La importancia de tener un partner tecnológico al emprender

Damaris Contreras Canales
Dysopsis
Published in
5 min readOct 7, 2016

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¿Quién no ha tenido un proyecto de negocio con el que pensamos podríamos mejorar el mundo?

Todos hemos sentido que, con esa gran idea podríamos solucionar de mejor manera y cambiar la vida de las personas. Sabíamos que no sería fácil, pero estábamos dispuestos a dedicar todo el tiempo necesario para hacer la diferencia por eso que nos apasionaba. Con ese gran proyecto no pensaríamos que estamos “trabajando” porque lo disfrutaríamos de verdad. Y en ese punto, también muchos conocen sobre el miedo del que nos dicen los demás.

Eso me llevó a pensar cuál era la diferencia entre mis ideas o proyectos y por qué otras personas han podido lograr generar soluciones respecto de ellas.

¿Cuántas ideas han quedado en el tintero por el miedo al fracaso potenciado por esas personas que han anulado soluciones fabulosas, únicas y desafiantes?

En primer año de carrera tuve una de esas grandes ideas. Junté lo que más me gusta hacer; las manualidades, ayudar a otros desde mis conocimientos y el turismo. Con la unión de mis pasiones armé la estructura de una fundación con el objeto de ayudar a las mujeres chilenas que no pueden salir de sus casas para trabajar, pero que saben hacer cosas preciosas y con técnicas únicas resguardando una cultura e identidad que es necesario preservar. Mi elemento diferenciador era generar un sistema colaborativo, ya que no pueden emprender por sí mismas, pero sí de forma conjunta (ya que generar bastante rendimientos de escalas al reunir tantos sus costos como los canales de venta) por lo que desarrollé un modelo de negocio que las potenciará.

En el ánimo de mostrar mi idea a más personas y levantar apoyo, decidí presentar mi proyecto en mi primer curso de negocios, por lo que trabajé en armar un borrador de mi propuesta de valor considerando, mis gastos, mis canales de comunicación con mis posibles clientes, sistema de monetización y un resumen de modelo de negocios.

Pero lamentablemente lo que para mí era una idea disruptiva, no lo era para mi profesora quien no hizo más que centrarse en todas las situaciones que podían fallar y sentenciar su evaluación con un “no funcionará”. Devastada, me fui a sentar sin pensar que un año después en una charla de comercio justo expondría la directora que, junto a un equipo multidisciplinario de profesionales, había logrado crear una exitosa fundación que hacía exactamente lo mismo que yo había imaginado… y pensar que “no iba a funcionar”.

Desde esa experiencia, pienso en lo importante de tener un “Partner” en el emprendimiento y lo importante de las personas que eliges para presentar tu idea.

Creo que en el mundo de emprendimiento no hay una receta perfecta, pero sí puedo destacar la gran diferencia que se produce cuando los primeros pasos de un emprendedor son acompañados por las personas correctas; un equipo dispuesto a abordar desafíos, tenga experiencia en emprendimientos, que contribuya en las aristas débiles del proyecto, realizando una crítica constructiva y lo fundamental de disponer de una red de contactos que permita tener la validación rápida y barata con los primeros clientes.

Creo que en el mundo de emprendimiento no hay receta perfecta, pero sí puedo decir la gran diferencia que se produce cuando los primeros pasos de un emprendedor son acompañados por las personas correctas; un equipo que tenga experiencia en emprendimientos, que contribuya en las aristas débiles del proyecto, realizando una crítica constructiva y lo fundamental de disponer de una red de contactos que permita tener la validación rápida y barata con los primeros clientes.

Si bien no podemos asegurar los pasos correctos para el éxito de un proyecto, sí podemos asegurar que un equipo que sustente tus ideas de cara a los nuevos requerimientos, que están ligados cada vez más a los recursos tecnológicos, es esencial.

En este escenario, la tecnología ha tomado un rol protagónico creando posibilidades de negocios en las más diversas áreas, potenciando nuevos sistemas de economía colaborativa que usan plataformas digitales. Tal es el ejemplo de Augur, un potente mercado de predicción que posibilita que la “sabiduría colectiva” proporcione datos de predicción de gran alcance, al permitir que sus usuarios compren y vendan acciones sobre el resultado de un acontecimiento del mundo real, en base a su conocimiento y opinión, moviendo los precios del mercado al equilibrio, el que finalmente refleja la opinión de todo el grupo. Los mercados de predicción han demostrado ser más precisos en sus predicciones que un experto, encuestas o sondeos de opinión (www.augur.net). Otro ejemplo es Broota, la primera plataforma de financiamiento colectivo y la red de emprendimiento más grande de Latinoamérica, que a través de su plataforma virtual, impulsa el encuentro entre inversores de proyectos y startups que buscan levantar capital (www.broota.com).

Tal como asegura Rachel Botsman, en su charla “En defensa del consumo colaborativo”, este nuevo paso tecnológico ha originado nuevas formas de relacionarse, intercambiar y monetizar de una forma disruptiva. Ha sido capaz de levantar las barreras de desconfianza cambiando modelos culturales y económicos. Hoy un emprendimiento puede recibir apoyo financiero de inversores desde cualquier lugar del mundo, lo que se conoce como “crowdfunding” usando como plataforma de soporte el Internet. Esta dinámica poderosa genera nuevas escalas de impacto comercial y avanza sin descanso. Es así como la industria fintech está creciendo con fuerza en el mundo, y Chile no se queda atrás ya que un estudio de la Universidad de Cambridge reveló que los mercados financieros alternativos online (colectivos) más grandes en América durante 2015 fueron EE.UU., Canadá y en tercer lugar, Chile con transacciones por US$47,57 millones.

Para esta nueva infinidad de desafíos es crítico entender la necesidad de un partner tecnológico que sea constructivo, rápido y eficaz analizando la infinidad de posibilidades y formas de generar soluciones potenciando cada idea al máximo. El emprendimiento y la innovación son áreas de carácter dinámico en la múltiples factores inciden. Es por ello que estamos convencidos en la importancia de analizar qué genera valor real para las personas y trabajar obsesivamente en ello.

Estamos en viviendo en el mejor punto de la historia en que los mayores desafíos de la humanidad pueden ser resueltos a través de desarrollos tecnológicos, aplicaciones y plataformas, sólo faltan personas que se atrevan a enfrentar estos desafíos.

“Donde hay una empresa de éxito, alguien tomó alguna vez una decisión valiente” -Peter Drucker

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