TLCAN y la industria automotriz

Laura Bosch
dripcapital-mexico
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3 min readSep 26, 2018

El 27 de agosto, México y Estados Unidos llegaron a un entendimiento preliminar con modificaciones que se integrarán a las nuevas reglas del Tratado Comercial Bilateral entre México y Estados Unidos. ¿Esto significa que hay un nuevo TLCAN? No, es un entendimiento y no un acuerdo y mucho menos un acuerdo trilateral; el pacto preliminar es solo una pieza de un rompecabezas mucho más complejo, que implica la renegociación total del tratado trilateral; Canadá no se ha reincorporado a la renegociación y ha estado ausente de los recientes diálogos en Washington. Esto no significa que el entendimiento carezca de importancia; aunque sea solo el primer paso, la finalización de las negociaciones entre ambos países es esencial para concretar la supervivencia del tratado después de estar tan cerca del colapso durante el último año de tensas negociaciones.

¿Qué cambió?

Varios de los cambios importantes son actualizaciones del tratado que toman en cuenta la economía digital y cómo ha cambiado el panorama económico desde que se firmó el tratado hace 24 años. Sin embargo, el principal objetivo de la administración de Donald Trump es trasladar a Estados Unidos las empresas americanas que se han instalado en México, donde exportan sus productos a Estados Unidos libres de aranceles.

El entendimiento preliminar entre los gobiernos de México y Estados Unidos implica tres grandes cambios respecto a reglas de origen, reglas de contenido salarial y reglas sobre el acero y aluminio.

  • Regla de Origen

México aceptó flexibilizar su postura y ahora la regla de origen de los autos híbridos, autónomos y eléctricos será de 75% el cual cumplirá progresivamente, pasando de 62.5 a 66% a partir de la la entrada en vigor, 69 a 72% y, finalmente, 75%.

  • Contenido regional de altos salarios

Además, México aceptó que 40% de los componentes de un auto ligero y 45% en el caso de las camionetas pick up y los vehículos pesados, deban ser ahora producido por empleados que trabajen en una zona de América del Norte y cuyo salario sea al menos 16 dólares por hora.

  • Contenido regional de acero y aluminio

Finalmente, 70% de las compras de aluminio de las armadoras deben ser de material que provenga de los países del bloque (Estados Unidos, México y Canadá); en el caso del acero, se definirá un porcentaje hasta que Canadá se reincorpore a las negociaciones.

¿Cuál es el impacto para las PYMES mexicanas?

El futuro de la industria automovilística en México está ligado al futuro de la renegociación en curso del TLCAN. Estados Unidos ha exigido grandes modificaciones a las normas para la manufactura automotriz en un esfuerzo por llevar la producción de regreso a su territorio. Hasta ahora, el sector automotriz mexicano es el más expuesto en la negociación ya que el rumbo que están tomando las negociaciones limita la participación que México puede en la producción. La industria mexicana deberá diversificarse y promover un mercado interno fuerte, por ejemplo, subir su participación con Asia y Europa, pero no así si se fija un alto porcentaje para proteger a la industria de Estados Unidos.

Sin embargo, hay algo que no debe ser olvidado: hasta que Canadá tome una decisión sobre el TLCAN, será posible saber realmente cuál será el impacto y nuevas reglas para la industria automotriz mexicana. Eduardo Solís Sánchez, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), se ha limitado a comunicar una postura sobre su efecto en la industria hasta que Canadá se reincorpore en las negociaciones. El acuerdo entre México y Estados Unidos es eso, un entendimiento, aún falta analizar los acuerdos a los que se llegue con el vecino del norte.

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