El examen

Reflexión

«Yo, el Señor , sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras». Jeremías 17:10

Como seres humanos nos gusta pensar que nos corresponde el puesto de jueces del universo. Emitimos dictámenes sobre las acciones de los que nos rodean, eventos naturales e inclusive sobre Dios. Pero ese cargo no nos toca, ya está ocupado. Dios es el Juez del universo.

Él examina de manera profunda. No sólo valúa nuestras palabras y acciones, sino también nuestro corazón y pensamientos. Él sondea aquello que no se ve. Nadie puede mentirle, engañarle o burlarse de Él. Aún cuando nuestra apariencia es de bondad, Él sabe cuando nuestras acciones nacen del orgullo, la envidia, vanidad y rebelión contra Dios.

Nadie puede escapar de éste examen. Todos recibiremos una calificación justa.Y tristemente eso significa que todos reprobaremos. Nuestra única esperanza es que alguien más intercambie lugar con nosotros. Eso es precisamente lo que Jesús hace cuando confías en Él. Nosotros tomamos su lugar como aprobados, mientras que Cristo recibe nuestras consecuencias como reprobados.

Gracias Señor porque decidiste amarnos cuando no lo merecíamos. Gracias porque tomaste mi justo juicio sobre ti, para darme tu aprobación, amor y aceptación eternas. Amén.