Crónica de un capitalismo anunciado

Zonceras de ajuste.

Juanjo Rodríguez
Negocios, Marketing…
4 min readApr 13, 2014

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Las últimas medidas tomadas por el gobierno, más allá de las explicaciones ofrecidas, son presentadas como parte de un paquete articulado al cual el gobierno habría adherido voluntariamente. La demagogia populista habría logrado así el mayor de los éxitos instando a un ministro “marxista” a hacer un ajuste “ortodoxo”.
Si la idea es pensar reduciendo el resultado a bien o mal, Boca o River, blanco o negro, entonces sugiero que se abandone la lectura y se siga con la rutina. Lejos está este artículo de pretender refutar a los expertos en “yo te avisé”, menos pretende hacer juicios de valor sobre las acciones tomadas. Lo que busca es clarificar el panorama actual. Dicho de otra forma, intentar replantear si estamos mirando un bosque, un árbol o nada de eso.

Para comprender la devaluación es necesario entender un problema indispensable de todas las economías atrasadas (subdesarrolladas): las importaciones crecen más rápido que las exportaciones. Esto ocurre en Argentina, por lo menos, desde la década de 1870.
Desde entonces, hubo gobiernos de todos los colores, partidos y simpatías. Existen muchos motivos por los que esto ocurre pero uno nos servirá para continuar el artículo sin reducir el análisis. Cuando crece el nivel de salarios crece la demanda de todo tipo de bienes, nacionales e importados, mientras que las exportaciones crecen pero más lentamente. El nivel salarial creció en Argentina desde 2003 hasta 2007 aceleradamente, luego creció pero más lentamente. Es decir, en el período 2003-2013 el poder de compra creció.
El poder de compra no creció para todos igual: Algunos ganaron más (pudieron comprar mucho más), otros un poco menos, otros mantuvieron su nivel de vida y algunos lo redujeron.
Con el ingreso total disponible, se pagaron importaciones cada vez mayores y para eso se necesitaron divisas (monedas de otros países, principalmente dólares). Para poder pagar a los chinos por los juguetes importados usamos dólares, no pesos.
Cuando exportamos, ocurre lo contrario, los productos locales con costos y precios en pesos se “pasan” a un precio en dólares y se los vende obteniendo divisas.
De lo dicho sabemos que las divisas se obtienen más lentamente que las que entregamos: son más los pagos en dólares que los cobros.
Sostenido en el tiempo, esto lleva a una pérdida de reservas (a las que podríamos llamar “ahorro en divisas en manos del Estado”). La pérdida sostenida de reservas termina en crisis de reservas y paralización por no poder pagar las importaciones, como ocurrió en 1989 o 2001, con ajustes violentos, medidas de emergencia y crisis social.
Ante el panorama de pérdida sostenida de reservas, el gobierno optó por moderar el crecimiento del consumo que implica también menos consumo de bienes importados. Inevitablemente, el consumo cae en forma generalizada.

¿Cómo puede ser que alguien que dice proteger el consumo del mercado interno ataca el nivel de consumo?

Me permito una historia para graficar la situación. En sus cartas filosóficas, Voltaire nos cuenta que en el pueblo de Circasia las mujeres inoculaban el virus de la viruela a los bebés ya que provocar la enfermedad a una edad temprana era mejor que padecerla a una edad avanzada. La piel de los bebés se recuperaba completamente, y rara vez se volvía a padecer el virus que deformaba rostros en personas adultas. Se generaba un mal para evitar otro peor. Esta comparación no apunta a aceptar pacíficamente una situación de menor consumo y ajuste; muy por el contrario, ofrece argumentos para comprender la paradoja de la situación. El consumo elevado estaba haciendo caer las reservas a un ritmo muy acelerado que no era compensado por mayores ingresos en divisas. A la larga íbamos a tener viruela de adultos: los riesgos iban a ser mucho mayores.

¿Había alternativa?

Sí, sostener el consumo obteniendo todas las divisas que fueran necesarias a través de deuda externa: hipotecando el futuro. Como queda expuesto y descartando el endeudamiento del que ya conocemos bastante, las alternativas en esta economía (que es esta y no otra, pero parece necesario tener que exponerlo como si estuviéramos describiendo la redondez del círculo), eran dos:
- Devaluar y ajustar (provocar la enfermedad a edad temprana e intentar algo a tiempo).
- Esperar y dejar que otra vez la escasez de divisas hiciera lo suyo, generando un ajuste infinitamente superior (viruela de los adultos de Circasia).

La economía que se tiene es la que deciden los empresarios: el capitalismo argentino es y fue mayoritariamente privado. Sus acciones fueron y son determinantes.

Debemos preguntarnos: ¿no estuvieron haciendo nada en todo este tiempo o estuvieron actuando para su propio beneficio desatendiendo problemas nacionales como este?, ¿aceptaron alguna vez imposiciones de la sociedad?, ¿le ha ido bien a la sociedad confiando en que ellos iban a ampliar los mercados y exportar más?, ¿qué rol jugaron y que rol podrían jugar?, ¿quién se lo va a decir?, ¿a quién y cuándo van a rendir cuentas?

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