Digitalizar o desaparecer
Hace largo rato que se viene hablando de la importancia de empujar la digitalización de la economía chilena. Y ahí estamos al debe: el mundo ya se ha digitalizado. Nueve de las diez principales empresas globales son digitales. De cada diez nuevos emprendimientos, diez son digitales. Hoy no existe ni una sola estrategia de innovación, disruptiva o incremental, que no considere la analítica de datos, la inteligencia artificial, la robótica, la internet de las cosas, la realidad virtual o alguna de las tecnologías exponenciales como parte esencial.
En Chile, hemos visto varios sectores que sufren las dimensiones catastróficas de esta pandemia: comercio, turismo, eventos masivos, restaurantes, y un largo etcétera. Pero no hay que apanicarse ni menos paralizarse. La experiencia dice que la crisis terminará y que las empresas que sobrevivan saldrán fortalecidas para enfrentar las oportunidades que genera la reactivación económica.
Sin lugar a duda, esta recuperación será de la mano de la digitalización. El uso de la analítica de datos para entender y capturar a un consumidor digitalizado post covid-19, la digitalización de los procesos de negocios, el uso de inteligencia artificial para la logística automatizada y predictiva, el aumento de la eficiencia de los procesos gracias a un mayor uso de soluciones digitales, serán ingredientes de esta nueva economía.
Para subirse a tiempo, hay tres pasos clave: darle continuidad al negocio, protegiendo a los colaboradores. Urge ‘mantener la rueda girando’ y para ello se debe dar la facilidad de que teletrabajen quienes pueden hacerlo, y que se pueda mantener la conexión digital con los clientes. Lo segundo es evaluar las oportunidades de mejora. Por ejemplo, si no se han digitalizado archivos, información de clientes, procesos de negocios, sería muy útil hacerlo ahora. Tercero, repensar el nuevo escenario de negocios. Este nuevo consumidor post covid-19, ¿qué oportunidades presenta? ¿Cuáles son mis fortalezas, mis activos reales para enfrentar las oportunidades que emergerán?
Vemos que los hábitos de consumo están cambiando. Banca digital, telemedicina, educación a distancia, en general cualquier comercio en línea, y los servicios de despacho y logística asociados, están viviendo un boom. Oportunidades de eficiencia en el gasto aparecen en todos los frentes. Si bien es probable que el trabajador no se quede todos los días teletrabajando desde su casa, sí lo hará al menos dos días a la semana, porque se ahorra dos horas al día en traslados y mucho dinero en transporte y comida. Para la empresa será también una fuente de ahorro en espacio físico y gastos generales. Todos ganan.
Muchas veces lo urgente se impone a lo importante. La digitalización, que ha sido tema importante por más de 20 años, hoy se vuelve más urgente que nunca: digitalizar o desaparecer.
Esta columna de Hernán Orellana, socio y actual director de desarrrollo de unit , fue publicada originalmente en el diario La Segunda el día miércoles 13 de Mayo del 2020.
