Hablemos de ataques a la salud

La increíble historia que ha utilizado el Departamento de Estado como pretexto para enrarecer las relaciones entre los dos países

Dominio Cuba
Dominio Cuba
4 min readSep 5, 2018

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En el peor estilo de las novelas fantásticas, esta historia se cocinó en el Departamento de Estado a inicios de 2017. Según divulgaron sus funcionarios, una enfermedad misteriosa provocaba daños a la salud de diplomáticos de la Embajada de Estados Unidos en La Habana y sin aportar ninguna prueba, Washington anunció el 9 de agosto de ese año la retirada de dos trabajadores de la sede de Cuba en la capital estadounidense.

A partir de ahí, para entorpecer las relaciones entre los dos países, se echó a rodar la bola de nieve de un escándalo sustentado en trucos sucios, como describiría esta maniobra la revista Rolling Stone.

El 11 de agosto de 2017, The New York Times cita a una “persona informada sobre la situación” que aseguraba que “las enfermedades parecían ser causadas por algún tipo de máquina de ondas sónicas”. El aporte del periódico fue acuñar el término de “ataques sónicos”, que ni antes, ni durante, ni después de esta campaña ha sido utilizado por las autoridades estadounidenses.

El secretario de Estado, Rex Tillerson, describió las enfermedades como “ataques de salud” y aclaró: “No hemos podido determinar a quién culpar”:

Preocupante manipulación del Departamento de Estado

La manera en que el gobierno de los Estados Unidos ha tratado este asunto es preocupante, afirma a Dominio Cuba en La Habana, Carlos Fernández de Cossío, director de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.

El comportamiento del Departamento de Estado se ha caracterizado por una total falta de transparencia, añade Fernández de Cossío:

Los científicos no creen en la versión de Washington

La comunidad científica ha desestimado la versión del Departamento de Estado y ha cuestionado muy seriamente tanto la idea de que se puede producir conmoción cerebral o daño cerebral sin un daño físico, además del método utilizado para llega a estas conclusiones.

El Doctor Mitchell Valdés-Sosa, Director General del Centro de Neurociencias de Cuba y uno de los expertos que participó en la amplia investigación realizada sobre los presuntos daños a diplomáticos estadounidenses en La Habana, afirma a @Dominio Cuba:

La información que se dio por parte de las autoridades norteamericanas fue muy limitada, y de hecho, al principio de esta investigación se dio una especie de resumen médico, pero muy, muy parco, con muy pocos elementos, que hacía difícil llegar a ninguna conclusión. A pesar de solicitudes reiteradas por la parte cubana no se ha suministrado en ningún momento ningún tipo de dato detallado.

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