La UE financia a los espías de Israel
Tal vez la descripción más exacta del Mossad es que es “un sindicato del crimen con licencia para hacer lo que quiera”
David Cronin / The Electronic Intifada, 26 de junio de 2020 — Tal vez la descripción más exacta del Mossad es que es “un sindicato del crimen con licencia para hacer lo que quiera”.
El comentario fue hecho por Tamir Pardo, quien dirigió la infame agencia de espionaje de Israel entre 2011 y 2016.
Lejos de arrepentirse de dirigir un sindicato del crimen, Pardo ha sacado provecho de ello. Poseedor de un currículum difícilmente igualable — sólo unos pocos elegidos llegan a dirigir el Mossad — , ha conseguido puestos de alto nivel en el sector privado de Israel en los últimos años.
La Unión Europea está ahora recompensando sus crímenes.
XM Cyber, una empresa fundada por Pardo, es parte de un proyecto financiado por la UE que echará a andar en septiembre.
Impetus, ese es su nombre, es un proyecto de 10,5 millones de dólares que examinará la ética del uso de las tecnologías de vigilancia en las ciudades.
XM Cyber — una firma que aconseja a los clientes cómo prepararse para los ataques a las redes informáticas — fue creada por Pardo y otros dos veteranos espías israelíes.
Absurdo
Encomendar a un exjefe del Mossad y a sus colegas que trabajen en cuestiones de ética es absurdo.
Las actividades del Mossad incluyen la realización de asesinatos. Bajo la dirección de Pardo, el Mossad fue acusado de matar a un científico nuclear de alto nivel en Irán.
A pesar de que el Mossad no ha admitido nunca haber cometido asesinatos, Pardo ha afirmado que los asesinatos políticos son a veces necesarios.
Los asesinatos violan los derechos humanos básicos y el estado de derecho, principios que la Unión Europea (UE) supuestamente considera sacrosantos. ¿Por qué las autoridades de la UE han considerado como una autoridad en ética a un hombre que ha aprobado con toda seguridad asesinatos?
Hice esa pregunta a la Comisión Europea, que supervisa Horizonte 2020, el plan de investigación del que se beneficia Pardo.
La Comisión se negó a responder a esa pregunta. En cambio, respondió con mucho ripio cómo XM Cyber había “sido analizada y evaluada con respecto a las reglas y requisitos de Horizonte 2020”.
Pardo está a favor de la discriminación racial.
Recientemente escribió un artículo de opinión en el que argumentaba que la inminente anexión de una gran parte de Cisjordania podría, en última instancia, socavar la “identidad judía” de Israel.
Le preocupa especialmente que Israel tenga que enfrentarse a un “dilema” por el que se viera obligada a elegir entre conceder la igualdad de derechos a los palestinos en el territorio anexionado o privarlos de cualquier derecho. La idea de que todos los seres humanos tienen los mismos derechos no figura en su pensamiento.
El jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, también se opone a la anexión, aunque ha citado diferentes razones para su oposición. Borrell ha subrayado que la anexión sería “contraria al derecho internacional”.
Una idea que se está planteando es que la UE responda a la anexión excluyendo a Israel de sus actividades de investigación. Eso significaría que empresas como XM Cyber de Pardo ya no podrían recibir subvenciones de la UE.
Business as usual…
Detener el flujo de estas subvenciones a Israel sería importante. Las empresas e instituciones israelíes han obtenido aproximadamente 1.200 millones de dólares de Horizonte 2020, el actual programa de investigación de la UE.
Hasta ahora, la UE ha adoptado un enfoque de business as usual. El business as usual significa ayudar a las empresas que se benefician de infligir sufrimiento a los palestinos.
Elbit Systems, un importante fabricante de armas israelí, es una de esas empresas. Ha fabricado los aviones teledirigidos utilizados durante los principales ataques de Israel a Gaza y ha suministrado equipo de vigilancia para el gigantesco muro que Israel está construyendo en la Cisjordania ocupada.
Eso no ha impedido que la UE conceda continuamente subvenciones a Elbit.
Elbit forma parte de un consorcio que está detrás de un proyecto de seguridad ferroviaria de 11 millones de dólares financiado por la UE que arrancará en octubre.
Utilizando armas de empresas como Elbit, Israel ha bombardeado a proveedores de servicios de transporte esenciales, en particular a conductores de ambulancias, en Gaza. Recurrir a los traficantes de armas de Israel para pedirles consejo sobre la seguridad de los ferrocarriles es, por lo menos, tan absurdo como pedirle a un exjefe del Mossad consejos sobre ética.
La UE también está echando una mano a un nuevo actor en la siempre creciente industria bélica israelí.
BGR Robotics afirma haber hecho el primer “vehículo submarino autónomo” de Israel. Creada por personal de la Universidad Ben Gurión del Néguev, BGR Robotics parece deseosa de operar también en la superficie.
Ha recibido una subvención de la UE por valor de más de 56.000 dólares para un proyecto de evaluación de los robots en la aviación.
El sitio web de la UE sobre investigación científica describe el proyecto como civil, sugiriendo que los robots podrían ayudar a reducir los retrasos de los vuelos. Sin embargo, BGR Robotics no oculta que sus productos están siendo diseñados para aplicaciones militares.
Por lo tanto, es razonable preguntarse si la UE va a contribuir modestamente a desarrollar robots asesinos para las futuras guerras de Israel.
La Universidad Hebrea de Jerusalén, por su parte, ofrece un curso relativamente nuevo destinado a entrenar a los soldados israelíes en el espionaje.
Esa es una de las numerosas maneras en que la Universidad Hebrea — que tiene un campus ubicado en Jerusalén Este ocupado — apoya a las tropas de Israel, las mismas tropas que oprimen a los palestinos todos los días.
La Unión Europea ignora esa realidad para poder llenar la Universidad Hebrea de subsidios. La Universidad Hebrea se ha sumado recientemente — o pronto lo hará — a los proyectos financiados por la UE que tratan de temas tan variados como el pez cebra, la anatomía en la antigua Grecia, la fotosíntesis y la importancia de la industria textil para el movimiento sionista.
Todos esos temas son sin duda fascinantes. Pero eso no excusa que el dinero de los contribuyentes europeos esté beneficiando a una institución que fue cómplice directo de los crímenes de Israel mucho antes de que algunos burócratas de Bruselas se preocuparan por la anexión.
Este artículo fue publicado por The Electronic Intifada y ha sido traducido por Javier Villate.
