Bienvenido a la Tierra 25.

Eduardo Kurczyn
Dystrophiatas Veritas
6 min readJul 7, 2021

Eduardo Kurczyn

La humanidad a su paso por el tiempo se topa con eventos que al implicar un cambio hace que una parte de sus integrantes planteen la posibilidad inmediata de un colapso, un final definitivo. En todas las culturas abundan diversas formas de como será: los juicios provenientes de entidades todo poderosas, invasiones del espacio exterior, cataclismos meteorológicos y devastaciones medioambientales. Todas estas creaciones escatológicas (creencias sobre el destino final de la humanidad y el universo) tienen en común la destrucción del medio ambiente y la consecuente escasez de recursos, pero ¿y si la prosperidad, la abundancia y la estabilidad son las causantes del aniquilamiento de toda una población, e incluso probablemente, de toda una especie?

John B. Calhoun (1917–1995) fue un especialista del comportamiento animal e investigador conductual sobresaliente por sus estudios en la densidad poblacional y sus efectos en el comportamiento. Calhoun acuñó términos como “hundimiento conductual” para describir comportamientos aberrantes en situaciones de población excesiva, o “los guapos” para describir a los individuos pasivos que se retiraban de toda interacción social.

El experimento.

El experimento estaba diseñado para ser el paraíso terrenal de los ratones: era un hábitat construido para que todas las necesidades básicas (alimento, agua, material de nidificación y lugares para construir nidos) fueran infinitos. El espacio era limitado, pero todo lo demás sobraba, y continuó sobrando durante toda la duración del experimento; porque ése era el objetivo, comprobar lo que ocurría cuando la escasez material no era el obstáculo. Cuatro parejas de ratones sanos y especialmente seleccionados entraron al Universo 25.

Día 104: tras un periodo de familiarización con el entorno, empezaron a procrear.

Unos ratones felices, jajajaja.

Día 315: había más de 600 ratones en el hábitat; en ausencia de escasez la reproducción había sido exponencial. Pero curiosamente el crecimiento empezó a ralentizarse, y no por la falta de recursos sino de espacio: más de 300 machos competían ahora por conquistar y mantener territorios, sin los cuales no podían reproducirse. El exceso de competencia convirtió la posesión del territorio en un estresante, y los machos comenzaron a abandonarlos. El resultado fue un menor atractivo para las hembras, y que la tasa de reproducción se rebajara. La sociedad ratonil comenzaba a colapsar.

La agresividad aumentó y se hizo generalizada. Los machos más débiles quedaron acorralados en el centro del hábitat, lejos de los recursos; a su vez, se sumían en la apatía, pero también montaban en cólera y atacaban en masa a otros ratones sin provocación. Los atacados se convertían a su vez en agresores. Las hembras eran abandonadas por sus parejas, y al quedar solas en los nidos eran vulnerables a los ataques; el estrés hizo a algunas atacar y devorar a sus propias crías. Un grupo de machos se atrincheró en una zona protegida y sus componentes se dedicaron al cuidado extremo del cuerpo en medio de la indolencia, sin entrar en peleas y sin intentar siquiera acercarse a las hembras; Calhoun los bautizó como ‘Los guapos’.

Día 520: la población llegó a 2.200 ratones que vivían en un hábitat caótico y violento, casi sin reglas, empapado en agresión y sin sexo. A partir de ese momento la población comenzó a decrecer

Día 600: la población se extinguió.

Uno, dos, tres RESPIRA.

Significativamente, el cambio de comportamiento y el colapso de la sociedad ratonil no revirtieron cuando los números volvieron a ser reducidos: ejemplares como ‘los guapos’ o sus contrapartes femeninas, que estaban en mejores condiciones físicas para sobrevivir, no sabían cómo establecer relaciones sexuales. El colapso era irreversible, y acabo en la muerte completa de la colonia.

Esto sucedió en un entorno de completa abundancia: la comida, el agua, los lugares de nidificación o el material para nidos no faltaron jamás. Las muertes no se produjeron por hambre, sed o escasez, fueron producto del colapso por el exceso de individuos, sin que hubiese competencia por los recursos. Calhoun explicó que en cierto sentido los ratones habían dejado de ser ratones mucho antes de morir; lo que él denominó ‘la primera muerte’, el colapso del modo de vida precedió y causó la muerte física. El paraíso se transformó en infierno cuando se eliminó todo límite al crecimiento. El nombre de Universo 25 deriva de que el experimento se realizó 25 veces, todas con el mismo resultado.

¿A que viene todo esto, tiene que ver algo con nosotros que somos muy inteligentes?.

Hay puntos muy interesantes a resaltar que comparte el mundo ratonil con el de los seres humanos.

La abundancia: en la sociedad contemporánea, el agotamiento de los recursos es una constante mediática, pero rara vez se enfoca en el desperdicio el acaparamiento y la deliberada mala distribución, que en sí provocan la falta a pesar de que el mundo está rebosante de recursos, como en el experimento. Sucede que aquellos que están en posición para obtener más, rebasan su capacidad de satisfacción, es decir, se dan atracones de lo que sea en un entorno que a su vez les hiperestimula: abundancia de comida, de entretenimiento (como vimos con la pornografía), impresión desenfrenada de dinero, nuevos techos de deuda, etcétera. Este grupo eventualmente se enfrentará a aquellos que no pueden disfrutar de esa abundancia, justo como en el experimento.

El experimentador: Calhoun es el responsable que rige y gestiona los recursos de la comuna. Es por así decirlo, una super entidad que rebasa la organización roedora y que tiene capacidades que sobrepasan a los ratones. Es similar a lo que en el mundo de los humanos se llama estado, o en términos de Theodore Kaczynski, el sistema. No hace falta profundizar mucho en eso, salvo que Calhoun era eficiente.

El hacinamiento: muchos entes en un mismo lugar reducido, como las ciudades del mundo humano: Tokio, Hong Kong, Mumbai, Iztapalapa…

El conflicto generacional: Las generaciones pre — hacinamiento defienden el territorio obtenido de las generaciones posteriores. En internet es muy visible el odio de la generación del milenio a las previas.

El aislamiento: los ratones macho decidieron aislarse y cortar su vida social. En Japón existe el término “hikikimori” para aquellos que se recluyen y confinan aislándose del resto y que generalmente se manifiesta más en machos humanos que en hembras humanas. Pero existen aquellas que son incapaces de lidiar con otras entidades y prefieren al perro, las series, las frases budistas, etc.

Agresión y violencia: además del enfrentamiento intergeneracional, también hay otros quizás más violentos como el de hembras humanas contra machos humanos. Si bien las hembras humanas son más visibles en sus manifestaciones existen los MGTOW, que son muy parecidos a los “guapos” de la sociedad ratonil. También se puede voltear a ver la explosión de la agresión entre humanos derivado de las medidas de confinamiento contra el SARS COVID — 2 19, los enfrentamientos entre grupos armados por plazas de distribución de narcóticos.

La caída de la natalidad: Si bien mediáticamente se escucha todo el tiempo sobre la explosión de la natalidad constante, hay diversos estudios que indican que en general la tendencia es a un colapso generalizado de la natalidad en todo el mundo (salvo el África subsahariana) Por poner un ejemplo: tanto India como China tienen un superavit de 70 millones machos humanos, es decir, hay más machos que hembras, y que además es una tendencia al alza y que tiene en riesgo sus sistemas económicos emergentes.

El canibalismo: este es un tópico muy discutible justo como los anteriores, pero más que hablar de antropofagia, voy a hacer uso de una práctica del mundo de la aviación. En aeronáutica, cuando no se tiene acceso a las refacciones necesarias para mantener a la flota operativa, se utilizan las de otros aparatos. Actualmente se utilizan las células madre de materiales orgánicos como las placentas humanas para investigaciones y elaboración de fármacos. El origen de esta materia prima es quizás, variado.

¿Son estas similitudes suficientes para decir que vamos directamente a ese mismo desenlace?

Hay muchos elementos que comúnmente son nombrados para desvincular el experimento de la realidad de los humanos, como el armamento y su desarrollo, los avances tecnológicos y la racionalidad inherente al ser humano. Sin embargo, en un enfrentamiento intergeneracional, la generación del milenio no va a usar submarinos nucleares para enfrentarse a la generación del baby boom, la cadena de bloques ni los satélites mejoran la distribución de los alimentos y los recursos y las decisiones que toman los seres humanos, no son procesadas de forma racional. El ser humano sí es racional, pero no lo es todo el tiempo. Entonces ¿qué es en el interim entre episodios de raciocinio?

Para este artículo se utilizaron los siguientes escritos:

https://blog.rtve.es/retiario/2013/07/universo-25-la-utopia-fatal.html

https://johnbcalhoun.com/bio/

https://johnbcalhoun.com/papers/

https://es.theanarchistlibrary.org/library/ted-kaczynski-el-truco-mas-ingenioso-del-sistema

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