La Justicia y el Desarrollo Sustentable

Por Rab. Sergio Bergman

En Argentina nos tenemos que volver a acostumbrar a que vivimos en una República con tres poderes independientes; y en uno hay una función muy relevante que es la Justicia. Y no está para ser discutida, hay que cumplir con sus fallos.

Por lo tanto, desde el Ejecutivo lo que vamos a hacer es que en casos en los que se viole la ley o se realice una contravención flagrante, pedirle a la Justicia que actúe. En el ejercicio de la gestión aparecerán temas con claros conflictos de intereses. Nuestra perspectiva es mediar para que los desarrollos económicos y productivos, que son parte del motor de crecimiento de nuestro país, nunca sean a expensas de degradar el Ambiente; y esto tiene que estar legislado.

En muchos casos está reglamentado, pero en muchos otros no lo está. Tiene que haber una coherencia entre las jurisdicciones provinciales y nacionales, que a veces no la tenemos, pero fundamentalmente, como será en nuestro accionar, tener la decisión política de hacer valer lo que la Ley establece con el cuidado de no perjudicar un Desarrollo Sustentable por ejercer la actividad productiva.

Nuestro país va camino a confluir, no sólo en lo que respecta a nuestra cartera, a una agenda compartida donde los recursos económicos vayan de la mano con los recursos naturales. Encontrar coordinaciones estratégicas, que están pendientes desde hace mucho tiempo, será una tarea de los tiempos que se avecinan. Cuando haya conflicto de intereses vamos a dialogar y mediar, porque necesitamos de la Justicia para que desde nuestro Ministerio pongamos a cada actor donde corresponde.

En otras palabras, la sociedad civil — que es la única alarma que tenemos apenas se desata un conflicto y levanta la voz — será incorporada a una mesa de debate donde el ambientalismo debe velar para que la actividad económica se haga responsablemente, los empresarios se comprometan a realizarla de esa manera, y desde el Estado, encontrar la prudencia de los justos medios.