Un Brasil con menos médicos

La ex Presidenta Dilma Rousseff publica en su página en Facebook este texto en el que responsabiliza a Jair Bolsonaro de la tragedia que sobreviene a millones de brasileños con la salida de los cubanos del programa de la Organización Panamericana de la Salud Máis Médicos.

Dominio Cuba
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4 min readNov 15, 2018

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Foto Arequém Alcántara

Por Dilma Rousseff/ Facebook
Fotos: Arequém Alcántara

En más de 700 municipios brasileños, sus habitantes no tenían ninguna asistencia médica. En miles de otros, los alcaldes no conseguían contratar médicos y mantenerlos sin interrupción, incluso pagando salarios incompatibles con sus respectivos presupuestos.

Mais Médicos fue una respuesta a esa situación y, por la dimensión y alcance, uno de los mayores programas de salud pública del mundo. En él, los médicos cubanos suplieron el déficit de médicos nacionales e incluso de otros países.

Desde 2013, estos médicos atendieron a más de 60 millones de brasileños, en especial en las periferias de las grandes, medianas y pequeñas ciudades y en los locales más remotos de nuestro inmenso territorio nacional.

Ahora, los cubanos están dejando a Brasil. Es muy difícil sustituir a los más de 8 mil médicos cubanos que aún actúan en el país.

Para tener una idea de esta dificultad, el concurso público que se hizo para integrar Mais Médicos en 2017 tuvo 6 285 candidatos brasileños para 2 320 vacantes pero, de los aprobados, sólo 1 626 aparecieron para trabajar y, además, el 30% de ellos optaron por abandonar el trabajo antes de completar el año.

Los alcaldes serán los primeros en sufrir la presión popular contra el abandono del servicio médico. Hay al menos 1.600 pequeños municipios brasileños en que sólo trabajan médicos cubanos. Los secretarios municipales de salud calculan que sin los cubanos, 24 millones de brasileños volverán a quedarse sin ninguna asistencia médica.

Los brasileños que usted verá en estas fotos de Araquém Alcántara ciertamente sentirán la falta de los médicos cubanos. Guardarán en el recuerdo un tiempo en que fueron atendidos por médicos experimentados, humanos y dedicados.

Brasileros pobres de las capitales, brasileños excluidos de todo el país, de las localidades ribereñas, de los quilombos, de las reservas indígenas, de los campamentos de asentados de la reforma agraria. Los brasileños que vieron a un médico en sus comunidades por primera vez en la vida. Brasileños que ahora quedarán sin atención, a menos que se desplacen por largas distancias, hacia otras ciudades, si allí hay médicos o si tienen condiciones materiales y de renta para tal sacrificio.

Ante la decisión que dejará a millones sin médico, nos queda otra opción que luchar y esperar que Brasil pueda ser de nuevo un país capaz de recibirlos de vuelta. Que vuelva a ser un país en que la salud no sea comprometida por una ideología estrecha y autoritaria.

Los invito a ver las bellas fotos de Araquém, un conmovedor retrato de Brasil profundo que el programa Mais Médicos ayudó a incluir.

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