Self-awarness: saliendo del ciclo del sobre-estímulo.

Autor: Eduardo Kurczyn

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Principales retos y obstáculos

¿Es necesario dejar la masturbación de lado? No, es a criterio personal. Esto no es una cruzada contra la sexualidad, es una campaña por reconquistarla. Es importante estar consciente del contenido de las fantasía eróticas y discernir si son inherentes a la identidad sexual o son repeticiones de escenas de pornografía. Si es lo segundo, sería recomendable no hacerlo por un tiempo.

Síndrome de abstinencia: El parar el consumo provoca eventos neuroquímicos que incluyen una respuesta de estrés exagerada con una sensación de vacío por la ausencia de los estímulos donde las primeras dos semanas son las mas difíciles, donde los cambios de humor son señal de que las modificaciones están en proceso. Los síntomas comunes son, irritabilidad, ansiedad, pánico, llanto, agitación, letargo, dolor de cabeza, depresión, cambios de humor, deseo de estar solo, rigidez muscular, insomnio y ansias severas por ver porno. Otros síntomas menos comunes son: necesidad de orinar frecuentemente, espasmos, nauseas, dificultad para respirar, desesperación, bochornos o escalofríos, pérdida o incremento del apetito, sueños húmedos, fuga de semen o sensación de estar lleno, presión o dolor en los testículos. Es importante mencionar que el progreso no es lineal. Conforme pase el tiempo habrá días mejores pero los malos días tardarán en irse, y es crucial no comparar el progreso de uno con otros, ya que algunos necesitan mayor o menor tiempo que el resto.

Apatía: Hay un periodo en el cual después de varias semanas hay una indiferencia total por lo relacionado al sexo, no hay excitación ni erecciones y es donde muchos recaen porque piensan que ahora están peor, muy frecuente en aquellos con severos problemas de disfunción eréctil. Sin embargo es importante no claudicar ya que este periodo terminará con el regreso de las erecciones y la libido, sea gradual o simultáneamente, primero una y luego la otra. No hay un patrón y tampoco todos lo experimentan.

Estímulos problemáticos: Hay muchas estímulos que pueden detonar en picos de domapina: series y películas con contenido erótico, flashbacks, erecciones matutinas, uso de drogas y adds de Facebook sugestivos, etc. También los estados mentales pueden ser gatillos como el aburrimiento, ansiedad, estrés, depresión, soledad, fatiga, rechazo, frustración, enojo, fallo, autocompasión, exceso de confianza, celos y la temida resaca. La procastinación también es un factor en una recaída en combinación con detonantes únicos como: exceso de cafeína, duchas con agua caliente, adds de esposas rusas, YouTube, acosar el perfil de tu ex en Facebook, jugar con los genitales, ropa que haga fricción con ellos, etcétera. Si bien pueden volverte loco, también tienen ventajas y es que permite estar atento a ellos. Como medida para lidiar con estos estímulos una gran mayoría decide alejarse totalmente de internet por unos meses. Si bien los detonadores suelen quedarse por un tiempo incluso cuando ya se ha dejado el consumo por completo, estos se debilitan. Es necesario estar consciente de ellos, por que es benéfico identificar cuales son y cuando aparecen.

Mencionamos que en ciertos periodos hay una urgencia por pornografía. Cuando surja, pregúntate:
¿Que siento (estoy ansioso, triste, preocupado, presionado, etc.)?
¿Qué hora es?
¿Quién más está cerca?

¿Qué acabo de hacer?

¿Dónde estoy?

¿Qué puedo hacer diferente para satisfacer mis necesidades?

Una vez que se haya identificado el detonante, registra un plan de acción, por ejemplo: cuando salga una publicación en instagram de mi ex, daré un paseo para relajarme. Esta aproximación consistente hará que la nueva conducta corra en automático y debilite el patrón del detonante.

El “cazador”: También han identificado un fenómeno al que han llamado “chaser” (cazador), que son ansias que se originan posterior a un sueño húmedo o después del orgasmo. En algunas ocasiones, este fenómeno es un buen indicio del retorno de la líbido después de que no se ha presentado (el estado apatía) y se debilitan con el tiempo al igual que los otros síntomas, sin embargo es importante no ceder ante él.

Vergüenza: El sentimiento de culpa y vergüenza también pueden crear excitación, ya que comparten procesos neurológicos derivar en un ciclo vicioso, por lo que en vez de ver la situación desde un prisma moral o religioso, es conveniente hacerlo desde el punto de vista biológico y evitar que se asocie con la culpa, la aflicción, la vergüenza y la tristeza, pues se corre el riesgo de crear un nuevo patrón nocivo.

Uso intermitente: El uso intermitente tiene los mismos efectos que el uso continuo, en este caso, no habrá ni cambio ni diferencia alguna. Así como no hay dosis mínimas recomendadas de krokodyl, tampoco lo hay de pornografía.

Fantasear: Las fantasías sexuales han estado desde siempre. El fantasear se vuelve problemático cuando el contenido de las fantasías proyectan las escenas que han sido vistas en la pornografía y refuerzan las conductas problemáticas. De ahí que si bien es natural fantasear, no han de ser réplicas de escenas de pornografía, como mencioné al inicio cuando traté el tema de la masturbación.

Desempeño sexual: Es importante no forzar el desempeño sexual, para que la sensibilidad regrese a su cause normal. Si se tiene una pareja sexual es ideal conversar al respecto para que en la medida de lo posible, brinde apoyo.

Asumir que un fetiche es permanente: Los fetiches adquiridos por el consumo de pornografía desaparecen meses después de que se deja de consumir pornografía y muchos creen que con ellos desaparecerá aquello que les causa excitación, sin embargo en realidad permite que aquellos que son inherentes a la propia identidad sexual emerjan.

Volviendo a una normalidad ya olvidada.

El proceso de recuperación.

El primer paso es darle un descanso al cerebro de cualquier estimulación sexual artificial durante muchos meses, atendiendo a la vida real. Esto permitirá establecer si el consumo de pornografía provocó cambios que no habían sido notados como:

• Re-establecer la sensibilidad del circuito de recompensa del cerebro, permitiendo disfrutar de satisfacciones normales.
• Reducir la intensidad de las ansias de las rutas cerebrales que inducen al consumo.
• Retomar la “fuerza de voluntad” (fortalecer la corteza prefrontal).
• Reducir el estrés y el impacto que provoca.

Es necesario ser consistente porque puede tomar meses, incluso un par de años. Algunos llaman al proceso reinicio, algo como poner al cerebro con la configuración de fábrica. No es una metáfora perfecta, pero es útil ya que los problemas son de índole física: varios consumidores logran restaurar o borrar la información como si se tratase de una unidad de almacenamiento, al darle un descanso al cerebro de de la pornografía, sustitutos y fantasías inducidas.

Aquellos que inician este proceso encuentran que usar Facebook, Instagram, Tinder etc, es como un alcohólico bebiendo cerveza light: contraproducente. La estimulación artificial incluye cualquier cosa que el cerebro use como lo hacía con la pornografía: ciber sexo (como recomiendan en Argentina) fantasear con escenarios de las películas, historias eróticas, podcasts, etc. El objetivo es encontrar satisfacción en la interacción con otros. Inicialmente la interacción social no es estimulante para el cerebro, pero gradualmente al rehusarse a activarlo con pornografía, las prioridades cambian.

Si bien el camino es muy retador por las ansias iniciales, la reducción del estrés debilita el hábito. Hay que tomar en cuenta que no todo funciona igual con todos, las circunstancias varían mucho: y habrá tácticas que funcionen mejor a unos que a otros.

Tácticas recomendadas por ex usuarios:

Restringir el acceso: La adicción a la pornografía no es una adicción a la desnudez o al erotismo. Es una adicción a la novedad en la pantalla. Elimina todo el contenido pornográfico de tus dispositivos, tanto de los respaldos como de los archivos borrados, historial de navegación y marcadores, También hay elementos ambientales asociados con el uso que pueden ser potenciales gatillos activan circuitos cerebrales sensibilizados. Es común que a los adictos se les indique que dejen de frecuentar amistades , vecindarios o actividades asociadas con el uso. En este caso puede ser usar dispositivos en lugares mas concurridos que no se asocien ver pornografía o simplemente mover los muebles. También bloqueadores de pornografía o bloqueadores de anuncios son útiles.

Conteo de días: Suele tener pros y contras, lo mas sencillo es iniciar con metas cortas que den una sensación de logro e ir aumentando progresivamente a periodos mucho mas largos. El número de días puede variar de 30, 60, etc.

Escribir un diario: El progreso no es lineal, hay días buenos y días malos donde el cerebro intentará persuadir de que no hay habido progreso ni lo habrá, por lo que leer entradas previas permitirá poner la situación en perspectiva. Permite además desahogar cosas que no es cómodo compartir (o bien hacerlo en un blog anónimo).

Manejar el estrés: El ejercicio parece ser la técnica más benéfica ya que es un excelente distractor de las ansias, mejora la confianza y la condición física además de estar asociado a un mejor desempaño eréctil en hombres de menos de 40. También es un sólido regulador del humor, pues incrementa los cúmulos de dopamina, incrementos sostenidos y ajustes asociados que ayuda a contrarrestar los bajos niveles que se encuentran antes de que se reinicie el cerebro.

Paseos al aire libre: Incentivan la creatividad, la reflexión y la resolución de problemas.

Socializar: El cerebro no puede regular su humor por sí solo cuando está aislado por lo que es usual sentirse ansioso y deprimido. El socializar reduce el cortisol, que en situaciones de estrés debilita el sistema inmunológico. Además el cerebro eventualmente regresa a buscar las recompensas naturales en las que evolucionó para encontrar: interacción amistosa, parejas reales, tiempo al aire libre, ejercicio, logros, creatividad, etcétera. Todo disminuye las ansias: clases de baile o de oratoria.

Meditación: Ayuda a la corteza prefrontal a desarrollar y mantener el control.

Pasatiempos y cursos: Exceptuar aquellos que involucren internet, aplicaciones o videojuegos. Es moverse a aquellos que no den una recompensa en el corto plazo y tengan satisfacciones en el largo plazo: una buena conversación, visitar a alguien, organizar tu lugar de trabajo, etc.

Actitud, educación e inspiración: Aquellos que están en el proceso de reiniciar mantienen el sentido del humor y asumen su humanidad y gradualmente se conducen a otro contexto. Una transición tranquila sin juicios severos contra uno mismo por algún desliz.

Conocer lo que sucede en el cerebro: Aquellos que están en proceso de dejar de usar pornografía encuentran muy valioso el conocer lo que sucede en su cerebro como parte del proceso, permite tener una mayor perspectiva y ayuda a relajar la culpa o juicios morales. Es la razón de porque iniciamos con la parte neurobiológica.

Conclusión

Estimado lector, ten presente que el daño que el consumo conlleva no solo es particular, es también social. Tampoco se reduce a la violencia contra las mujeres en sus múltiples formas. La pornografía también contribuye a la división y al confrontamiento al provocar las acciones y hábitos que justifican ideologías extremistas en las cuales todos los hombres son violadores, o todas las mujeres son putas y que en la inmediatez es un elemento adicional al que se le saca provecho y “justifica” el ir socavando las libertades individuales. Es justo eso el factor común de todas las dictaduras como sucedió durante la República de Weimar, el estado previo a la Alemania Nacionalsocialista. Por supuesto hay mas temas y situaciones que no se abordaron aquí, pero el campo está abierto a que todos saquen sus propias conclusiones.