Decenas de familias palestinas de Jerusalén en riesgo de expulsión

Javier Villate
Disenso Noticias Palestina
3 min readNov 18, 2022

PIC, 18 de noviembre de 2022 — Decenas de familias palestinas están amenazadas con ser expulsadas de sus hogares en el barrio jerosolimitano de Silwan, al sur de la mezquita de Al Aqsa, en favor de la organización sionista Ateret Cohanim.

“Cinco familias palestinas compuestas por 35 miembros corren el riesgo de ser desahuciadas”, subrayó la asociación de izquierdas israelí Ir Amim, añadiendo que Ateret Cohanim afirma que las viviendas palestinas se establecieron en tierras de propiedad judía antes de 1948.

La asociación Ir Amim condenó la política racista israelí que impide a las familias jerosolimitanas regresar a sus casas desalojadas en 1948, mientras permite la expulsión forzosa de los palestinos de sus hogares en los barrios de Silwan y Cheij Yarrah.

La asociación subrayó que Ateret Cohanim, que dirige el desalojo de las familias palestinas de Silwan, no se creó antes de 1948, y añadió que esa política israelí tiene por objeto judaizar los barrios palestinos tras obligar a las familias palestinas a desalojar sus casas en los alrededores de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

El domingo, un tribunal israelí rechazó una petición presentada por la familia palestina de Shehadeh contra la decisión israelí que les obliga a desalojar sus viviendas en Batan al Hawa, en Jerusalén Este.

Ochenta familias jerosolimitanas cercanas a las familias de Shehadeh están amenazadas de expulsión forzosa. Diecisiete familias ya han sido desahuciadas de sus hogares en Silwan.

Fuente: Dozens of Palestinian families in Silwan at risk of eviction

Traducción: Javier Villate, tiene cuentas en Twitter, Mastodon y Telegram.

NOTA DEL TRADUCTOR

Este tipo de desahucios contienen una lógica perversa que debería ser condenada por la comunidad internacional. La reclamación del grupo Ateret Cohanim no es que los supuestos propietarios judíos fueran expulsados de sus casas antes de 1948. Tampoco es que esos supuestos propietarios reclamen la devolución de sus propiedades supuestamente confiscadas antes de 1948. La reclamación de Ateret Cohanim no se hace en nombre de estos supuestos residentes judíos.

La reclamación se hace en nombre del “pueblo judío”. Este razonamiento etnicista supone que si una casa palestina (pues hablamos de antes de 1948) ha estado habitada por residentes judíos, fueran quienes fueran, el “pueblo judío” tiene derecho a reclamarla. Es decir, no la reclaman sus antiguos propietarios, sino una asociación judía en nombre del “pueblo judío”, una lógica etnicista inaceptable por no tener como sujetos a personas afectadas con sus nombres y apellidos. Para que se entienda mejor: si una casa palestina fue habitada en propiedad en 1947 por el judío Isaac Dolman y ahora es habitada por una familia palestina, el “pueblo judío” la reclama para ser ocupada en propiedad por, digamos, David Netanyahu, que no tiene ninguna relación familiar con Isaac Dolman; la única relación entre ambos es que forman parte del “pueblo judío”.

Esta lógica argumentativa no sería aceptada en ningún país democrático liberal y es una muestra más de que Israel no debería ser aceptada en la comunidad internacional por sus innumerables violaciones de los derechos humanos, crímenes de guerra, régimen de apartheid y ausencia de justicia imparcial.

--

--