En Cuba no se ataca a diplomático alguno, de ningún país y por ningún país

Carlos Fernández de Cossío, director de EEUU de la Cancillería cubana, desmiente insinuaciones de fuentes anónimas a NBC

Dominio Cuba
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2 min readSep 12, 2018

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Por Sergio Alejandro Gómez

Cuba desmintió este miércoles que se haya atacado a diplomático alguno en su territorio nacional, “de ningún país y por ningún país”, ante las insinuaciones de la prensa estadounidense sobre la participación de Rusia en los supuestos incidentes de salud de los diplomáticos norteamericanos en La Habana.

“El artículo de NBC se presta juego peligroso. Insinuar conspiraciones de terceros países en Cuba sin evidencias o fundamento, citando fuentes sin nombres e inventando intrigas”, escribió en su cuenta de la red social Twitter el director general de Estados Unidos de la Cancillería, Carlos Fernández de Cossío.

Esa cadena de noticias publicó el martes último un artículo que cita a tres fuentes anónimas del gobierno estadounidense que afirman que Rusia estaría detrás de los supuestos ataques en La Habana.

NBC ni siquiera se molesta en aportar evidencias para justificar sus acusaciones.

“La sospecha de que Rusia probablemente está detrás de los ataques alegados está respaldada por intercepciones de comunicación, conocidas en el mundo del espionaje como señales de inteligencia”, refiere el artículo.

Pero se apresuran a aclarar que los datos no son suficientes para una acusación:

“La evidencia todavía no es suficientemente conclusiva para que los Estados Unidos culpe formalmente a Moscú por los incidentes que comenzaron a finales del 2016 y continuaron en 2018, causando una ruptura en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos”.

De acuerdo con Fernández de Cossío, se trata de una versión irresponsable y malintencionada, y sobre todas las cosas, carente de credibilidad.

Es justo preguntarse por qué la NBC se presta para tan peligroso juego, las investigaciones realizadas por Cuba y funcionarios estadounidenses de agencias de aplicación y cumplimiento de la ley desechan el uso de armas, subrayó.

Desde Estados Unidos se ha utilizado el término “ataques”para explicar supuestas afectaciones de salud, incluyendo al nivel cerebral, de 26 diplomáticos, escenario que sirvió a la administración encabezada por el presidente Donald Trump para escalar en la hostilidad hacia Cuba, desmontando el acercamiento bilateral que comenzó Barack Obama.

Sin embargo, tras casi dos años de investigaciones, tanto cubanas como estadounidenses, no existe una sola evidencia que confirme siquiera que los ataques ocurrieron, mucho menos algo que indique un supuesto responsable.

Las exóticas explicaciones que se han manejado sobre lo ocurrido, que van desde ataques acústicos hasta el uso de neuro-armas de ciencia ficción, han sido descartadas una tras otra por la comunidad científica.

Cuba denuncia que se trata de un caso de manipulación política por parte de Washington para justificar el retroceso en los vínculos bilaterales.

(Tomado de Prensa Latina)

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