Hasbará: Las operaciones encubiertas israelíes en internet

Numerosos proyectos bien financiados y organizados por y para Israel trabajan para inundar las redes sociales con propaganda proisraelí, mientras bloquean informaciones que no son del gusto de Tel Aviv

Javier Villate
Diferencias
24 min readMar 20, 2018

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ALISON WEIR

Un soldado israelí mira una página de Facebook del ejército en la oficina del portavoz de las fuerzas armadas en Jerusalén. (Foto: AP / Sebastian Scheiner)
Un soldado israelí mira una página de Facebook del ejército en la oficina del portavoz de las fuerzas armadas en Jerusalén. (Foto: AP / Sebastian Scheiner)

Recientemente, YouTube cerró el canal “If Americans Knew” (Si los estadounidenses supieran), que contenía 70 vídeos con informaciones sobre Israel/Palestina. La gente que iba al canal veía un mensaje que les decía que el sitio había sido suprimido por “violar las directrices de YouTube”, dando a entender que éramos culpables de algunas maldades.

Cuando tratamos de acceder a nuestro canal, encontramos un mensaje que decía que nuestra cuenta estaba “permanentemente desactivada”. No habíamos recibido ninguna advertencia previa ni nos dieron una explicación. Cinco días más tarde, recibimos un mensaje genérico diciendo que YouTube había revisado nuestros contenidos y determinado que no violaban ninguna directriz. Nuestro canal volvió a estar de nuevo en línea.

¿Por qué lo cerraron en su momento? ¿Qué pasó y por qué?

Resulta que Israel y organizaciones israelíes emplean ejércitos de guerreros de internet — desde soldados hasta estudiantes — para difundir propaganda en línea y tratar de impedir que se distribuyan contenidos que Israel no quiere que se vean. Tal vez sea ese el caso de nuestros vídeos, que muestran cómo las fuerzas israelíes asesinan a palestinos.

Lo que pasó

Pocos días antes de que nuestro canal fuera clausurado, recibimos un formulario de correo electrónico de YouTube en el que se nos decía que habíamos recibido “un toque” por un vídeo corto sobre un palestino asesinado por soldados israelíes. El vídeo formaba parte de nuestra serie de reportajes audiovisuales cuya finalidad era dar a conocer a las víctimas palestinas, generalmente ignoradas por los medios de comunicación estadounidenses.

El vídeo dura tres minutos y no contiene imágenes objetables, a menos que revelar la crueldad y la opresión lo sean.

El mensaje electrónico de YouTube afirmaba que, de alguna manera, habíamos infringido su larga lista de directrices, pero no nos dijo cuál ni cómo.

Su vídeo “Ahmad Nasser Jarrar” fue marcado para ser revisado. Al revisarlo, hemos determinado que viola nuestras directrices. Lo hemos eliminado de YouTube y hemos asignado un toque o sanción temporal a su cuenta.

Esa sanción no es pública y no supone la clausura definitiva del canal. Tres días después, antes de que tuviéramos la oportunidad de apelar la sanción, YouTube cerró por completo nuestro canal. No hubo advertencias previas ni explicaciones adicionales.

YouTube infringió sus propias directrices, según las cuales hay un sistema de “tres toques” para advertir a la gente de supuestas violaciones antes de clausurar un canal. Si un canal es eventualmente suspendido, las directrices establecen que YouTube enviará un mensaje electrónico “detallando la razón de la suspensión”.

Nada de esto pasó en nuestro caso. Presentamos apelaciones a través del formulario en línea de YouTube, pero no recibimos respuesta. Los intentos de encontrar un número de teléfono de YouTube y/o direcciones de correo electrónico para comunicarnos con una persona de la compañía fueron inútiles.

El poder de YouTube para suprimir contenidos sin explicaciones quedó de manifiesto. Aunque hay otros excelentes sitios de alojamientos de vídeos, YouTube es el más grande, con casi diez veces más visitas que sus competidores más cercanos. Por lo tanto, es extremadamente influyente determinar qué información está disponible para el público y cuál no.

Pasamos varios días trabajando para subir nuestros vídeos a otros sitios, actualizando los enlaces a los mismos, etcétera. Finalmente, al no haber recibido de YouTube ninguna respuesta ni reconocimiento de nuestra apelación, decidimos escribir un artículo sobre el asunto. Enviamos por correo electrónico al departamento de prensa de YouTube una lista de preguntas sobre sus actividades. Todavía no hemos recibido ninguna respuesta.

Finalmente, esta noche hemos recibido un mensaje electrónico con buenas noticias:

Después de una revisión de su cuenta de YouTube, hemos confirmado que la misma no infringe nuestras Condiciones de Servicio. Por tanto, hemos desbloqueado su cuenta. Esto significa que la misma vuelve a estar activa y operativa.

Nuestro canal era visible de nuevo. Y ahora YouTube confirmaba que nuestros contenidos no violaban sus directrices.

En última instancia, el sistema de YouTube parece haber funcionado, al menos en nuestro caso. La censura injustificada fue invalidada, quizás por mentes más sanas o menos tendenciosas. De hecho, puede que haya algo positivo en todo esto: los empleados de YouTube habrán visto nuestros vídeos y quizás hayan aprendido algunas cosas sobre Israel/Palestina que no conocían previamente.

Pero la experiencia supuso un toque de atención sobre el poder que YouTube tiene para censurar contenidos críticos de actores poderosos en cualquier momento, sin explicaciones ni rendición de cuentas.

Soldados israelíes pagados por “tuitear, compartir, aprobar y otras cosas”

Israel y sus partidarios llevan mucho tiempo teniendo una presencia significativa en internet, trabajando para promover las narrativas israelíes y bloquear informaciones sobre Palestina, el lobby israelí y otros asuntos que desean ocultar.

Los partidarios de Israel publican comentarios, contenidos, acusan a las personas críticas de ser “antisemitas” y difunden informaciones falsas sobre Palestina y los activistas solidarios. Muchas de estas acciones son realizadas por personas que actúan solas y trabajan de manera independiente, voluntaria y constante.

Además de esto, han salido a la luz una serie de proyectos organizados y a menudo bien financiados, patrocinados por el gobierno israelí y otros. Estos proyectos trabajan para diseminar contenidos proisraelíes a través de internet y para eliminar informaciones que Israel no desea que sean conocidas.

Uno de estos proyectos fue conocido cuando un un artículo de ARUTZ SHEVA, un medio israelí con sede en un asentamiento judío de Cisjordania, habló de él.

El artículo describía un nuevo proyecto del “New Media Desk” que se centraba en YouTube y otras redes sociales. El artículo decía que unos soldados israelíes eran empleados para “tuitear, compartir, aprobar y otras cosas”.

El artículo señalaba: “Hoy en día es bien sabido que lo que sucede en Facebook, Twitter y YouTube tiene una gran influencia en los hechos. Internet es, además, un campo de batalla”. El artículo decía que era “reconfortante” enterarse de que el ejército israelí empleaba a los soldados en esas actividades.

Estudiantes israelíes pagados para promover la imagen de Israel en las redes sociales

Captura de pantalla de un vídeo sobre un programa estudiantil dirigido a difundir contenidos proisraelíes en internet y redes sociales.
Captura de pantalla de un vídeo sobre un programa estudiantil dirigido a difundir contenidos proisraelíes en internet y redes sociales.

Otro proyecto para dar la batalla en internet fue iniciado en 2011 por la Unión Nacional de Estudiantes Israelíes, con 300.000 miembros. El objetivo era “profundizar y expandir las actividades de hasbará (propaganda estatal) de los estudiantes en el Estado de Israel”.

Con este programa, a los estudiantes israelíes se les paga 2.000 dólares por cinco horas de trabajo a la semana consistente en “dirigir la batalla contra los sitios web hostiles”.

Un anuncio del programa (traducido aquí al inglés) señalaba que “muchos estudiantes en Israel manejan muy bien internet y son competentes en el uso de las redes sociales y otros sitios, y se les exige que escriban y se expresen en inglés”. Los estudiantes pueden trabajar desde la comodidad de su propio hogar, subraya el anuncio.

“Los estudiantes trabajan en cuatro equipos: contenidos, Wikipedia, monitoreo y nuevos medios”, según la descripción del programa, donde también se detallan las responsabilidades de cada equipo:

  • el equipo de contenidos es responsable de crear contenidos originales con formato de noticias;
  • el equipo de monitoreo es responsable de “supervisar los esfuerzos mientras informa de, y elimina, contenidos antisemitas [sic] de las redes sociales en diferentes idiomas”. (El programa identifica la crítica a Israel con el antisemitismo; véase más adelante.);
  • el equipo de nuevos medios es responsable de los canales de las redes sociales, “incluyendo cuentas de Facebook en inglés, francés y portugués, Twitter, canales de YouTube, etc.”;
  • el equipo de Wikipedia es “responsable de escribir nuevas entradas y traducirlas a idiomas que están dentro del programa, actualizando los valores de la información relevante y de actualidad, rastreando y previniendo la tendenciosidad en las áreas de actividad del programa”.

Este programa afirma a veces que está trabajando contra el antisemitismo, pero mezcla antisemitismo con críticas al estado de Israel. Esto es consistente con una iniciativa respaldada por Israel para definir legalmente el “antisemitismo” de forma que incluya las denuncias de hechos negativos de Israel y el trato que dispensa a los palestinos.

Campaña para infiltrar Wikipedia

Hace varios años salió a la luz otro proyecto dirigido a Wikipedia. Aunque la manipulación de las entradas de Wikipedia no afecta directamente a YouTube, sí nos da una idea de algunos de estos esfuerzos para manipular los contenidos en línea.

Una exclusiva publicada por THE ELECTRONIC INTIFADA en 2008 reveló que “un grupo de presión proisraelí está orquestando una campaña secreta y a largo plazo para infiltrarse en la popular enciclopedia en línea Wikipedia”.

Si bien es común y apropiado que las personas editen entradas de Wikipedia para agregar información factual y eliminar declaraciones imprecisas, este proyecto era la antítesis de dicho cometido. Como dijo THE ELECTRONIC INTIFADA, su propósito era “reescribir la historia palestina, hacer pasar por hechos lo que no es más que burda propaganda y apoderarse de las estructuras administrativas de Wikipedia para asegurar que estos cambios no se detecten y no se cuestionen”.

El autor de la información, Alí Abunimah, informó que una fuente había proporcionado a THE ELECTRONIC INTIFADA una serie de correos electrónicos de miembros y asociados del grupo proisraelí CAMERA (Comité por la Corrección de la Información sobre Oriente Medio en Estados Unidos) que mostraban que dicho grupo “estaba involucrado en lo que un activista calificó como «guerra» por Wikipedia”.

Gilead Ini, miembro de CAMERA, organizó el plan para infiltrarse en Wikipedia.

CAMERA pidió voluntarios para que trabajaran en secreto en la edición de entradas de Wikipedia. Enfatizó la importancia de mantener el plan en secreto. A los voluntarios se les enseñó cómo evitar ser detectados. Después de inscribirse como editores, debían “evitar editar artículos relacionados con Israel durante un corto periodo de tiempo”.

También se les dijo que debían “evitar, por razones obvias, elegir un nombre de usuario que revele que sois proisraelíes o que permitan a la gente conocer vuestro verdadero nombre”.

CAMERA también les advirtió: “No se olviden de registrarse antes de entrar […] Si hacen cambios sin haberse registrado, Wikipedia grabará la dirección IP de vuestro ordenador”.

Un editor de Wikipedia conocido como Zeq ayudó a llevar adelante estos planes y dijo a los voluntarios: “Editen artículos al azar, hagan amigos y no enemigos; los necesitaremos más tarde. Esto es una maratón, no un esprint”. Y destacó la importancia del secretismo: “No les interesa ser detectados como defensores de CAMERA en Wikipedia, eso seguro”.

Zeq les recomendó que trabajaran con — y aprendieran de — un editor independiente y proisraelí de Wikipedia conocido como Jayjg, pero les ordenó que mantuvieran el proyecto en secreto incluso para él.

Cuando todo esto salió a la luz, Wikipedia tomó medidas contra semejante manipulación de su sistema y el programa CAMERA fue aparentemente cancelado.

Pero si lo fue, otros entraron por el agujero abierto. En 2010, dos grupos israelíes comenzaron a ofrecer un curso de “edición sionista” de entradas de Wikipedia. El objetivo era “asegurar que la información de la enciclopedia en línea reflejara las ideas de los grupos sionistas”. Una organizadora del curso explicó que el uso de la palabra “ocupado” en las entradas de Wikipedia “era justamente el tipo de problema que ella esperaba que el nuevo equipo de editores ayudara a solucionar”.

El periódico israelí HAARETZ dijo: “El objetivo de los organizadores era doble: influir en la opinión pública israelí con la participación de personas que comparten su punto de vista ideológico en la redacción y edición de la versión hebrea, y escribir en inglés para reforzar la imagen de Israel en el extranjero”.

Estaba previsto otorgar un premio al “Mejor Editor Sionista” a la persona que, en los cuatro años siguientes, incorporara más cambios “sionistas” en la enciclopedia. El ganador o ganadora obtendría un viaje en globo aerostático sobre Israel.

He aquí cómo el millonario Naftalí Bennett, ministro derechista cercano al movimiento de los colonos, describió el programa:

El periódico británico THE GUARDIAN dijo lo siguiente: “Un editor de Wikipedia que vive en Jerusalén y que quiere mantenerse en el anonimato dijo que publicitar la iniciativa podría no ser una buena idea. «Salir a la luz pública en el pasado ha tenido consecuencias negativas», dijo. «Hay una guerra en curso y, lamentablemente, la forma de combatirla tiene que ser clandestina»”.

En 2013, hubo evidencias de manipulación de Wikipedia por parte de Israel. El periódico HAARETZ informó que un empleado de NGO Editor para las redes sociales editó artículos sobre el conflicto palestino-israelí en una forma tendenciosa. “Draiman ocultó que era un empleado de NGO Editor, un grupo considerado de derechas, y que usaba un segundo nombre de usuario, lo que está prohibido por las reglas de Wikipedia”, según el periódico.

Estas actividades han tenido sus efectos. Un sitio web crítico de Wikipedia dijo en 2014 que había “casi diez veces más artículos sobre niños israelíes asesinados que sobre niños palestinos asesinados”, a pesar del hecho de que ha habido diez veces más niños palestinos asesinados que niños israelíes.

El sitio web también señaló que “aunque editores como Zeq (T-C-L) y CltFn (T-C-L) han sido finalmente expulsados, los artículos que escribieron han permanecido”.

Si los revisores de YouTube y otros utilizan Wikipedia para determinar si un contenido debe ser eliminado o no, estos esfuerzos para censurar Wikipedia podrían afectar negativamente sus decisiones.

Misiones proisraelíes en las redes sociales

Imagen de un artículo de FORWARD sobre la campaña Act.il.
Imagen de un artículo de FORWARD sobre la campaña Act.il.

En 2017 se puso en marcha otro proyecto destinado a las plataformas de internet. Conocido como Act.il, el proyecto utiliza una aplicación de software que “aprovecha el poder de las comunidades para apoyar a Israel a través de actividades en línea organizadas”.

Esta aplicación ha sido desarrollada por una empresa conjunta de tres grupos: la Universidad IDC de Israel, el Consejo Americano Israelí (que trabajara para “organizar y activar” el medio de millón de israelíes-americanos que viven en Estados Unidos) y el grupo estadounidense Maccabee Task Force, creado para combatir el boicot internacional contra Israel, al que califica como “movimiento antisemita”. El Maccabee Task Force dice que está “muy centrado en una misión esencial: asegurar que aquellas personas que buscan deslegitimar a Israel y demonizar al pueblo judío sean confrontados, combatidos y derrotados”.

Además, el proyecto cuenta con el apoyo del ministerio de asuntos estratégicos de Israel y de los servicios de inteligencia israelíes. Su director ejecutivo ha pasado ocho años en los servicios de inteligencia del ejército hebreo.

El JERUSALEM POST informó que Act.il es “una aplicación de campaña de amplio alcance que permite a los individuos combatir al BDS en la palma de la mano” o, como veremos, desde ordenadores públicos en Estados Unidos.

“Act.il es más que una aplicación”, sigue diciendo el artículo del JERUSALEM POST. “Es una campaña que aprovecha el conocimiento colectivo de los estudiantes de la IDC que, en conjunto, hablan 35 idiomas, provienen de 86 países y tienen relaciones con las comunidades proisraelíes de todo el mundo”.

El artículo afirma que “una plataforma como Act.il ofrece a la judería mundial una oportunidad de luchar por algo que la mayoría puede apoyar: Israel”. (Esta afirmación ignora el hecho de que hay muchas personas judías que se oponen a las políticas de Israel.)

Los partidarios de Israel de todo el mundo pueden descargar la aplicación y, a continuación, “en esta reunión virtual de expertos, detectar casos en los que Israel está siendo atacado en línea y programar la aplicación para encontrar misiones que puedan llevarse a cabo con solo pulsar un botón”.

Un organizador señala: “Cuando trabajan juntos, con los mismos objetivos y valores, ustedes pueden ser increíblemente poderosos en las redes sociales”.

Algunas misiones piden a los/as usuarios/as que informen de vídeos. Miembros del gobierno de Israel dicen que la aplicación de Act.il “es más eficaz que las peticiones oficiales del gobierno para conseguir que se eliminen esos vídeos de las plataformas en línea”.

El proyecto está dirigido por exmiembros de los servicios de inteligencia israelíes y tiene estrechos vínculos con el multimillonario estadounidense de los casinos Sheldon Adelson. También recibe ayuda de la Fundación Paul R. Singer, financiada por el milmillonario fondo de inversiones republicano.

THE FORWARD dice que Act.il es una nueva aportación a la “guerra de propaganda en línea” que “tiene miles de voluntarios/as, en su mayoría estadounidenses, dirigidos/as desde Israel a través de un enjambre de redes sociales”.

Según THE FORWARD, “su trabajo muestra cómo podría darse forma a las conversaciones en línea sobre Israel sin mostrar nunca su mano”.

THE FORWARD señala lo siguiente: “Act.il dice que su aplicación tiene 12.000 inscritos/as hasta ahora y 6.000 usuarios/as regulares. Los usuarios se encuentran en todo el mundo, aunque la mayoría parecen estar en Estados Unidos. Ellos obtienen «puntos» por las misiones completadas, pudiendo estas llegar a cinco o seis al día. Los mejores usuarios y usuarias ganan premios: una carta de felicitación de un ministro del gobierno o un muñeco de David Ben Gurión, el primer ministro fundador de Israel”.

Foto de un grupo entrenado por Act.il.
Foto de un grupo entrenado por Act.il.

El director ejecutivo de Act.il, un veterano oficial de los servicios de inteligencia israelíes, dijo que el ejército de Israel y su servicio de inteligencia nacional “solicitan la ayuda de Act.il para conseguir que servicios como Facebook eliminen vídeos específicos que defienden la violencia contra los judíos o los israelíes”, según THE FORWARD.

Este personaje trató de retractarse de estas palabras diciendo que el Shin Bet [servicios secretos israelíes] y el ejército no piden ayuda sobre vídeos específicos, sino que están en contacto informal regular con Act.il. Dijo también que el personal de Act.il está compuesto en gran parte por antiguos oficiales de los servicios de inteligencia israelíes.

Jóvenes de centros comunitarios judíos de EEUU llevan a cabo misiones asignadas desde Israel

El proyecto recluta adolescentes y adultos judíos y, a veces, opera desde centros comunitarios judíos locales, dice THE FORWARD. El periódico describe un ejemplo:

La docena, más o menos, de israelíes que estaban sentados alrededor de una mesa de conferencias de un centro comunitario judío de Tenafly, Nueva Jersey, en una reciente noche del miércoles, no parecía ser la punta de lanza de una nueva campaña de propaganda en línea vinculada al gobierno israelí.

Aporreando ordenadores portátiles, un grupo de estudiantes de instituto y tutores llevaban a cabo “misiones” en las redes sociales asignadas desde un cuartel general de Herzliya, en Israel.

Media Room (Sala de prensa), un proyecto del Consejo Americano Israelí de Nueva Jersey desarrollado en colaboración con Act.il.
“Media Room” (Sala de prensa), un proyecto del Consejo Americano Israelí de Nueva Jersey desarrollado en colaboración con Act.il.

Además de la sala de prensa de Tenafly, otros grupos operan en Boston en cooperación con las Filantropías Judías Combinadas del Gran Boston. También hay sesiones regulares de entrenamiento en la Frisch School, una escuela judía de Paramas, Nueva Jersey. Otras “salas de prensa” se están estableciendo en otros lugares, como Manhattan, auspiciadas por la Fundación Paul R. Singer, que pronto comenzarán a funcionar.

Foto de la Media Room de Boston, publicada por Filantropías Judías Combinadas del Gran Boston, con el siguiente comentario: Los embajadores de la Sala de Prensa son estudiantes y tutores que son formados en conocimientos, técnicas y herramientas para influenciar positivamente en el discurso público mediante el desarrollo de campañas en redes sociales a favor de Israel.
Foto de la “Media Room” de Boston, publicada por Filantropías Judías Combinadas del Gran Boston, con el siguiente comentario: “Los embajadores de la Sala de Prensa son estudiantes y tutores que son formados en conocimientos, técnicas y herramientas para influenciar positivamente en el discurso público mediante el desarrollo de campañas en redes sociales a favor de Israel”.

THE FORWARD dice: “En noviembre, la sala de prensa de Boston creó una misión para la aplicación que pedía a los usuarios que enviaran un correo electrónico a una iglesia del área de Boston para quejarse por la proyección en la misma de un documental que criticaba a Israel. El texto propuesto en el correo electrónico comparaba la proyección de la película con los disturbios provocados por supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia, y decía que el narrador del film, el que fuera miembro de Pink Floyd Roger Waters, era un «conocido antisemita»”.

Según THE FORWARD, Act.il también produce “contenidos en línea proisraelíes que no llevan su logotipo. Distribuye esos contenidos a otros grupos proisraelíes, como es el caso de Alpha Epsilon Pi, una hermandad judía financiada por Adelson, y The Israel Project, que a su vez los difunden en sus propias redes”. El periódico cree que “las iniciativas en el ciberespacio parecen aumentar”.

Los medios de comunicación israelíes dicen que el ejército hebreo “ha empezado a buscar minuciosamente en las comunidades judías en el extranjero a jóvenes prodigios de la informática” para reclutarlos.

Captura de pantalla del vídeo promocional del proyecto, publicado en el sitio web de Filantropías Judías Combinadas del Gran Boston.
Captura de pantalla del vídeo promocional del proyecto, publicado en el sitio web de Filantropías Judías Combinadas del Gran Boston.

Un miembro del gobierno israelí dijo que “nuestra primera orden del día es buscar en las comunidades judías del extranjero a los adolescentes que podrían serles útiles. Luego, nuestros representantes viajarán a esas comunidades y comenzarán el proceso de selección”.

El gobierno israelí apoya las campañas secretas en línea

La general Sima Vaknin-Gil dijo a los desarrolladores de tecnología israelíes que inundaran internet con propaganda proisraelí. Como Jefa de Censura de Israel, añadió: Nosotros censuramos la información que es importante para nuestros enemigos, que no tienen capacidades como nosotros, no tienen un cerebro judío, y por lo tanto nuestro enemigo depende en gran medida de la información abierta.
La general Sima Vaknin-Gil dijo a los desarrolladores de tecnología israelíes que “inundaran internet” con propaganda proisraelí. Como Jefa de Censura de Israel, añadió: “Nosotros censuramos la información que es importante para nuestros enemigos, que no tienen capacidades como nosotros, no tienen un cerebro judío, y por lo tanto nuestro enemigo depende en gran medida de la información abierta”.

El ministerio de asuntos estratégicos de Israel, que está detrás de este y otros proyectos similares, ha movilizado recursos sustanciales para actividades en línea. El sitio israelí de noticias YNET ha informado que el ministerio “ve esto como una guerra a todos los efectos. «La deslegitimación del estado de Israel puede frenarse y contenerse mediante la diplomacia pública y las herramientas blandas», dice. «Pero para ganar [esa guerra] tenemos que usar ardides y astucia»”.

La directora del ministerio, la general Sima Vaknin-Gil, dijo en un foro de desarrolladores tecnológicos israelíes: “Quiero crear una comunidad de combatientes”. El objetivo es “frenar las actividades de los activistas antiisraelíes” e “inundar internet” con contenidos proisraelíes.

YNET hizo público en diciembre que el ministerio había aprobado un presupuesto de unos 70 millones de dólares para “estar a la vanguardia de la batalla contra la deslegitimación, adoptando métodos de los campos de la inteligencia y la tecnología. Hay una razón para que las autoridades hablen de una «guerra contra el terrorismo de conciencia»”. (“Deslegitimación” es un término común en Israel para referirse a las críticas al gobierno. Véase aquí una discusión de dicho término.)

La 29ª planta de la Torre Champion de Tel Aviv es el centro neurálgico de una guerra de 24 horas al día siete días a la semana, en la que agentes israelíes que trabajan entre bastidores promueven nuevas leyes en EEUU, torpedean eventos, organizan contraprotestas, cierran cuentas bancarias, etc. La directora dice: Para ganar, tenemos que usar ardides y astucia.
La 29ª planta de la Torre Champion de Tel Aviv es el centro neurálgico de una “guerra” de 24 horas al día siete días a la semana, en la que agentes israelíes que trabajan entre bastidores promueven nuevas leyes en EEUU, torpedean eventos, organizan contraprotestas, cierran cuentas bancarias, etc. La directora dice: “Para ganar, tenemos que usar ardides y astucia”.

Según un artículo de HAARETZ, “los dirigentes del ministerio de asuntos estratégicos se ven a sí mismos como los jefes de una unidad de comando, reuniendo y difundiendo informaciones sobre «partidarios de la deslegitimación de Israel», pero prefieren que sus acciones se mantengan en secreto”.

El artículo añade que el ministerio tiene un puesto de trabajo denominado “Alto mando, departamento de nuevos medios”, que es responsable de la vigilancia y las actividades “en el ámbito digital”.

Este alto mando es responsable de analizar las redes sociales y formular campañas contra sitios y activistas que se consideran una amenaza para Israel.

Entre las responsabilidades del mando figuran:

El análisis del mundo de las redes sociales en términos de contenidos, tecnologías y estructuras de red, haciendo hincapié en los centros de gravedad y de influencia, métodos, mensajes, organizaciones, sitios y activistas destacados, estudiando sus características, áreas, ámbitos de actuación y patrones de actividades de las campañas rivales, así como la formulación de estrategias para campañas de sensibilización contra ellos en este ámbito y la gestión de crisis en las redes sociales. Es decir, vigilancia de actividades principalmente en el terreno digital.

Las autoridades del ministerio están a cargo de la “construcción y promoción de programas creativos y adecuados para los nuevos medios”.

La unidad trabaja para mantener sus actividades en secreto. Por ejemplo, un programa de capacitación de jóvenes israelíes para que lleven a cabo actividades en las redes sociales fue eximido de publicar una oferta pública de financiamiento. Así mismo, la unidad especial del ministerio contra la deslegitimación, Hama’aracha (La Batalla), está excluida de la ley de libertad de información de Israel.

Sus actividades incluyen una “sala de operaciones que vigila 24 horas al día siete días a la semana todas las actividades de deslegitimación contra Israel: protestas, conferencias, publicaciones que piden el boicot contra Israel, así como iniciativas de boicot de organismos internacionales. La sala de operaciones transfiere la información a las personas pertinentes para dar una respuesta adecuada a estas actividades, ya sea a través de una contraprotesta o de medidas encubiertas para frustrar la iniciativa”.

Otros programas incluyen un proyecto de 22 millones de shekels [algo más de 5 millones de euros] para trabajar en sindicatos y asociaciones profesionales en el extranjero con el fin de “erradicar la capacidad del movimiento BDS para influir en ellos”, así como un programa de 16 millones de shekels [casi cuatro millones de euros] centrado en actividades estudiantiles en todo el mundo.

La Unidad 8200

Otra entidad israelí que desempeña un papel en las actividades encubiertas llevadas a cabo en internet es la legendaria rama de espionaje de alta tecnología del ejército israelí, la Unidad 8200. Esta unidad está compuesta por miles de “guerreros cibernéticos”, principalmente de edades comprendidas entre los 18 y los 21 años, e incluso más jóvenes. Algunos de sus graduados han pasado a ocupar puestos de responsabilidad en empresas tecnológicas que operan en Estados Unidos, como Check Point Software (donde la esposa del presidente de Jewish Voice for Peace está empleada como arquitecta de soluciones).

Foto de un artículo sobre la Unidad 8200 publicado en el sitio web del Centro de Comunicaciones e Investigación anglo-israelí.
Foto de un artículo sobre la Unidad 8200 publicado en el sitio web del Centro de Comunicaciones e Investigación anglo-israelí.

En 2015, el ministerio de asuntos exteriores israelí anunció unos planes para “establecer un comando especial cuyo cometido sería combatir la incitación antiisraelí en las redes sociales”. El comando operaría a las órdenes del departamento de hasbará del ministerio de relaciones exteriores y reclutaría especialmente a graduados de la Unidad 8200.

Un artículo de la JEWISH PRESS sobre el nuevo comando dice que la Unidad 8200 “ha conseguido una gran reputación por su efectividad en la recolección de inteligencia, incluyendo la operación de una masiva red global de espionaje. Varios exalumnos de la unidad han establecido compañías líderes de tecnologías de la información en Israel, como Check Point, ICQ, Palo Alto Networks, NICE, AudioCodes, Gilat, Leadspace, EZchip, Onavo, Singular y CyberArk”.

Las oficinas centrales de Check Point Software en Tel Aviv. Fundada por un exmiembro de la Unidad 8200, la compañía tiene oficinas también en Estados Unidos. Las compañías tecnológicas israelíes ayudan a veces a las actividades de espionaje en línea.
Las oficinas centrales de Check Point Software en Tel Aviv. Fundada por un exmiembro de la Unidad 8200, la compañía tiene oficinas también en Estados Unidos. Las compañías tecnológicas israelíes ayudan a veces a las actividades de espionaje en línea.

Una gran cantidad de compañías tecnológicas israelíes, muchas de ellas encabezadas por exoficiales de los servicios de inteligencia militar, ayudan en estas actividades de espionaje en línea, a veces recibiendo fondos del gobierno “para iniciativas digitales dirigidas a reunir información sobre grupos de activistas y contrarrestar sus trabajos”.

Según las declaraciones del ministerio, entre las actividades del comando se encuentra “descubrir vídeos con contenidos incendiarios y enviar quejas a sitios web”.

Seamos claros. Estamos hablando de un ejército de ocupación que trabaja de forma encubierta para que se censuren informaciones sobre sus atrocidades.

Directivos de YouTube y Google se reúnen con ministro israelí

Importantes compañías de internet han estado cooperando con estos planes israelíes.

En 2015, la viceministra de asuntos exteriores de Israel, Tzipi Hotovely, anunció que había visitado Silicon Valley y que se había reunido con la directora ejecutiva de YouTube, Susan Wojcicki, y con la directora de políticas públicas de Google (no está claro si se trataba de Jennifer Oztzistzki o de Juniper Downs, pues Hotovely se refirió a “Jennifer Downs”).

“Al final de la reunión — informaron los medios de comunicación israelíes — se acordó que Google fortalecería las relaciones bilaterales con el ministerio israelí de relaciones exteriores y construiría un aparato de trabajo colaborativo”.

La directora ejecutiva de YouTube Susan Wojcicki habla con unas mujeres israelíes de la Red de Colaboración en el Grupo Tecnológico, el 25 de agosto de 2016.
La directora ejecutiva de YouTube Susan Wojcicki habla con unas mujeres israelíes de la Red de Colaboración en el Grupo Tecnológico, el 25 de agosto de 2016.

Otras informaciones sobre este encuentro dicen que “se acordó que las compañías fortalecerían los lazos con el ministerio de relaciones exteriores israelí y construirían un mecanismo regular de control para prevenir la distribución de esos materiales incendiarios en la red”.

Google, que es propietaria de YouTube, negó esas informaciones procedentes del ministerio israelí. En consecuencia, este “matizó” un poco su declaración, pero mantuvo que las autoridades israelíes estarían en “contacto continuo con los empleados de Google en Israel que se ocupan de los contenidos problemáticos”.

Estos empleados suelen tener estrechos vínculos con Israel. Por ejemplo, la directora de políticas de Facebook en Israel, Jordana Cutler, había estado empleada durante muchos años por el gobierno israelí. (Puede encontrar más información sobre Facebook aquí.)

Página de Jordana Cutler en Linkedin.
Página de Jordana Cutler en Linkedin.

Las reuniones parecen haber dado importantes resultados. En 2016, la revista FORTUNE decía: “Facebook, Google y YouTube están cumpliendo con el 95 por ciento de las solicitudes israelíes para eliminar contenidos que el gobierno [de Tel Aviv] dice que incitan a la violencia palestina, aseveró el lunes la ministra de justicia de Israel”.

Más recientemente, esta ministra dijo que su unidad cibernética se ocupaba de 2.241 casos de contenidos digitales y consiguió eliminar el 70 por ciento de ellos.

Según informaciones de 2017, en su calidad de operador de YouTube, Google anunció que estaba actualizando las medidas que ya estaba tomando al respecto.

Entre otras cosas, Google dijo que aumentaría el número de miembros del “programa Trusted Flagger” (Vigilante de Confianza), que autoriza que ciertas organizaciones y agencias gubernamentales sean informadas sobre ciertos contenidos. También dijo que “aumentaría el apoyo a las ONGs y organizaciones que trabajan para presentar una «voz correctiva»”.

Dado el historial de infiltraciones y actividades encubiertas como las descritas anteriormente, muchas de ellas financiadas por una combinación de multimillonarios influyentes y el propio gobierno israelí, resulta difícil imaginar que las organizaciones israelíes y sus partidarios no estén completamente integrados en este programa. De hecho, una de las ONGs que ya trabaja con YouTube como “vigilante de confianza” es la Liga Anti-Difamación (ADL), cuya misión consiste en “defender a Israel”.

La Liga Anti-Difamación expresa su apoyo a Israel en una manifestación celebrada en Nueva York en 2017.
La Liga Anti-Difamación expresa su apoyo a Israel en una manifestación celebrada en Nueva York en 2017.

Un documento de trabajo de la ADL, filtrado en enero de 2017, detallaba cómo contrarrestar el movimiento de solidaridad con el pueblo palestino. Entre sus muchas estrategias, algunas se centraban en la importancia de las actividades en el ciberespacio.

El documento fue elaborado en colaboración con el Instituto Reut, un think tank israelí, y tenía el apoyo de Sima Vaknin-Gil, quien declaró que “la correlación entre el modo de funcionamiento del ministerio [de asuntos estratégicos] y lo que se desprende de este documento es muy alta y ya ha demostrado ser eficaz”.

La introducción del documento dice: “El ciberespacio, ampliamente definido, es un ámbito de gran importancia (para la vigilancia y las estrategias reactivas y proactivas) que requiere más recursos y atención debido a su influencia actual, rápido crecimiento y creciente complejidad”.

El documento propone “una mezcla de acciones políticas y empresariales compartidas con corporaciones como Google, Facebook y Twitter que sean consistentes con las orientaciones del Centro de Tecnología y Sociedad de la ADL y su Grupo de Trabajo Contra el Ciberodio”. El documento también recomienda la realización de “esfuerzos de micromecenazgo por la base para mejorar la capacidad de adaptación de la red proisraelí”.

Al mismo tiempo instaba al

Fortalecimiento de las organizaciones proisraelíes que movilizan y coordinan una red de “nodos”, por ejemplo, Asuntos Públicos de la Comunidad Judía (JCPA) y su red del Consejo de Relaciones con la Comunidad Judía (JCRC) en Estados Unidos; Hillel, que está presente en casi 500 lugares de EEUU y en todo el mundo; la Red de Acción de Israel (IAN), que incluye a casi 160 federaciones en EEUU, o el Congreso Judío Mundial (WJC), que representa a una gran cantidad de comunidades judías de todo el mundo.

El detallado documento de 32 páginas informaba de que en los últimos años se había dirigido “una enorme inversión de recursos y talento” contra el movimiento de solidaridad con el pueblo palestino. Uno de los resultados, según el documento, fue la creación de una “red mundial proisraelí”. Fue esta red la que el informe deseaba movilizar. Una de las preocupaciones del documento era que, desde el ataque de 2014 de Israel contra Gaza, “un número creciente de judíos se ha vuelto más crítico con Israel”.

El documento terminaba recomendando un cierto grado de cautela: “una respuesta de alta visibilidad del lado proisraelí puede ser contraproducente”.

Qué significa esto

A pesar de la existencia de todas estas fuerzas y de tanta organización para censurar las informaciones sobre Palestina, nuestro canal ya está de vuelta en YouTube. De hecho, acabamos de subir un nuevo vídeo:

Trata de la muerte de un niño de nueve años. (Tal vez el gobierno de Israel consideraría este vídeo como incitación a la violencia; nosotros lo vemos, más bien, como una incitación al mundo en general, y a los estadounidenses en particular, para que se interesen por la ocupación.)

En otras palabras, los planes de censura de Israel no siempre consiguen lo que persiguen.

Pero a veces tienen éxito, y otros usuarios de YouTube no han sido tan afortunados como nosotros. De hecho, YouTube ha cancelado las cuentas de varias organizaciones de noticias palestinas.

Una de ellas fue la red Al Quds, que según unas informaciones de MIDDLE EAST EYE, “depende de jóvenes periodistas y voluntarios que utilizan teléfonos y otros dispositivos digitales para cubrir las noticias locales en los territorios palestinos”. A menudo denuncian a los soldados israelíes que cometen violaciones de los derechos humanos.

Su canal de YouTube fue cerrado en 2011 y su editor dice que tuvieron que “crear un nuevo canal desde cero”. Para 2017, su nuevo canal había logrado casi diez millones de visitas antes de que se suspendiera repentinamente sin previo aviso el pasado mes de octubre. Ahora, sin embargo, parece tener un nuevo canal de YouTube en funcionamiento.

Según la información de MIDDLE EAST EYE, YouTube también suspendió el canal de televisión FILISTEN AL YOUM el pasado mes de agosto, y en 2013, aparentemente a raíz de las quejas de la Liga Anti-Difamación, YouTube cerró el canal iraní PRESS TV. (Un canal de PRESS TV en YouTube parece estar de nuevo en funcionamiento.)

Los usuarios de redes sociales palestinas corren el riesgo de sufrir mayores consecuencias.

El gobierno israelí ha arrestado a palestinos por vídeos, poemas y otras publicaciones que no le gustan. Un informe de 2016 estimaba que “entre octubre y febrero de 2016 se produjeron más de 150 detenciones basadas en mensajes de Facebook que expresaban opiniones sobre el levantamiento palestino. Un vídeo reciente publicado en las redes sociales condujo al encarcelamiento de una niña de 16 años, su madre y su prima.

Además, el acceso de los palestinos a las redes sociales está controlado en cierta medida por Israel. Como ha señalado un artículo de HUFFINGTON POST, “los derechos digitales y el acceso a internet de los palestinos están comprometidos de manera muy básica, porque Israel controla la infraestructura y los servicios de las empresas de telecomunicaciones palestinas en Cisjordania”.

Aunque la situación ha mejorado mucho en los últimos años (el gobierno israelí anunció en 2016 que permitiría a los palestinos de Cisjordania acceder a redes inalámbricas 3G, lo que hace que esta región sea una de las últimas del mundo en tener tal acceso tras años de restricciones israelíes), es importante recordar el enorme poder que Israel ejerce sobre esta población, en gran medida cautiva.

Mientras que Israel organiza campañas para filtrar los contenidos de las redes sociales e inundarlas con los suyos propios, su inmenso control sobre los palestinos impide que estos accedan a los mismos medios.

Dados estos hechos, es extremadamente importante que las personas busquen información por sí mismas, vayan directamente a nuestros sitios web y a otros, se suscriban a diversas listas de correo electrónico y no dependan de las redes sociales para obtener información. (Por favor, suscríbase a nuestras noticias aquí.)

Facebook, YouTube, Twitter y otras son compañías privadas. Al final, tienen el poder de censurar los contenidos y lo hacen periódicamente. Durante unos días, nosotros mismos sufrimos esa censura. Si Facebook se hubiera unido a la prohibición, como ha sucedido en otros casos, habríamos estado aún más aislados de lo que es, esencialmente, la “plaza pública” de la actualidad.

Internet y las redes sociales nos dan mucho más acceso que nunca a la información y a las herramientas para la comunicación y el activismo, pero también pueden ser controlados, y lo son. Nos corresponde a nosotros, como siempre, superarlo.

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