Post&Podcast #29 · ¿Trabajar solo 4 días a la semana? Comprobado: sí, se puede

Divergentes
Divergentes
Published in
4 min readOct 4, 2022

Es uno de los temas de moda. En España, el Ministerio de Industria ha dicho que va a dar hasta 3.000 euros a pequeñas y medianas empresas para que puedan valorar su viabilidad. También este verano, Reino Unido lanzaba un experimento de 6 meses con 70 empresas, y ya han regulado al respecto otros países como Bélgica, Suecia, Islandia o Nueva Zelanda. Administraciones, empresas y profesionales no pueden resistirse a la semana laboral de 4 días. Y nosotros tampoco. Por eso, en este nuevo episodio de Divergentes — Cartógrafos de la Digitalización, desgranamos el modelo y, sobre todo, buscamos ejemplos prácticos con compañías que ya lo han implantado, como La Francachela, Software Delsol y Good Rebels.

El modelo de semana laboral de cuatro días propone, principalmente, una reducción efectiva del tiempo de trabajo del 20% o algo menor, por ejemplo a 35 horas. Cada empresa puede elegir la fórmula que más le interese, adaptándose a las características de su sector. Hay compañías que pueden cerrar un día más a la semana; otras, en las que los equipos se turnan para seguir cubriendo la atención a sus clientes.

Lo mismo sucede con los salarios, que suponen, quizás, un dilema tan grande como el número de horas totales trabajadas: ¿hay que mantenerlos o hay que rebajarlos?

Lo ideal, dicen los expertos y plataformas como 4SUMA (integrada en el movimiento internacional 4dayweek), es que los sueldos se mantengan, ya que se trata de ganar tiempo (y calidad) de vida y no de estar más apurados. De hecho, según la Encuesta de Población Activa, solo el 5,1% de los ocupados aceptaría una reducción de jornada con reducción de sueldo. Pero no todas las empresas piensan igual. A principios de año, Desigual y Telefónica anunciaron a bombo y platillo que apostaban por la medida pero con un recorte salarial proporcional; solo 1% de la plantilla del gigante de las telecomunicaciones se adhirió al programa.

Las pegas al modelo son muchas y muy variadas. Hay quienes temen una pérdida de productividad y, por tanto, de competitividad, sectores completos que lo consideran inviable y negocios que se quejan de los costes que puede llevar aparejados, como tener que aumentar la plantilla o invertir en nuevas tecnologías y metodologías de trabajo. Y posiblemente esos miedos están bien fundados. Sin embargo, también tenemos bastantes evidencias de que puede llegar a funcionar:

  • La empresa jienense Software Delsol, con cuyos trabajadores (Laura Hidalgo y Antonio Anquita) conversamos y que comenzó a aplicarla hace dos años. Tuvo que aumentar su plantilla para repartir la carga de trabajo (de 160 a 185 trabajadores), pero ha aumentado su facturación un 20% y asegura que ha disminuido el absentismo laboral;
  • La agencia-consultora Good Rebels, que ya lleva un año y ha registrado un aumento de productividad del 7%;
  • Y La Francachela, de la que descubrimos más gracias a una de sus fundadoras, María Álvarez (también impulsora de la campaña 4SUMA), y que ha demostrado que también puede aplicarse en un sector tan complejo como el de la restauración.

Las historias al completo, así como algunos consejos para poner en marcha la semana laboral de cuatro días, las tienes en nuestro podcast, tanto si lo escuchas en iVoox, como si prefieres Apple Podcasts, Spotify o Podimo. Y, por cierto, si te gusta lo que hacemos, también puedes unirte a nuestro canal en Telegram, donde te avisaremos de cada nuevo capítulo compartimos siempre otros enlaces y contenidos de interés.

¡Que disfrutes de la escucha! 😊

Para que sigas investigando

Hay mucha información ahí fuera sobre la semana laboral de cuatro días, pero aquí te dejamos las fuentes que más nos han gustado:

--

--

Divergentes
Divergentes

Un espacio gamberro pero no zafio, inteligente pero no pedante, en la búsqueda de ideas inesperadas. Escriben Juan Luis Polo e Isabel Benítez.