Ciudadanía, fútbol y seguridad

Por Rab. Sergio Bergman

La inseguridad que reina en la Argentina no tiene que ver solamente con los gobiernos sino también con la ciudadanía. Nosotros en algún punto, somos una sociedad que no tiene una conducta firme, consecuente y coherente. Somos una sociedad anestesiada, que ve casi con indiferencia como le matan a sus hijos en tantos hechos de inseguridad.

La seguridad es la seguridad jurídica, la educación, la salud. Cuando uno habla de seguridad, corren por izquierda diciendo que uno es de derecha. Se confunde el orden con la represión, se confunde que esta es una estrategia de la demagogia populista para generar caos y confusión; que todo valga lo mismo.

Esto que sostenemos también se traslada al fútbol, con los hechos de violencia que se vieron ayer en el partido Boca-River.

En estos casos, no se puede tener posiciones tibias ni políticamente correctas. Estoy convencido de que con la situación en la que se encuentra el fútbol hoy, tendríamos que clausurarlo hasta que haya condiciones de seguridad; y que la gente entienda que si el fútbol se contaminó con barras bravas que son delincuentes disfrazados de hinchas y nosotros no limpiamos eso, estamos profanando el fútbol.

La idea del pan y circo que inventaron los romanos, la seguimos consumiendo nosotros. Una cosa es el fútbol y el deporte y otra cosa es la delincuencia.
Aquí hay que tener una posición muy clara, que no significa en absoluto confundir al hincha, a la familia que va a la cancha, pero si se mezclan la familia con la delincuencia necesitas la ley. Los delincuentes tienen que estar adentro, no detrás de un alambrado sino de una reja y la gente tiene que ir tranquila a la cancha. Porque sino, el fútbol en vez de ser deporte, termina siendo un ámbito de riesgo y extorsión.