Un mundo de emprendedores
Viaje al Global Entrepreneurship Congress en Moscú
El Congreso Mundial de Emprendedores se realizó en Moscú del 17 al 20 de Marzo de este año y reunió delegados de más de 100 países para discutir e intercambiar experiencias en torno a la innovación y el emprendedorismo. Participamos junto a Francisco Cabrera, Ministro de Desarrollo Económico, como únicos representantes de nuestro país.
El evento, organizado cada dos años por la Fundación Kauffman, puso en evidencia el interés global por la agenda emprendedora. El mundo está viviendo una nueva “explosión cámbrica” (de acuerdo con este indispensable informe publicado recientemente por The Economist), marcada por la multiplicación de nuevos emprendimientos gracias a la reducción en el costo de la tecnología y a la emergencia de una nueva cultura de la colaboración. Las inquietudes planteadas en el Congreso fueron un buen reflejo del momento único que estamos viviendo: ¿Cómo transformar el sistema educativo?; ¿Cuáles son los sistemas de incentivo más exitosos para promover a los emprendedores?; ¿Cómo adaptamos las ciudades para convertirlas en caldos de cultivo para la innovación?
Francisco Cabrera participó del panel de apertura del evento compartiendo los lineamientos generales de nuestra política de promoción de distritos creativos. Por mi parte, fui invitado a ser parte de una mesa centrada en la necesidad (y dificultad) de establecer sistemas de medición de impacto de los programas de apoyo a emprendedores. Fue una interesante oportunidad de aprendizaje e intercambio de buenas prácticas. Son muchos los países que están impulsando políticas de promoción a los emprendedores. En nuestra región Chile picó en punta con el programa Startup Chile, logrando posicionarse como referente indiscutido en Latinoamérica. Colombia, Brasil, Perú y México también están desplegando una batería de herramientas de estímulo a los emprendedores.
Todos corremos detrás de una fórmula que no tiene demasiados secretos: Reglas de juego claras; una cultura emprendedora que no le tema al fracaso; la colaboración como mantra plasmada en redes de todo tipo; generosidad en el mentoreo en la apertura de contactos; y, por sobre todo, apostar a la educación para cambiar la mentalidad desde la base, capacitando en habilidades e igualando oportunidades. Moscú nos mostró que vamos por buen camino. Estamos relanzando BA Emprende para convertirlo en el programa más relevante de nuestra región y apostamos a los emprendedores como motor de desarrollo económico futuro de la Argentina. ¡Allá vamos!
(El viaje fue bastante más que las discusiones planteadas en el seno del Congreso, pero de eso hablaremos en el próximo post).
