Nuevos detalles de la masacre del campo de refugiados de Nuseirat
Han comenzado a surgir detalles de la masacre israelí en el campo de refugiados de Nuseirat en Gaza el sábado, en la que murieron 274 personas y cientos más resultaron heridas.
El Washington Post confirmó el domingo que las fuerzas israelíes utilizaron vehículos civiles en la operación militar y que la operación se llevó a cabo cerca del puerto “humanitario” construido por el ejército estadounidense. La Oficina de Medios del gobierno de Gaza informó que los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) fingieron ser refugiados antes de abrir fuego contra el campamento.
La masacre se llevó a cabo bajo el pretexto de un “rescate de rehenes”, aunque durante la masacre murieron casi tantos rehenes (tres) como rescatados (cuatro).
Según informes de los medios estadounidenses, la masacre, que mató o hirió a casi 1.000 personas y destruyó casi 100 edificios, tenía como objetivo simplemente destruir todo lo que se interpusiera en el camino del equipo de comandos israelíes. “La fuerza aérea comenzó a disparar para darles un corredor, un muro de fuego”, dijo el mayor general retirado de las FDI, David Tsur, al Washington Post.
Las FDI se jactan de la estrecha colaboración de Estados Unidos en la masacre. Informaron que “un comando de Estados Unidos desempeñó un papel decisivo en la liberación de los rehenes” y que utilizó “tecnología estadounidense de alta precisión que no se había utilizado antes en el proceso de liberación de los rehenes”.
El Pentágono negó la participación militar directa de Estados Unidos en el ataque. “Las instalaciones del muelle, incluyendo su equipo, personal y activos, no fueron utilizadas en la operación [del ejército israelí] para rescatar a los rehenes en Gaza”, dijo el portavoz del Pentágono, Pat Ryder. Sin embargo, admitió que “hubo algún tipo de actividad de helicópteros” por parte de las FDI cerca del muelle, pero afirmó que esto “no estaba asociado” con el ejército estadounidense.
Euro-Med Monitor informó que “el ejército israelí lanzó ataques aéreos y de artillería masivos e indiscriminados durante la operación para ocultar la retirada de las fuerzas israelíes”.
La masacre provocó una avalancha de heridos en el sobrecargado sistema hospitalario de Gaza. “Colocamos a los heridos a lo largo de los pasillos y entre las camas. No hay espacio dentro de este hospital. Los hicimos dormir en tiendas de campaña externas”, dijo a Al Yazira el doctor Jalil al Dakran, portavoz del Hospital de los Mártires de Al Aqsa, señalando que hay cuatro veces más heridos en el hospital que camas.
“Es una pesadilla en Al Aqsa”, dijo Samuel Johann, coordinador de Médicos Sin Fronteras en Gaza. “Ha habido oleadas de víctimas a medida que se bombardeaban áreas densamente pobladas. Va mucho más allá de lo que cualquiera podría hacer frente en un hospital normal, y mucho menos con los escasos recursos que tenemos aquí. ¿Cuántos hombres, mujeres y niños más tienen que ser asesinados antes de que los líderes mundiales decidan poner fin a esta masacre?”.
“Israel cometió una masacre en Nuseirat”, dijo Al Dakran. “En este terrible estado el hospital no puede absorber el número de muertos y heridos. El hospital ha estado a plena capacidad durante semanas”.
Karin Huster, de Médicos Sin Fronteras, dijo a Associated Press en una entrevista: “Tuvimos una amplia gama de heridas de guerra, heridas traumáticas, desde amputaciones hasta evisceraciones, traumatismos, lesiones cerebrales traumáticas, fracturas y, obviamente, grandes quemaduras… Niños completamente grises o blancos por la conmoción, quemados, gritando por sus padres. Muchos de ellos no gritan porque están en estado de shock”.
Unos 274 palestinos murieron durante la masacre y otros 700 resultaron heridos. Entre los muertos había 64 niños y 57 mujeres. “Las calles están llenas de cadáveres”, dijo un testigo a Associated Press. Ochenta y nueve casas o edificios residenciales fueron bombardeados durante la masacre.
En una entrevista concedida a The Intercept el testigo Abu Naser declaró: “La zona se convirtió en cenizas… No pude encontrar a mi esposa y comencé a llamar a los que estaban conmigo para asegurarme de que todavía seguían vivos”.
Citando a Naser, The Intercept escribió: “Las calles estaban llenas de un enjambre de drones cuadricópteros equipados con armas pequeñas. Se podían escuchar las huellas de los tanques cerca. Helicópteros de ataque Apache de fabricación estadounidense sobrevolaban. Las casas cercanas fueron alcanzadas por misiles”.
Naser continuó: “Escuchamos a la gente pidiendo ayuda en las casas bombardeadas… Tenían mártires y heridas, pero no podíamos ayudarles… La calle estaba llena de trozos de cuerpos de civiles… y muchos heridos que se desangraban sin que las ambulancias pudieran llegar hasta ellos”.
Martin Griffiths, secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, declaró que el campamento de Nuseirat es el “epicentro del trauma sísmico que siguen sufriendo los civiles en Gaza”. Y agregó: “Las imágenes de muerte y devastación que siguieron a la operación militar de Israel allí demuestran que cada día que esta guerra continúa, solo se vuelve más horrible. Al ver los cuerpos amortajados en el suelo, recordamos que ningún lugar es seguro en Gaza. Al ver a pacientes ensangrentados siendo tratados en los pisos de los hospitales, recordamos que la atención médica en Gaza pende de un hilo”.
Desde el comienzo del genocidio, al menos 37.124 palestinas y palestinos han muerto y 84.712 han resultado heridos en Gaza, y muchos más han desaparecido y se presume que han muerto.
En un comunicado emitido el domingo, Ayuda Médica para los Palestinos (MAP, por sus siglas en inglés) pidió una investigación internacional independiente sobre las masacres israelíes en hospitales palestinos, donde se han descubierto cientos de fosas comunes.
“Israel ha atacado casi todos los hospitales de Gaza. Cientos de trabajadores de la salud y pacientes han sido asesinados y detenidos. El descubrimiento de fosas comunes en dos hospitales demuestra una vez más que el estatus de protección de la atención médica en Gaza bajo el derecho internacional ha fracasado totalmente, con resultados desgarradores”, dijo el director de incidencia de MAP, Rohan Talbot.
“Las familias de los fallecidos merecen conocer la verdad de lo ocurrido a sus seres queridos y que se haga justicia dondequiera que se hayan producido graves violaciones del derecho internacional. Esto solo puede lograrse a través de investigaciones exhaustivas, rápidas e imparciales”, añadió. “Por lo tanto, la comunidad internacional debe exigir el acceso a Gaza de investigadores independientes y expertos forenses, para que se puedan preservar las pruebas y se persiga la rendición de cuentas”, señaló Talbot.
Los incesantes bombardeos israelíes en todo el devastado territorio palestino han continuado tras el ataque. “Se siguen reportando bombardeos israelíes desde el aire, la tierra y el mar en gran parte de la Franja de Gaza, lo que resulta en más víctimas civiles, desplazamientos y destrucción de casas y otras infraestructuras civiles”, informó el lunes la ONU.
Fuente: Details emerge of Israel’s Nuseirat refugee camp massacre — World Socialist Web Site
Traducción: Javier Villate
