Plan de asentamiento para vincular el centro de Israel con el valle del Jordán palestino
Madiha Arach / NBPRS / PNN, 10 de diciembre de 2018 — En su último informe semanal sobre las actividades de los asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén, la Oficina Nacional para la Defensa de la Tierra ha dicho que las maniobras del gobierno israelí y sus partidos extremistas continúan controlando las tierras palestinas. Así, Eli ben Dahan, del partido Casa Judía, está presentando leyes en el parlamento israelí para favorecer la anexión de grandes áreas de Cisjordania.
La Oficina envió una carta a todos los jefes de comités parlamentarios instándolos a acelerar los debates y a que pospongan la aprobación de esas leyes hasta que se promulgue una orden militar. Parece que la mayoría respondió a su solicitud, violando claramente el derecho internacional y sus resoluciones, los Convenios de Ginebra y el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
En una entrevista en el periódico israelí de derecha Beshiva, el ministro de Vivienda israelí, Yoav Galant, se jactó del aumento del número de colonos y de la duplicación de las viviendas de los asentamientos que se han construido en los tres últimos años, revelando un aumento silencioso de los presupuestos para la planificación y el desarrollo de los asentamientos en el área al suroeste de Nablus y otros bloques de asentamientos en las gobernaciones de Salfit y Kalkilia.
Al mismo tiempo, las fuerzas de ocupación israelíes y el ayuntamiento de Jerusalén continúan demoliendo casas de los palestinos con diversos pretextos. Han demolido una casa perteneciente a Naim Abu Duweih en el barrio jerosolimitano de Yabal Mukaber. Los propietarios intentaron impedir que las fuerzas de ocupación israelíes demolieran la casa, pero les atacaron y luego les arrestaron. Las fuerzas de ocupación israelíes también impidieron la pavimentación de una carretera en la ciudad vieja de Beit Hanina, al noroeste de Jerusalén Este, alegando que las obras se están realizando dentro del Àrea C.
Además, las excavadoras israelíes han seguido arrasando terrenos y abriendo carreteras en dos asentamientos salvajes ubicados en tierras de la aldea de Yalud, al sur de Nablus, donde los colonos del asentamiento salvaje de Ish Kudash están construyendo nuevas viviendas y las excavadoras trabajan para construir nuevas carreteras. Al mismo tiempo, los colonos del asentamiento salvaje de Hiyah, ubicado en terrenos de Yalud, plantaron árboles. La expansión del asentamiento se ha producido cuando el gobierno israelí ha decidido continuar con la “legalización” de todos los asentamientos salvajes y con la anexión de las áreas del nuevo asentamiento de Amihai, que fue aprobado por el gobierno de ocupación para acomodar a 1.100 familias de colonos y convertirlo en una auténtica ciudad israelí.
En la gobernación de Salfit, las excavadoras han seguido arrasando tierras y construyendo infraestructuras para expandir el asentamiento de Brokan y para construir más asentamientos en tierras de Bruqin y Sarata, al oeste de Salfit. En el norte del valle del Jordán, un tribunal militar aprobó la demolición de la red de agua del pueblo de Aqaba, luego de que rechazara la apelación de los residentes. El jefe del consejo de la aldea de Aqaba, Sami Sadiq, dijo que su abogado les informó sobre la decisión del tribunal, que fundamentó su rechazo con el pretexto de que carecían de permiso para su construcción. Esta infraestructura de agua da servicio a unas 70 casas. Las fuerzas de ocupación de Israel también han demolido la escuela de Al Tahadi, en el sur de Hebrón. Las fuerzas de ocupación israelíes demolieron la escuela y confiscaron su equipo justo días antes de que estuviera programada su inauguración.
En cuanto a la anunciada demolición del poblado de Jan al Ahmar, el ejército israelí distribuyó órdenes militares para cerrar las carreteras que conducen a la aldea hasta el 15 de enero de 2019, con el pretexto de que se iban a realizar actividades militares. Por su parte, Netanyahu ha seguido atormentando a los residentes beduinos del poblado, manteniendo que serán desalojados antes de que la Corte Penal Internacional adopte una decisión.