¿Qué son los datos oscuros y cómo huir del Diógenes digital?

Diseño Ético Comunidad
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4 min readDec 4, 2023
Metáfora visual de síndrome de Diógenes digital. Imagen creada con la inteligencia artificial generativa Midjourney.

En 2009, Discovery Home and Health sacó al aire un reality que acompaña a personas con obsesión por aprender cosas. Lo que popularmente se conoce como “Síndrome de Diógenes”. En este programa, se vieron casos como el de Robin, quien acumuló tal cantidad de basura, a tal punto que tuvo problemas con la ley y fue multado por 30 mil dólares. Además, tuvo problemas con el Servicio Social por la insalubridad que suponía para su hijo de 3 años, recibiendo advertencia sobre su custodia.

¿Te imaginas que nos multasen por acumular fotos antiguas, posts en las redes, datos, documentos en la nube…etc?

¿Y si toda esta basura digital pudiera existir en el mundo físico? ¿Cuánto espacio ocuparía?

¿Qué son los datos oscuros?

Toda la información que acumulamos y no utilizamos es calificada como Dato oscuro. En el ámbito empresarial suelen ser datos no estructurados, ni etiquetados que están ocupando espacio en un servidor pero no se procesan, o pierden visibilidad. Es decir, datos que quedan en la “habitación de las cosas viejas” (En la habitación de los “cachivaches”, como dicen en mi país).

Cuando hablamos de datos, toma en cuenta que se pueden presentar en múltiples formas, incluyendo imagen y video. Y sí, incluyendo ese selfie que no te gusta y que sigue guardado en la nube.

Podemos ver los datos oscuros desde dos perspectivas: Desde el ámbito empresarial y desde el ámbito personal.

Las empresas y los datos oscuros

Se puede resaltar un estudio realizado por una compañía que analiza macrodatos, donde se señala que el 60% de los entrevistados, trabajadores de diversas empresas alrededor del mundo, reporta que la mitad o más de los datos recolectados son oscuros. Y según un reporte de la IDC, este volumen se duplica cada cuatro años.

Estudios señalan que entre el 55% y el 72% de los datos que recopilan las empresas no se utilizan.

Según el artículo, “Illuminating Dark Data In Enterprises” esto pasa por varias razones:

  • Para mantener el cumplimiento de la normativa, según el país o región.
  • Falta de colaboración entre equipos y mala gestión de los datos no utilizados. Por ejemplo: buzones de correo de ex-empleados, servidores con contenido inactivo, reclamaciones de clientes, etc.
  • La mentalidad de muchas empresas de conservarlo todo y de esta manera evitar riesgos.

¿Diógenes digi-qué?

El avance de la tecnología hace que cada día generemos una gran cantidad de datos en el ámbito personal. Hemos transformado en digital muchas de nuestras actividades y tareas del día a día. En este sentido, nuestros datos oscuros pueden ser cualquier cosa, desde viejos emails y grabaciones de la cámara de seguridad de la puerta de nuestro hogar, hasta publicaciones en las redes sociales y almacenamiento en la nube. Todo esto puede contribuir a un síndrome de Diógenes digital.

Impacto ecológico

Todos estos hábitos poco a poco hacen que nuestra huella digital impacte de manera significativa al cambio climático. Es cierto que si lo vemos desde un individuo, una simple foto no ocupa espacio, pero colectivamente tiene su impacto.

En el 2020, un estudio predijo que durante el paso de ese año 6.4 millones de toneladas de CO2 se liberarán a la atmósfera a causa del almacenamiento de datos oscuros. Esto sería lo que generaría un automóvil si diera la vuelta a la tierra 575,000 veces.

Almacenar una gran cantidad de datos significa el consumo de una gran cantidad de energía y genera mucho calor. Los “Data centers” necesitan una gran cantidad de energía para mantener los servidores en temperaturas adecuadas. La buena noticia es que algunos de estos centros están haciendo esfuerzos por servirse de energía renovable para mantenerse operativos.

¿Qué podemos hacer para reducir la huella de los datos oscuros?

En la práctica de diseño:

Al momento de diseñar, puedes hacerte las siguientes preguntas:

  • ¿Para qué pido los datos?
  • ¿Son realmente necesarios? ¿Son necesarios para mejorar la experiencia y para los objetivos de negocio?
  • ¿Cuál es la información que realmente necesito de una persona usuaria?
  • ¿Cómo puedo informar de manera clara a la persona usuaria la manera en que se utilizarán sus datos a la hora de prestar el servicio que se presta con el producto?
  • ¿Cómo se utilizarán o almacenarán los datos de las personas usuarias a lo largo de todo el ciclo de vida del producto?
  • ¿Es equivalente el servicio que se presta con el producto y los datos que se solicitan?
  • ¿Quién será el responsable de velar y administrar estos datos?

Si puedes dedicar un poco más de tiempo, puedes realizar una cartografía de cómo se utilizarán los datos a lo largo de todo el ciclo de vida del producto. Esta guía te podría ayudar a medir el impacto: Guía de evaluación de impacto.

En el día a día

Las acciones individuales también tienen su impacto. Así que estaría genial construir los siguientes hábitos:

  • Borrar antiguas publicaciones de redes sociales.
  • Apagar la geolocalización o alguna otra metadata que acompañe tu publicación.
  • Hacer limpieza recurrente de viejos documentos fotos/vídeos alojados en tu nube. Es un buen hábito que también puede proteger tu privacidad digital.
  • En caso de que tengas cámaras de vigilancia en tu casa, reduce el bit rate en que se realiza la grabación. Esto ayudará a que no ocupe mucho espacio.

¿Algún otro hábito que creas que puede ayudar?

Este artículo fue escrito por Naile Vásquez, diseñadora UX/UI y colaboradora de nuestra comunidad. Puedes encontrarla o conectarte con ella en Linkedin.

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