El crecimiento

Devocional en Juan

“Así que cuando los samaritanos fueron a su encuentro le insistieron en que se quedara con ellos. Jesús permaneció allí dos días, y muchos más llegaron a creer por lo que él mismo decía. —Ya no creemos solo por lo que tú dijiste —le decían a la mujer – ; ahora lo hemos oído nosotros mismos, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo.”

‭‭Juan‬ ‭4:40–42‬ ‭NVI-E‬‬

La fe verdadera no es estática sino viva. Esta se desarrolla a lo largo del tiempo con la ayuda de Dios y el esfuerzo humano. Uno de los sentidos en los que la fe debe crecer es en su dependencia.

Al principio de nuestra vida como cristianos, nuestra fe depende de aquellos que van un poco más avanzados que nosotros, y nos modelan el camino. Padres, amigos y pastores nos ayudan a comenzar a caminar.

Pero conforme el tiempo avanza, lo saludable es que nuestra convicción se vuelva menos fundamentada en otros y más directamente dependiente de Dios. Nunca vamos a dejar de necesitar a nuestra comunidad de fe, pero mi convicción no se ha de basar en lo que otros digan, sino en lo que Dios dice.

Entonces podremos decir de primera mano que “sabemos que verdaderamente Jesús es El Salvador del mundo”.

Señor, gracias por cada persona que has puesto en mi camino que me ha ayudado a depender más de ti. Gracias por que ahora puedo conocerte de manera personal. Amén