¿Por qué Raúl Castro no recibió a Barack Obama en el aeropuerto?

20 de marzo del 2016. Expectativa. Sale el Air Force One de la Base Andrews de la Fuerza Aérea, en las afueras de Washington. Es la 1:30 pm. A las 4:19 pm ya está en Cuba. Pasan unos minutos antes de que sea visto el Presidente de los Estados Unidos de América. Llueve. Toma un paraguas. Y finalmente, bajo una lluvia que comienza a molestar, Barack Obama desciende la escalerilla del avión acompañado por su familia y… abajo, esperándolo, no está Raúl Castro.
Como en política casi nada es casualidad, la gente se pregunta por qué no fue el Presidente de Cuba a recibir al estadounidense.
Y es que, acostumbrados como estamos a que los disparos “entre líneas” provengan del Norte, hay quienes no entienden el simbolismo de la ausencia… Ni siquiera sospechando, como lo hacían hasta los más ingenuos, que Obama no tendría gente esperándolo al borde de la carretera ni grandes muestras de entusiasmo a su paso (no hablo de la curiosidad natural) por cada esquina como sí suele suceder con algunos presidentes izquierdistas.
Desde Miami, en especial, personas hostilesa la Revolución Cubana han tomado esta decisión como un insulto y así lo hacen saber en las redes sociales donde, para desinformar, afirman que Obama había sido invitado por Raúl, razón por la cual tendría mayor repercusión el desplante.
“Ni alfombra roja, ni banda que entonara las notas de ambos himnos, ni palabras de bienvenida de cara a la prensa; la sobriedad del suceso pudo haberse debido a las poco favorables condiciones climáticas, a la falta de voluntad o exceso de soberbia política e incluso a comandos de seguridad previamente puntualizados por ambos gobernantes”, publica el sitio Cibercuba, poco confiable si nos guiamos por algunas de las fuentes de información que emplea.
El equipo de Obama In Cuba, para despejar dudas, conversó una persona que trabaja en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX).
-¿Obama viene por una invitación de Raúl?, le preguntamos
-No. Es solo una visita oficial. Y aunque hubiera sido invitado, no necesariamente debía recibirlo. Nuestro protocolo no lo determina así. Cada país establece cómo debe ser. Por ejemplo, François Hollande invitó oficialmente a Raúl y quien lo recibió en Francia fue un Ministro de deportes. Ni a Maduro lo recibió Raúl, sino Díaz Canel. Raúl no suele recibir a ningún mandatario. Solo al Papa porque además de Jefe de Estado es la autoridad máxima de una comunidad creyente: los católicos de todo el mundo.
La respuesta complementa los argumentos de algunos cibernautas. Uno de ellos, Javier Álvarez posteó:
“Si bien la bienvenida ocurrió con cierta sobriedad, y desconociendo finalmente el por qué Raúl no estaba presente (porque el artículo de Cibercuba no lo explica para nada a fin de cuentas), me parece que el protocolo acordado, o la falta del mismo, más que debido al exceso de soberbia o a la falta de voluntad, o al clima, obedeció seguramente a un acuerdo sensato de ambas partes, cuando dicha visita no se encuentra inscrita en las condiciones de simetrías diplomáticas que las del resto de las naciones que no tienen instaurada leyes violatorias como un embargo comercial con el país anfitrión. (…) Por respeto a la nación anfitriona, respeto de diplomacia política, veo atinadas dichas omisiones”.
Y Raquel Fernández escribió: “Ya sabía yo que los medios iban a interpretar la ausencia de Raúl de esta manera!. Yo lo considero adecuado y sobre todo muy estratégico, por ambos mandatarios. No podemos olvidar que hemos sido ENEMIGOS por más de 50 años, y ahora tampoco vale una reconciliación desmesurada, entonces todos nos diríamos¡y esto que es!”.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue recibido por el Canciller cubano Bruno Rodríguez Parrillay Josefina Vidal, directora general de Estados Unidos en el MINREX. De acuerdo con su agenda, el encuentro oficial con el líder cubanoserá mañana en el Palacio de la Revolución. Después, ambos, intercambiarán con la prensa.