Divide y vencerás/la guerra es la paz: conflicto, división social y consumo de pornografía.

Eduardo Kurczyn
Dystrophiatas Veritas
8 min readJun 2, 2020

Autor: Eduardo Kurczyn Edición: Juan José Oñate

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El consumidor de pornografía no hace la conexión entre su consumo y los problemas como ansiedad, depresión y erecciones débiles, y sólo se da cuenta después de dejar de usarla. No importa qué tan miserables sean, siguen creyendo ampliamente que es una forma de relajarse y sentirse bien, por ejemplo, existe la idea de que la masturbación frecuente sirve como preventivo para el cáncer de próstata, sin embargo la evidencia habla de las relaciones sexuales y no el onanismo. Muchos no tienen idea de los problemas que tienen hasta que intentan el coito con una pareja real, y los vírgenes se masturban hasta el clímax asumiendo que serán unos sementales durante su vida sexual.

Los usuarios poco o nada sospechan del origen de sus problemas: La sociedad ha logrado colocar sus problemas en categorías que nada tienen que ver con la sobredosis de pornografía, sino que son diagnosticados y tratados para la ansiedad, falta de motivación, depresión y otras condiciones.

Muchos más sufren en silencio el pánico de que su orientación sexual misteriosamente ha cambiado, o piensan que son perversos de clóset porque sólo pueden alcanzar el orgasmo viendo contenido ilegal, creyendo que no tendrán relaciones por sus disfunciones sexuales, además de algunos otros que formulan ideas suicidas. Importante: esto no va contra las preferencias de cada quien. El asunto aquí es el efecto negativo en el cerebro, y en consecuencia, en sus deseos. Los síntomas documentados son:

En hombres:

  • Imposibilidad de tener orgasmos durante el sexo.
  • Eyaculación retardada, o anorgasmia como precursores de la disfunción erectil. (Además de los cuales fueron precedidos o acompañados de otros elementos en esta lista)
  • Los géneros de pornografía mas comunes ya no son excitantes.
  • Desarrollo de fetiches extraños
  • Los usuarios encuentran mas excitante masturbarse viendo videos que a su pareja
  • Disminución en la sensibilidad del pene
  • La excitación con las parejas sexuales decae
  • La erecciones desaparecen cuando se intenta la penetración o poco tiempo después
  • La penetración no es estimulante
  • La fantasía pornográfica es necesaria para mantener la erección: sin pornografía no pueden mantener una erección y masturbarse.

En mujeres: Encuentran doloroso el sexo con sus parejas. Investigadores británicos se preguntaron la frecuencia con que parejas heterosexuales practicaban sexo anal y en los resultados las encuestadas mencionan que el sexo anal es doloroso, riesgoso y coercitivo. Mencionaron que hay deseo pero no excitación y en ocasiones algo que describieron como un orgasmo precoz, ocurriendo durante la excitación (cuando hay) y que es poco intenso, sin previo aviso y con una sensación extraña en los genitales. De ahí que no sea casualidad que la primera experiencia sexual para muchas jóvenes sea un evento traumático.

Al respecto del primer punto, los hombres mencionan que la elección de la práctica del sexo anal es porque el ano es una entrada mas estrecha y se siente “más”, que puede relacionarse a la pérdida de la sensibilidad en el pene, entre otras ideas adquiridas.

Otros efectos.

Fetiches poco comunes: El cerebro adolescente se aburre rápido y va transitando de una cosa a otra, por ejemplo, de escenas lésbicas a incesto, amputados, etc. mientras nuevas asociaciones se van creando en el cerebro. Sin embargo no se limita a los adolescentes ni a estos géneros, haciendo transiciones del sado — masoquismo al bestialismo, de las violaciones grupales al gore. La búsqueda de material que cada vez sea mas extremo responde al mecanismo de tolerancia descrito en la primera parte, sin olvidar notar que la segregación de neurotransmisores que también se encuentran en estados de estrés, miedo y ansiedad, lo que provoca una confusión problemática en la que se confunden dichos estados con excitación sexual. De ahí que sea errónea la idea de que la pornografía induce a la exploración de la sexualidad, más bien, se mal interpreta la excitación y es un error de presunción.

Preferencias sexuales confusas: Varios de los consumidores heterosexuales reportaron que parte de su consumo de pornografía incluye escenas homosexuales y viceversa (en tríos, por ejemplo). Es interesante que tanto usuarios homosexuales como heterosexuales comenzaron también a padecer episodios de ansiedad frecuentes ya que para lograr la excitación recurrían al consumo de pornografía heterosexual como homosexual respectivamente. Es el desconocimiento de como escalan los gustos, puede dejar al consumidor demasiado ansioso, sin importar la orientación sexual. A la par, eliminar su consumo reordena los gustos.

Pérdida de interés en parejas reales: En foros de internet se encuentra la pregunta “¿crees que soy asexual?. Cuando se les hizo la pregunta a estos usuarios si usualmente se masturbaban, ellos contestaron: sí, de dos a tres días viendo porno, lo que abre la pregunta ¿son asexuales o es realidad están afectados por su consumo de pornografía? La estimulación sin fin vuelve poco interesantes a las parejas reales que no pueden ofrecer este estímulo repetido y sin fin. No es gratuita la relación con los grupos de hombres que desarrollan una aversión totalmente visceral hacia las mujeres.

Romance y cortejo: El consumo también afecta a lo que llamamos enamoramiento. La sobre-exposición y sobre-estimulación provocan que los hombres devalúen a sus parejas, no solamente en el atractivo, sino en cariño e inteligencia. Ambos sexos reportan menos satisfacción con sus parejas, incluyendo afecto, apariencia, curiosidad sexual y desempeño, aunque los hombres se ven ligeramente mas afectados en el disfrute de las relaciones sexuales con su pareja.

Ansiedad y autoestima: Tan pronto los consumidores se abstienen de ver pornografía, generalmente también surge su interés en conectar con otros. Incluso aquellos con severa ansiedad se aventuran al contacto social. Phillip Zimbardo, un psicólogo, cree que el consumo de pornografía es una factor relevante en la ansiedad y retraimiento en los nativos digitales. Una correlación simple se puede hacer con el condicionamiento, ya que los estímulos que provienen de la socialización, no ofrecen nada que sea suficientemente interesante, incluso que la misma experiencia sea intimidante y amenazante.

Problemas de atención: Quienes dejan de consumir pornografía reportan una mejor concentración, un pensamiento más claro y mejor memoria. Los investigadores encontraron que la pornografía está asociada a problemas de concentración, interferencia con la memoria de trabajo, pobre funciones ejecutivas, y un desempeño académico reducido, además de reportes de impulsividad y la incapacidad de dilatar la gratificación, lo cual es un impedimento para lograr cualquier meta. Estos resultados están en línea con el descubrimiento de que el uso “moderado” de pornografía incluso en no adictos, se correlaciona con un encogimiento de la materia gris asociada con estas funciones cognitivas.

Depresión y otras aflicciones: Los científicos recientemente ven a la depresión como una condición de baja energía y poca motivación. Recientes investigaciones encontraron que la dopamina es el elemento principal, en donde su ciclo alterado puede estar detrás de estos síntomas. En otros estudios también se encontró una correlación del uso de la pornografía con depresión, episodios psicóticos, pensamiento paranoide, estrés, síntomas psicosomáticos, narcisismo y por supuesto un infinito cúmulo de frustración. Creer que la pornografía es inofensiva, es falso.

Efectos en la sociedad.

Abogados en Estados Unidos han dado cuenta de un incremento en el número divorcios dónde la pornografía es un factor en la separación. En otros estudios que encuentran la relación entre el consumo y un incremento en la probabilidad de divorcio. También encontraron una correlación entre pornografía y agresiones sexuales. Pensemos acerca de como el consumo se incrementa y escala a contenido ilegal, como la pornografía infantil, producción que responde a la incesante demanda que existe y que a pesar de las acciones legales, sigue creándose. Sabemos que parte del efecto de la sensibilización y de la tolerancia es la confusión de las sensaciones de estrés y ansiedad con excitación. En la búsqueda del organismo para tener mas picos de dopamina, una persona cruzará los límites necesarios, por ejemplo: agrediendo. Si el hipotético agresor, ya tiene problemas de erección, la frustración detonará en acciones aún más violentas, y que sea de paso, dicho comportamiento se encuentra también en el consumo de sustancias ilegales como la cocaína y en las legales, como el azúcar.

Los consumidores tienden a sensibilizarse con lo que consumen frecuentemente. Ejemplo: un contenido popular en la pornografía es el “teen” (adolescente), donde lo común es que los actores no tengan vello púbico, que por cierto es una característica de la niñez, no solo de la adolescencia, saque sus propias conclusiones de que es lo que estimulará a alguien que consume este tipo de contenido.

Si cualquier hombre tiene acceso a través de su celular, potencialmente cualquier hombre es susceptible de desarrollar algún hábito problemático. No es necesario ser un consumidor ávido, ya que el consumo “ocasional” también provoca cambios en el sistema nervioso, por muy “controladas” que sean sus dosis. Recordemos también, que el condicionamiento y la excitación son mecanismos que no son conscientes. Así como el adicto a la cocaína sólo siente las ansias de consumir una dosis, el adicto al porno siente las mismas ansias, es decir, no hay una “elección” entre hacer y no hacer, solo responde a la urgencia. Esto puede confundirse con que la naturaleza del hombre es violenta, cuando lo correcto es decir que su naturaleza ha sido manipulada y alterada.

Es curioso y hasta cierto punto gracioso que el consumidor cree que el masturbarse mientras ve pornografía, es un acto privado. Esto es falso: las páginas rastrean los dispositivos en el que son consultadas y sirven para hacer estadísticas de consumo. No se olvide que cualquier dispositivo tiene una dirección IP, que es muy sencillo rastrear e intercambiar información con otras entidades para determinar la identidad del usuario. En resumen, saben cuando, como, donde y qué ves. además de quien eres y por si fuera poco, también te sugerirán para que no te olvides de volver a consumir siempre que puedas.

Como mencioné anteriormente, se ha mediatizado que todos los hombres son criminales por su naturaleza de existir debido a agresiones, violaciones y asesinatos cada vez mas hórridos contra mujeres. Con todo lo anterior en realidad intencionalmente se está pervirtiendo la naturaleza de los hombres. Siendo así, la narrativa es una profecía autocumplida: son los portavoces ideológicos autodenominados “defensores y activistas” quienes también califican a la pornografía como “empoderadora” de mujeres pero que crea también al depredador de las mismas (aunque la industria en sí ya lo es). Para ejemplo tenemos la continuidad de estereotipos raciales como el presentado al inicio del texto.

“La guerra es la paz, la libertad es esclavitud, la ignorancia es la fuerza”

En “1984” de George Orwell, la meta del Ingsoc es la eliminación del orgasmo, de la sexualidad y de las relaciones íntimas, ya que todas deben de ser mediadas por el partido. Con los efectos de la pornografía, vemos que tanto hombres como mujeres pierden sensibilidad y que las relaciones sexuales como la intimidad pierden relevancia. Si los hombres son considerados todos agresores, e inversamente todas las mujeres como putas, no es posible relacionarse y vemos propuestas de contratos avalados por el estado para mantener relaciones sexuales (como en Suecia) o para dirigir la palabra a una mujer (una propuesta en España, si mal no recuerdo). Otro objetivo del Ingsoc era la eliminación del a diferencia entre lo bello y lo desagradable: el consumidor escala a géneros donde da igual si hay animales o cadáveres involucrados, al final es el medio para un orgasmo mediocre y forzado. El resultado es una confrontación artificial entre grupos sociales en la que la intervención en la intimidad y la privacidad de las personas se justifica como medida de prevención y de control.

Retomando lo que mencioné cuando se pierde el control, el resultado es ser controlado por alguien más. Aquí se cede el control de la sexualidad, sin notarlo, a los productores, promotores y otro sin fin de entes que buscan ganancia por encima de qué y quien sea, y al mismo tiempo se da a pie a otorgar más poder a las instituciones. El poder absoluto corrompe absolutamente.

Si quieres revisar directamente las investigaciones, revisa el Apéndice 2. Está en español pero cada liga te llevará al artículo en inglés.

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