SCD y el 20% de miseria

El proyecto de ley en perspectiva.

Juan Pablo Barrientos L.
Negocios, Marketing…

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¿Qué hace en realidad la SCD con los más de CLP $10 mil millones al año que recauda de los artistas por conceptos de administración, entre otras cosas? Hasta ahora su programa de transparencia no ha mostrado un solo informe de recaudación o repartición. Es un misterio, igual que otras informaciones que sistemáticamente ha escondido durante años. Amparados en la inexistencia de una ley que regule la recaudación y repartición, se reservan el derecho de administrar las platas bajo un criterio que ni sus asociados, los artistas, conocen.

Más allá de la noble causa que busca el proyecto de ley que obliga a las radios chilenas a tocar al menos el 20% de música local, el proyecto es resultado del hasta ayer fracasado lobby que viene haciendo la SCD hace 7 años para tener subvención legislativa a argumentos, que en realidad, son hipótesis bastante débiles y vagas: “la gente quiere más música chilena” o “tenemos que potenciar la música chilena”.

En mi opinión, el proyecto persigue sólo propósitos económicos más que la “dignidad del trabajo del músico chileno”. Además, lo anterior supone que cualquier persona que crea hacer buena música merece ser escuchado en la radio, algo que sin duda nos subestima como auditores, como si no tuviésemos la capacidad de discriminar. Desde ese punto de vista, sí podemos hablar de imposición, obligación mediocre y no de un trabajo de difusión genuino, con apoyo de todos los sectores y menos amarrado a una ley estéril que le pone tierra al problema, que rellena las parrillas de las radios con folclore y música —en su mayoría mal producida— del Sello Azul, a punta de multas, que traspasa la responsabilidad de la identidad chilena y la difusión de la música local a las radios como única plataforma, cuando en realidad la cultura chilena en todas sus ramas ha estado históricamente alejada de la mano de los organismos estatales y de los programas de gobierno.

“Es una mirada muy pobre centrar toda la discusión en la difusión radial. No sólo vulnera la libertad editorial de las emisoras, sino que homogeniza la ‘música chilena’, que es muy diversa y requiere incentivos específicos”
Sergio Cancino, Director Radio Uno

En un escenario hipotético favorable al proyecto de ley, el resultado sería obvio, los chilenos que van a ocupar el aire de las radios van a ser los mismos de siempre: las Franciscas Valenzuelas, los Betos Cuevas, las Nicoles, etc. ¿Y los emergentes? Van a seguir tocando en el pub de la esquina o en las tocatas organizadas por ellos mismos, donde al final del día van a tener que meterse la mano al bolsillo para pagarle a la SCD una tajada de la recaudación por tocar sus propias canciones. Tal cual.

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Juan Pablo Barrientos L.
Negocios, Marketing…

Co-Founder & CEO @kewen. PM at @poderomedia foundation. Winner of @StartupChile. Self-made developer. Love making products, music and writing.