de los informáticos.
Sin dudas el trabajo de los jefes es menos cuando no deben revisar las páginas visitadas por sus trabajadores, definir si consumir un medio de prensa nacional o extranjero forma parte del “uso profesional”, controlar cuánto tiempo dedican a las redes sociales así como qué publicaron o dejaron de publicar en Internet.
Pero todas esas, a mi entender, son malas prácticas nacidas de la sospecha, aunque estos NO son miedos exclusivos de los jefes cubanos.
Una cantidad considerable de empleados han perdido sus puestos en el mundo por emitir opiniones “políticamente incorrectas” sobre sus centros trabajo en las redes sociales. La causa son las afectaciones a la imagen empresarial, en tanto dañan la forma en que la marca es considerada por los clientes. [Les dejo este link con un interesante análisis sobre el fenómeno]
Pero en Cuba, donde el acceso a Internet aún es caro y limitado con excepción de muchas empresas e instituciones en las cuales los trabajadores podrían aprender a usar Internet (gratuitamente) como multiplataforma para el intercambio de datos, el diálogo y la contrainformación ante el terrorismo mediático, deberíamos ser menos asustadizos.
Por suerte, no sé si porque en el Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba se habló mucho de la necesidad de estrategias de comunicación institucionales o si porque echaron a andar las ideas en torno a la informatización de la sociedad, ya las empresas e instituciones están dando su primer gran paso.
Tarde, pero finalmente online, acá comparto con ustedes una pequeña lista con poco más de 30 Empresas e instituciones cubanas con páginas en Facebook. Algunas (menos) también están en Twitter y, aunque aún falta valorar que tan en cuenta toman los criterios de quienes interactúan con ellas, todo esto me parece un paso de avance. Incluyo, que conste, ahí importantes ministerios :) .
Y les dejo, además, una lista de Negocios cubanos en Facebook, muestra de la importancia que da el creciente sector privado a la digitalización de su gestión.
Lea en un próximo post: ¿Qué gana #Cuba permitiendo a los empleados estatales el acceso a redes sociales desde sus trabajos? (Parte 2)
